«La gente se colgó de las ventanas con los bebés porque había llamas por todas partes»
Los vecinos del inmueble incendiado en el centro de Vigo, una treintena, denuncian que estaban amenazados por un antiguo inquilino que les dijo que «iba a armar una tragedia».
Tres niños y su madre, fallecidos en el fuego. Hay nueve heridos más, algunos de ellos en la UCI
En la calle de Alfonso X todavía huele a quemado. En las inmediaciones del edificio incendiado la pasada noche se congregan la treintena de vecinos que en plena madrugada se tuvieron que descolgar por las ventanas para salvar la vida, después de ... que un perro los alertase de que las llamas se estaban propagando por la escalera. Apenas, dicen, tuvieron margen de reacción. «Había un foco en el quinto piso y otro en el primero, por lo que nadie pudo bajar por las escaleras» comenta una de las afectadas, que se tuvo que descolgar por la ventana del primero para escapar del humo. Cuando salió a la calle lo primero que vio, recuerda, fue que de la ventana del cuarto estaban colgados un padre y su bebé, ahora ingresados en la UCI. Dentro, atrapados por el fuego, quedaron la madre del pequeño y sus tres hermanos. Nadie, asegura, pudo hacer nada por ellos porque los accesos estaban impracticables. Se investiga, incluso, si el autor del fuego cerró el portal para que nadie pudiese salir.
Ellos son las víctimas mortales de un incendio que, se quejan, estaba anunciado. Los vecinos señalan a un hombre que durante un tiempo se alojó en este inmueble okupado del centro de la ciudad y que hace tan solo unos días ya incendió un colchón en uno de los descansillos. Lo tuvieron que desalojar y entonces «dijo que iba a armar una tragedia». Y así, parece, ha sido. Aunque por el momento no se han producido detenciones, los agentes de la Policía Científica trabajan para clarificar el origen del fuego y confirmar que ha sido provocado. «Esto se sabía, esto se sabía» lamentan un grupo de vecinos a pie de acera, sin perder de vista la ventana en la que vivían los menores muertos. «Todos sabíamos que iba a pasar algo grave, que aquí iba a morir alguien para cuando hiciesen caso, y efectivamente. Pusimos denuncias y nadie nos escuchó. Esto viene de cinco años atrás« censuraba una de las residentes del edificio, que solo pudo coger las llaves.
«La madre era una chica joven, normal, que llevaba a los niños siempre limpios» resumen quienes se cruzaban a diario con ellos. Todos coinciden en que los menores estaban escolarizados y en que, pese a ser okupas, ellos «no daban problemas». Anoche, en torno a las 4 de la madrugada, las llamas los sorprendieron a todos dormidos. Sin conocer en qué estado han quedado sus pertenencias, siguen pendientes de la evolución de los heridos, entre ellos una niña de 8 años que sufrió quemaduras y el bebé que está en la UCI. Uno de los bomberos, que sufrió un golpe de calor, ya ha sido dado de alta.
El día después de la tragedia, recuerdan cómo sacaron colchones a la calle para que los vecinos que estaban encaramados a las ventanas saltasen. «Recuerdo cómo se tiraron y se me hiela la piel. No se podía respirar. Se rompieron algo, vimos cómo se los llevaban al hospital, pero al menos salvaron la vida« rememoran una y otra vez a espera de poder acceder de nuevo al inmueble, »el único techo que tenemos para vivir«.
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