El milagroso rescate de una bebé de un mes a salvo de la DANA dentro de una maleta
La madre y la abuela de la pequeña Aurora lograron con ayuda de otras personas en medio de la riada refugiarse en una nave industrial en Paiporta
El Gobierno asume el coste de analizar el lodo de la DANA en Valencia pese a que la Generalitat le acusa de exigirle 320.000 euros
![Un flotador infantil en una zona arrasada por la DANA en Paiporta (Valencia), donde se ha rescatado a la bebé](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/11/18/flotador-barro-paiporta-RyVi2iNbSZbCPO5Khs2PDDO-1200x840@diario_abc.jpg)
Una de las noticias más felices y entrañables entre tantas trágicas por la DANA en Valencia. La pequeña Aurora, de tan sólo un mes de edad, quedó a salvo de la riada milagrosamente y protegida dentro de una maleta, sobre todo, gracias a la ayuda de varios desconocidos a su madre -Flor- y a su abuela cuando la avalancha amenazaba con llevarse a las tres por delante.
El temporal las sorprendió en un polígono industrial de Paiporta en coche cuando regresaban de un centro comercial y llegó un momento en que el vehículo se deslizaba ya sin control por el empuje del agua, que subía de nivel presionando las puertas sin que pudieran abrir por el peligro de ahogarse dentro inundadas. La madre pasó un instante a la bebé a la abuela por el maletero y volvió a cogerla en sus brazos, inseparables ambas, y caminaron pegadas a una fachada buscando asideros. Flor estaba además en fase de recuperación por la aún reciente intervención de su cesárea.
Tal como han confirmado fuentes de la Guardia Civil, dos hombres que trataban de ponerse a salvo les ofrecieron coger a Aurora, pero el instinto maternal frenaba a Flor, que no quería despegarse de ella bajo ningún concepto.
Finalmente, acudió otra mujer de gran estatura -Azahara- y, tal vez por esa condición física que parecía situar a la bebé más a salvo del agua, accedió a pasársela y todos consiguieron refugiarse en una nave industrial, al reventar la puerta la tromba.
Sus problemas no habían acabado, porque el nivel de la riada continuó subiendo y se tuvieron que instalar en unas oficinas situadas en una primera planta, donde además tenían luz, pero la amenaza de nuevo de perecer ahogados por la crecida les llevó a romper una reja en una ventana para continuar la huida.
Por suerte, en este momento llegaron efectivos de la Guardia Civil, cuando habían decidido proteger a Aurora dentro de una maleta y envuelta en ropas, ante la perspectiva hipotética de que flotara si los arrastraba la corriente. Por fortuna, no llegaron a esa situación y posteriormente Flor ha acudido a la empresa para disculparse por la rotura de la verja.
Este lunes, Azahara se ha reencontrado con los otros protagonistas de esta vivencia que nunca olvidarán, un símbolo del espíritu de supervivencia.
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