El escándalo reabre las dudas y guerras internas sobre la continuidad de Sumar
Díaz mantiene el apoyo de Bustinduy y Urtasun pero carecen de poder orgánico
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![Yolanda Díaz y Mónica García](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/26/DAMBin(4)-RoxdRC5vJoo3vjI4wNfO8FL-1200x840@diario_abc.jpg)
Las críticas internas que arrecian ahora sobre Yolanda Díaz por cobijar a Íñigo Errejón no son un hecho aislado y reabren las dudas internas sobre el liderazgo de la vicepresidenta en Sumar y la propia continuidad de esta coalición. Ya el pasado mes de ... junio ABC publicó en portada que los críticos de la coalición exigían la cabeza del exportavoz una vez que Yolanda Díaz decidió anunciar «un paso a un lado en Sumar». Aquel día, la plataforma de la vicepresidenta estalló tras una sucesión de fracasos electorales (Galicia, País Vasco y, sobre todo, Europeas).
Fue entonces cuando surgieron las dudas sobre el liderazgo de un proyecto político que no acababa de fraguar y que la ministra de Trabajo nunca se atrevió a formalizar como partido político. Y es que hace ya tiempo que Más Madrid se desprendió de Íñigo Errejón, que sólo ha sobrevivido políticamente gracias a Díaz. Por eso, ellos impusieron el nombre de Mónica García para ministra, mientras pedían «desde hace más de un año» la cabeza de Errejón. «Cuando Yolanda le nombra portavoz, el cabreo fue enorme», aseveran.
Compromís: «Hasta aquí»
También está marcando distancias Compromís. «Le han dicho a Yolanda que hasta aquí han llegado, que ellos tienen serias dudas de seguir en Sumar». Algo parecido pasa con Izquierda Unida, que «pinta poco» pero es una marca reconocida y con cierto respeto en la opinión pública: «Antonio Maíllo no la quiere». Según fuentes internas de ese espacio político, Díaz sí mantiene el apoyo de sus ministros Pablo Bustinduy y Ernest Urtasun, pero ninguno de los dos tiene ningún poder orgánico en sus formaciones: «Urtasun se pone de lado. No manda nada en Cataluña, lo han puesto de florero. En los Comunes manda Joan Mena».
Así las cosas, la principal fortaleza de Yolanda Díaz pasa por el grupo parlamentario, que sí controla pese a sus escasos apoyos y que maneja un presupuesto nada desdeñable para unas formaciones que fueron a la baja en las últimas generales.
Pero en el Ejecutivo está cada vez más sola. Una muestra fue cuando el Gobierno decidió crear una comisión de seguimiento de los medios de comunicación en aplicación del plan de calidad democrática anunciado por Pedro Sánchez. Inicialmente, como adelantó ABC, de los seis ministros integrantes solo había uno de Sumar, Ernest Urtasun. Sin embargo, finalmente apareció también Yolanda Díaz. ABC preguntó por los motivos de esa incorporación tardía, a lo que desde La Moncloa se prefirió responder con evasivas.
Podemos, al ataque
El caso Errejón también tiene una lectura en clave Podemos, partido del que es fundador y que abandonó para enrolarse en el proyecto de Más Madrid. El mismo día en que estalló la noticia, Pablo Iglesias participó en el programa '59 segundos' de TVE y no perdió la ocasión de apuntalar la caída de su viejo socio fundador. Lejos quedan las polémicas que ambos protagonizaron en cuestiones comunicativas en relación con el feminismo: por ejemplo, el día que Podemos distribuyó un cartel electoral sobre Pablo Iglesias con el eslogan 'VuELve' o cuando compareció junto a Errejón y Ramón Espinar bajo el lema 'Nosotras'.
Además, en la tarde de autos, la eurodiputada de Podemos Irene Montero estaba viajando de Estrasburgo a Madrid cuando saltó la noticia. «Se le iluminó la cara», aseguran personas que coincidieron con ella en el avión. «Es una victoria del feminismo», dijo, visiblemente satisfecha.
No es la primera vez que en el socio pequeño de la coalición hay problemas. En el tramo final de la legislatura anterior, hubo una fractura entre la vicepresidenta, muy cercana al presidente, y las ministras de Podemos Ione Belarra y la propia Montero. Aquello desembocó en la guerra fratricida que provocó la ruptura entre Sumar y Podemos de cara al invierno electoral del 24 y el resurgir del partido que fundó Iglesias como fuerza de izquierda radical y socio crítico del Ejecutivo.
Como ha desvelado esta semana ABC, Iglesias, que sigue ejerciendo el liderazgo en ese espacio político, está tratando de impulsar su formación en Europa, donde la voz cantante la lleva Montero. En el mes de julio, la eurodiputada se presentó a la Presidencia del Parlamento Europeo: sabía que fracasaría ante la candidatura de Roberta Metsola, como así fue, pero su objetivo no era ganar ese duelo, sino empezar a sembrar la idea de que Podemos representa los valores más ortodoxos de la izquierda radical. Tras cuatro años en el Gobierno, Irene Montero pronunció un mitin que en la izquierda radical europea (The Left) se interpretó como una vuelta a las esencias.
«Hay una bronca política que dirime el futuro de Sumar. Quien ha urdido esto es malvado, lo ha matado para siempre», conc
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