Feijóo impulsa una ofensiva ante las maniobras mediáticas de Moncloa
El PP solicita la comparecencia de López y del presidente de Telefónica
Los populares piden a la Comisión Europea que investigue la contratación del hermano de Sánchez en la Diputación de Badajoz
La pregunta del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, a Pedro Sánchez en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados del pasado miércoles, acerca de las maniobras de Moncloa con Telefónica o el Grupo Prisa, no fue flor ... de un día. El presidente del Partido Popular (PP) ha decidido impulsar este asunto como uno de los centrales en su tarea de fiscalización al Ejecutivo en las próximas semanas, convencido de que demuestra el afán de control del líder del PSOE sobre los medios de comunicación.
Por el momento, el Grupo Popular ha solicitado ya la comparecencia en la Cámara Baja tanto del ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, como del presidente de Telefónica, Marc Murtra, para que ofrezcan explicaciones sobre su encuentro en París con el consejero delegado de Vivendi, Arnaud Puyfontaine uno de los principales accionistas del grupo editor de 'El País' y de la Cadena SER. El diputado y portavoz de la dirección nacional de los populares, Borja Sémper, calificó de «escándalo» el encuentro, por el hecho de que a su juicio el ministro López se reuniera con ambos directivos con la intención de «presionarles» e incluso para «someter» a una empresa cotizada, señaló, «a los intereses del Gobierno y de sus amigos». López ha negado que el encuentro tuviese esa naturaleza y lo ha inscrito en su tarea habitual de reunirse con muchos directivos de empresas periodísticas por la naturaleza de su cartera en el Consejo de Ministros.
En su intervención ante la Cámara Baja de esta semana, Feijóo le preguntó a Sánchez «en nombre de muchos ciudadanos», si «estaba usted al tanto». Pero no obtuvo respuesta, ya que Sánchez se centró en la pregunta que previamente había registrado por el Grupo Popular sobre el aumento del gasto en defensa en el contexto de las negociaciones de paz sobre Ucrania impulsadas por los Estados Unidos. Cambiar de manera oral las preguntas es una práctica habitual de todos los pos portavoces parlamentarios, sobre todo cuando hay razones de actualidad que así lo justifican. Y el propio Sánchez no ha tenido problema en muchas otras ocasiones de adaptarse a lo que Feijóo y otros diputados planteaban. El líder de los populares le afeó la conducta y con sorna le dijo que «usted miente hasta en la formulación de la pregunta que le hago», y añadió que «usted no responde si estaba al tanto de este atropello. Con lo que le gusta a usted controlarlo todo, ya es mal suerte que no se enterase de lo que ocurre a su alrededor». Feijóo blandió también la tribuna de Joseph Oughourlian en la que, según dijo, «le recordaba que no puede comportarse como un dictador».
Ley de medios
No es la primera vez que el PP denuncia intrusiones del Gobierno en los medios de comunicación. De hecho, el pasado mes de septiembre, los populares presentaron su propio plan para contrarrestar el proyecto del Ejecutivo que aspira a fiscalizar los medios de comunicación. Según Miguel Tellado, portavoz en el Congreso de los populares, su propuesta está influenciado por el reglamento europeo de medios, «ni más ni menos», para que Sánchez no tenga la oportunidad de «colar por la puerta de atrás algún elemento que vaya en contra de los principios comunitarios», afirmó Tellado.
De este forma, el PP tiene como objetivo frenar la ley de medios que, según Óscar López, reforzará «los derechos fundamentales y también los digitales de los ciudadanos». Una de las propuestas más polémicas que comprende la norma será la obligación a los grupos de comunicación de inscribirse en un registro público, cuya responsabilidad recaerá en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la CNMC. Este organismo tendrá un papel regulador de las plataformas digitales de todo tipo y sus contenidos, que de ser inapropiados podrán multarse con 30.000 euros, si la infracción es leve, si es grave, con el 6% del volumen de negocios anual mundial del infractor. Este tipo de medidas tienen como objetivo frenar a los «pseudomedios», habitualmente de carácter digital, algo que provoca indignación entre los de Núñez-Feijóo, que recuerdan que «el que debe regenerarse es el Gobierno de España» y que «Sánchez no es nadie para repartir el carnet de periodista».
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