'Don José', de afamado barman experto en cocktails a «asesor espiritual» de las monjas rebeldes de Burgos

Isabel Jimeno

Valladolid

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15/05/2024
Actualizado a las 13:47h.

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Ahora se hace llamar «Don José» y se define como «asesor espiritual». Ataviado de sotana negra de época pasada, con esclavina y vivos rojos, alzacuellos y una pequeña tonsura marcada en su pelo perfecta y recientemente cortado, en realidad, su nombre en Francisco. Ceacero de apellido. Lo que mantiene de una vida pasada, no tan lejana, pero sí muy distante de la que lleva ahora.

Y es que ya era conocido antes de convertirse esta semana en uno de los rostros más 'populares' por dar voz fuera de los muros a las clarisas de Belorado (Burgos). Las monjas que han anunciado que reniegan del Papa y se pliegan a los dictados de la Pía Unión de San Pablo Apóstol, liderada por el falso obispo y excomulgado en 2019 Pablo de Rojas Sánchez-Franco, considerada por algunos una secta.

El de José, de nombre oficial Francisco, era un rostro ya conocido. Lo era sobre todo en Bilbao, la ciudad en la que estaba afincado este andaluz. Llegó a ser presidente durante varios años de la Asociación de Barmen de Vizcaya. Tras la barra se manejaba con soltura. De hecho, era uno de los más afamados camareros por sus dotes con la cocktelería.

Con nombre propio en los carteles, entonces conocido como Fran Ceacero, era incluso reclamo de eventos. «Una degustación excitante y una manera original y diferente de acercarse al mundo del vino», prometía una de esa sesiones con quien ahora se pone tras el 'altar' de Belorado después de haber estado durante años detrás de la barra del bar. Antes de pasar de las copas al 'cáliz'.

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«Multipremiado bartender» y caracterizado por su «gran pasión» por los cocktails, hasta que vendió su bar en el centro de Bilbao -Gin Fizz- y en mayo de 2022 decidió dedicarse al supuesto sacerdocio. Eso sí, lo hizo siguiendo la línea de Pablo de Rojas, con quien comparte además que también residía en Bilbao.

Ahora, José y Pablo están en el convento de las clarisas rebeldes de Belorado. El autodenominado «don José» ya había estado antes en varias ocasiones por el cenobio de clausura afamado por sus chocolates antes de que desde este lunes las hermanas hicieran público su portazo a la Iglesia. Sostienen que se mantienen en la «católica», eso sí, tanto para la corriente Pía como para la abadesa, sor Isabel de la Trinidad -la única que firma la carta y el documento en el que anuncian la espantada-, la que actualmente rige desde Roma es la «conciliar», pues reconocen como último Papa a Pío XII, antes del Concilio Vaticano II.