Hazte premium Hazte premium

Feministas cargan contra el «lapsus sexista» en el discurso de Sánchez al invocar el «derecho al trabajo» de su mujer

«Nadie, ningún político en el arco parlamentario cuestiona que las mujeres tengan un empleo. El comentario del presidente ha pretendido mostrar una España inexistente», zanjan

Últimas noticias de Pedro Sánchez, en directo

A ti Mamen, por Silvia Tubio

El feminismo, a Pedro Sánchez: «La ley Trans pone en jaque los derechos consolidados de todas las mujeres»

8 de marzo de 2024: la corriente del llamado feminismo clásico marcha separada por las calles de Madrid tania sieira
Érika Montañés

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Un momento del 'discurso a la nación' que ha dirigido Pedro Sánchez este lunes 29 de abril ha sido el siguiente: «Si permitimos que se vuelva a relegar el papel de la mujer al ámbito doméstico teniendo que sacrificar su carrera profesional en beneficio de la de su marido [...], la consecuencia será que habremos hecho un daño irreparable a nuestra democracia». Lo que está en juego ahora, según se desprende de las palabras del presidente del Gobierno, con las diligencias abiertas por un juzgado de Madrid, el número 41 por un posible delito de tráfico de influencias de su esposa, es que la mujer sea expulsada del mercado laboral. «Dios me libre de meterme en este avispero», resume a ABC con socarronería una conocida escritora feminista a cuenta de ese mensaje.

Y es que en las mil y una interpretaciones a que ha dado lugar el discurso elaborado tras cinco días de parón del presidente socialista algunos han querido ver en esa alusión una defensa enconada del trabajo de su mujer. Lo haría en respuesta a las palabras del líder del PP Alberto Núñez Feijóo cuando dijo la semana pasada que la esposa de un presidente del Gobierno no puede trabajar haciendo determinados negocios ni aprovecharse de su papel de cónyuge en ciertos quehaceres laborales. De las palabras de Feijóo sobre los posibles acuerdos de Gómez con Globalia también se han vertido estos días ríos de tinta y se las ha despreciado queriendo ver en ellas cierto «acoso misógino» a la mujer de un presidente (se ha descrito con literalidad). «Cuando aludía y está claro a la finalidad de las diligencias abiertas contra Begoña Gómez. Lo que hay que ver es si cometió o no un delito, si traficó con las influencias que tenía gracias a su posición o no. Nada más«, responde la portavoz de una asociación de mujeres en nuestro país. Una vez más, dice sin querer significarse con su nombre y apellidos, »Sánchez ha maniobrado para que la causa feminista vaya también en interés propio«.

En las palabras de Sánchez para repeler ese machismo se ve «un lapsus sexista» por parte de reconocidas autoras feministas consultadas por este periódico. La que habla más claro es la filósofa y escritora valenciana Rosa María Magda, quien señala: «No pienso que nadie pretenda que se 'vuelva a relegar el papel de la mujer al ámbito doméstico teniendo que sacrificar su carrera profesional en beneficio de la de su marido'. Es más aquí veo un lapsus sexista. No se trata de 'la mujer de', sino de que no sólo un cargo público sino también su cónyuge (sea mujer u hombre) deben actuar conforme a unas reglas de transparencia para evitar cualquier sospecha real o malintencionada de acciones dolosas».

Desde Contra el Borrado, la plataforma de mujeres que tiene en sus filas a reconocidas exdirigentes socialistas –propulsoras del conocido como feminismo clásico en nuestro país- tales como Ángeles Álvarez, portavoz de Igualdad en el Congreso con José Luis Rodríguez Zapatero a los mandos, indicaron que el mensaje del presidente del Gobierno es cuando menos «sorprendente» porque nadie, ningún político ni ninguna fuerza democrática, «en todo el arco parlamentario cuestiona el derecho de las mujeres al empleo«. «Ese comentario ha pretendido mostrar una España inexistente», zanjan.

Imagen - «No se trata de 'la mujer de', sino de que no sólo un cargo público sino también su cónyuge (sea mujer u hombre) deben actuar conforme a unas reglas de transparencia para evitar cualquier sospecha real o malintencionada de acciones dolosas»

«No se trata de 'la mujer de', sino de que no sólo un cargo público sino también su cónyuge (sea mujer u hombre) deben actuar conforme a unas reglas de transparencia para evitar cualquier sospecha real o malintencionada de acciones dolosas»

Rosa María Magda

Filósofa y escritora feminista

Además, la impresión que ha cundido en varias asociaciones de mujeres tanteadas, es la de que meter a Begoña Gómez en el debate público ha hecho un flaco favor al 'target' femenino. Y que el propio presidente del Gobierno, en su defensa enconada, ha puesto la puntilla: «La ha utilizado, a ella, el debate del empoderamiento, del trabajo, en beneficio propio», indica a este periódico el secretario general de esas entidades. Otras, en cambio, han declinado opinar sobre este asunto. E indican que la defensa de una mujer debe hacerla la propia mujer. Ponerse cual «caballero a defender a su damisela en apuros es otro acto propio del machismo retrógrado que dicen desde el Gobierno querer combatir. Es un comentario machista, sin duda. Todo lo que hace Sánchez lo hace en su propio beneficio y ahora está diciendo que a su mujer se la juzga por puro machismo y no por cometer un delito si es que lo ha cometido, que es lo que se investigará», responde el mismo secretario de una asociación feminista. »Que la mujer de un presidente tenga que cuidar ciertos negocios en su labor diaria y ser estéticamente impecable es un «peaje» que tiene que pagar, sea hombre o mujer, el cónyuge de un primer ministro de este tipo«, añaden.

Para la presidenta del Partido Feminista de España, Lidia Falcón, si el presidente Sánchez «mete al feminismo en su discurso, es que es un tramposo. El feminismo ya sirve de comodín para todo«, reprocha. No es cierto que se persiga un fin machista con la involucración de su mujer en la causa, en su opinión, porque parte del apriorismo de que »esto es una farsa de Sánchez, una 'performance'« magistral para conseguir lo que ha conseguido». «Nadie se está metiendo con su mujer por ser mujer, aquí todos los dirigentes se están metiendo con todos (novios de presidentas, esposas de presidentes...), y decir que esto es feminista o machista es hacer trampas», acaba.

 

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación