Hazte premium Hazte premium

El acusado de la muerte del profesor de la calle Areal admite su culpabilidad

La primera sesión de juicio arrancó con el anuncio de la defensa de que se plegará a la tesis de la Fiscalía, que pide 11 años por el crimen

Se cumple un mes de la condena a cadena perpetua para Daniel Sancho: de su complicada vida en Surat Thani a los inesperados giros del caso

El acusado de la muerte del profesor de 69 años durante la primera jornada del juicio EP
Patricia Abet

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El único acusado de la muerte del profesor Benito Torreiro, de 69 años, en las navidades de 2021 admitió este lunes su culpabilidad a través de su abogado, coincidiendo con la primera sesión del juicio por el crimen. La Fiscalía pide para David Macía, de 24 años, 11 años de prisión por los delitos de homicidio y estafa continuada, a la luz del relato de lo sucedido desde que el joven llegó a la vivienda de la víctima para compartir cena, hasta que el cuerpo de Torreiro fue localizado en medio de un charco de sangre. Tenía un fuerte golpe en la cabeza propinado con una bola de mármol y lo habían acuchillado en una veintena de ocasiones. Así lo narró ayer el fiscal, y así lo aceptará el único procesado por el caso.

El representante del Ministerio Público admitió ayer ante el jurado popular que la muerte del profesor fue «brutal y estremecedora», pero también que había reparación del daño. Se refería a la indemnización que Macía abonó ya a los herederos de la víctima, unos 37.000 euros, y que favoreció el acuerdo al que defensa y Fiscalía llegaron para que la pena se limite a 11 años. La acusación particular, por su parte, solicita 18 años por lo que creen que fue un delito de asesinato, y no homicidio, que reclaman subsidiariamente.

El juicio con tribunal popular, que deberá celebrarse pese al acuerdo, se desarrollará a lo largo de esta semana en Vigo. En él se explicarán los pormenores no solo de la muerte del profesor, cuyo detonante, se presume, fue una pelea por dinero con el acusado -con el que mediaba algún tipo de relación sentimental-, sino también las jornadas de excesos que siguieron al crimen. Porque, según la investigación desarrollada en los meses posteriores, Macía envió varios mensajes desde el móvil del fallecido anunciando que estaría desconectado unos días y, con el terreno libre, se dedicó a vaciarle las cuentas de manera descarada. «Se fundió -reveló el abogado de la familia 10.000 euros en chorradas».

Noches en hoteles, cenas con los amigos, discotecas y hasta un Audi fueron algunos de los caprichos que se dio el acusado hasta que los agentes le echaron el guante. El móvil económico en el que se basaron las pesquisas iniciales lo apuntaló ayer el fiscal del caso, que indicó que «por lógica, la pelea se inició por las tarjetas de crédito». La defensa, por su parte, trató de introducir una supuesta alteración psíquica como atenuante. Única baza en juego después de que el ADN del acusado fuese encontrado en el lugar, incluso en uno de los cuchillos de la casa, y de que el análisis de los movimientos de su teléfono móvil lo localizasen en la zona el día del crimen. «Mañana (por hoy), cuando le toque declarar, lo volverá a recononer previsiblemente» anunció ayer el letrado del supuesto autor.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación