MEDIADOR
Un empresario del caso Tito Berni: «El dinero se lo repartían entre los dos políticos y ya está»
La instrucción encara su recta final con un informe policial que recopila el 'modus operandi' de la trama
Los audios inéditos de un investigado esclarecen el papel del exdiputado socialista y el «ocaso» del negocio
La defensa del exdiputado lleva a la Audiencia Provincial su batalla por anular las pruebas
La Policía Nacional ha presentado un informe ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife que recoge los indicios recabados tras dos años de pesquisas en el caso Mediador y cierra el mapa completo del funcionamiento de la supuesta trama ... criminal que habría encabezado el exdiputado del PSOE Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias Tito Berni, desde el escaño.
La principal conclusión es que «además de asumir el liderazgo del grupo criminal», el otrora parlamentario «es a su vez la pieza clave en este entramado» porque su presencia «encandilaría» a los empresarios, que pagaban lo que se les pedía ante «la posición e intervención de un diputado y sus potenciales relaciones». Se trataba de «denotar», dicen los agentes, «un alto poder social y político» con artimañas como visitar su despacho en el Congreso, «un entorno inaccesible».
La contrapartida, los pagos. En efectivo, por transferencia o en forma de estancias hoteleras, comidas, cenas y servicios de prostitución -«Una prebenda importante si tenemos en cuenta la frecuencia o el coste», dice la Policía-, y en el centro, Antonio Navarro Tacoronte, 'el Mediador', que hacía de puente entre los empresarios y los políticos.
Para los agentes, ha quedado claro «el proceder habitual y continuo, no aislado del exdiputado, que exige continuamente ingresos al Mediador, ya que los pagos son una obligatoriedad, sin importar origen ni procedencia». «Tal es así que le llega a reclamar o incluso a enfadarse cuando el Mediador no consigue ingresos, lo cual deja claro que no es un acto voluntario del Mediador, sino un acto obligado dictado por su jefe, el exdiputado», dice el informe. Cabe recordar que los móviles de Navarro y Fuentes Curbelo reflejan que él le envió en un lapso de semanas hasta 19 veces la numeración de su cuenta bancaria.
Consta en este sentido una conversación que grabó uno de los investigados, el presunto responsable de la facturación falsa de la trama, Miguel Ángel Robayna, quien aportó unos 'pendrive' en el juzgado con lo que él había recopilado desde que sospechó que le estaban estafando. En ese audio, que es toda una delación del entramado, aparece el también imputado fabricante de drones José Suárez Esteve.
La investigación apunta que pagó 39.300 euros en transferencias y 5.930 euros con tarjeta. En la charla, eleva la cifra a 44.000 y vierte una frase que según la Policía, resume el caso «a la perfección»: «Van a decir lo que quieran, pero verdaderamente esto es así: el dinero se lo repartían entre dos, lo cobraba uno que no era el político y se lo repartían entre dos. Y ya está». El 'dos' es Taishet Fuentes, sobrino del Tito Berni y en las fechas, director general de Ganadería en Canarias. Hay decenas de expedientes de ayudas tramitadas durante su mandato bajo sospecha y varios investigados.
«Órdenes sutiles»
«Fuentes Curbelo, con órdenes sutiles, dirige la trama y a su sobrino, que, a su vez, es la puerta de entrada a la Dirección General de Ganadería», dice el informe policial. Concluye que ambos, «desde su significativa posición política, tendrían capacidad suficiente para hacer creer a los empresarios que sus aspiraciones se harían realidad, siempre y cuando asumieran una serie de pagos». Además, «otorgaban veracidad ante los distintos empresarios» a que el Mediador ostentaba cargo público, siendo falso.
De esas aspiraciones se trataba en reuniones dentro y fuera de la dirección general, que, a menudo, acababan con servicios de prostitutas que gestionaba el propio Mediador. Otro pasaje del audio entre Robayna y Esteve refleja que fueron conscientes: «Las pagábamos nosotros», se queja el empresario de los drones. Habla de «robo».
Es además en el marco de estas reuniones, como recoge el informe, donde se habrían producido entregas de efectivo al diputado, quien, cabe recordar, «vive algunos meses sin realizar un solo movimiento en sus tarjetas bancarias», pese a los viajes al Congreso y mientras los empresarios registran pagos y retiradas de efectivo «abundantes e incluso desorbitantes». Consta un mensaje del diputado a su hijo Domingo anunciando «que había traído 1.000 euros en efectivo de Madrid en billetes de 50».
«Un 'modus operandi' del grupo criminal claramente dirigido a camuflar los pagos a los cargos públicos es el uso de mulas financieras», añaden los investigadores. Señalan a Rubén Fuentes, que recibe 22.600 euros en una quincena procedentes de dos empresas investigadas. En menos de quince días, habían salido de la cuenta 18.200 euros con retiradas de efectivo que iban de los 50 a los 1.500. Pero también apunta al administrador de un local de restauración en Canarias y su pareja, en cuya cuenta conjunta ingresaría 7.500 euros el Drones justo en las fechas en que se reunía con Tito Berni y que, igualmente, volaron por el cajero. Hay más de una decena de empresarios investigados por realizar pagos como estos.
«El ocaso de la trama»
El informe dedica un capítulo al «ocaso» de la trama, también a partir del material que aportó Robayna. En la charla con el Drones pactan un ultimátum a Tito Berni y el Mediador para intentar recuperar el dinero y una hoja de ruta para denunciar los hechos. Ahí es donde se vierten afirmaciones que han servido a la Policía para apuntalar su tesis, como cuando Robayna dice que «esto se sostenía por reuniones donde estaban los políticos», que no es lo mismo que el negocio te lo ofrezca un cualquiera, y que «por cojones, ellos tienen que estar implicados».
O cuando Suárez Esteve reconoce que mandó dinero «a siete cuentas corrientes distintas» y pormenoriza que envió «5.000 euros a Bernardo», a la asociación deportiva que regentaba, y «500 a Taishet», y «la implicación de los políticos» es así, «muy sencilla».
«Yo tengo dos transferencias hechas a dos políticos», zanja. Da detalles. «Hice una aportación a esa asociación porque era obligatoria para poder entrar en Canarias». Robayna asiente: «Efectivamente, la aportación era obligada para entrar en Canarias. No eres el único (...). Hay un chico que tiene una ganadería y lleva un año haciéndole transferencias a la asociación para arreglarle un expediente».
Tito Berni, después de que el empresario le pidiese cuentas, llamó al Mediador. «El nerviosismo», dice la Policía, «es palpable». Le dijo que se buscase un abogado. El Mediador quedó así «fuera» de la trama que ahora lleva su nombre.
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