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El informe pericial del Pitanxo apunta hacia un «error humano» del capitán como «causa más probable» del hundimiento

Las familias de los 21 fallecidos en la tragedia celebran estas conclusiones: «Teníamos razón. Mereció la pena toda la lucha»

Villa de Pitanxo: Las víctimas olvidadas del Gobierno

María José de Pazo junto a los abogados de las familias este miércoles en Pontevedra PEDRO DAVILA (EP)
Patricia Abet

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A punto de cumplirse los dos años del hundimiento del Villa de Pitanxo en aguas de Terranova, la verdad empieza a emerger. El naufragio en el que 21 marineros perdieron la vida se debió, según el informe pericial realizado por los expertos de la Comisión de Investigación de Accidentes Marítimos (Ciaim), a la mala gestión que el patrón del barco, Juan Padín, hizo de la situación. Investigado por la muerte de la mayoría de los tripulantes que esa madrugada iban a bordo del Pitanxo —solo tres personas, incluyendo al propio patrón, salvaron la vida— el informe apunta hacia un «error humano» del capitán como «causa más probable» del hundimiento del buque. Atendiendo a los datos objetivos obtenidos del descenso a los restos del barco el pasado verano, los peritos concluyeron que «la causa más probable del hundimiento del buque fue un error humano del capitán, por la falta de percepción cabal del riesgo de hundimiento que suponía la maniobra que realizó para librar el embarre del aparejo del fondo marino», recoge Ep.

Es más, Padín puso en «grave riesgo la seguridad del buque y sus tripulantes» al realizar esa maniobra, «con la mar y el viento de popa y la tolva de descarga de desperdicios abierta». Ahondando en lo que ocurrió en los minutos previos al naufragio en aguas canadienses, los peritos conceden una importancia vital en el trágico desenlace del suceso la demora con la que el capitán dio la orden de abandono del buque a la tripulación, «lo que condicionó que pudieran realizar el abandono de forma ordenada y con alguna probabilidad de éxito». Pero la lista de errores presuntamente cometidos por Padín, encargado de velar por la integridad de los marineros del Pitanxo, no termina aquí.

El exhaustivo documento que tendrá un peso definitivo en la valoración de los hechos que realice la Audiencia Nacional determina también que había una falta de conocimiento evidente de las medidas de seguridad en el barco por parte de la tripulación. La Ciaim habla directamente de la «falta de familiarización de los marineros con sus obligaciones y funciones atribuidas en el cuadro orgánico para situaciones de emergencia», además de con el uso de dispositivos de salvamento. Unas circunstancias que, a ojos de los firmantes del informe, jugaron en su contra la madrugada de los hechos. La ausencia de una escalera en estribor, desde la cubierta superior a la cubierta de oficiales, también sería otro factor contribuyente a la tragedia, ya que hubiese sido un «medio rápido de evacuación desde la cubierta expuesta a la intemperie y a la mar hacia las balsas salvavidas».

Y aún hay más. El informe que ayer salió a la luz, y que ratifica la versión ofrecida por Samuel Kwesi, tercer superviviente, especifica que aunque las adversas condiciones marítimas y meteorológicas que había en el lugar fueron un «factor contribuyente», no eran de una extrema dureza como para aconsejar haberse puesto a la capa en espera de una mejoría. Otra de las conclusiones del documento que anula la versión de Padín revela que el motor del barco funcionó hasta el último momento, por lo que el naufragio no se debió a una parada repentina, como mantienen tanto el patrón como su sobrino, segundo superviviente.

«Teníamos razón, mereció la pena toda la lucha. Era necesario bajar al barco para tener pruebas y mostrar el camino de la verdad de lo ocurrido en el naufragio», reconocieron ayer aliviadas las familias de los fallecidos en el peor naufragio de la historia reciente española tras meses de lucha para que la bajada a los restos del Pitanxo se materializase. Ahora, con el segundo aniversario a la vuela de la esquina, los sentimientos son encontrados. «Me emociono porque las familias teníamos razón y ha merecido la pena toda la pelea para mandar la misión a Terranova y tener pruebas para llevar a la Audiencia Nacional y mostrar el camino de la verdad», sostuvo la portavoz María José do Pazo. Con el esperado informe se allana la celebración de la vista oral en la que, además del propio patrón, deberán rendir cuentas los altos cargos de la armadora, también investigados.

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