Hazte premium Hazte premium

El descubridor de los papeles que originaron la causa de Zaplana no aclara por qué los entregó al 'yonqui del dinero'

El empresario sirio niega relaciones con el CNI, aunque reconoce contactos con la Policía, y confirma que halló las cinco hojas con «tachaduras» en una casa que antaño fue propiedad del exministro

El arquitecto de los famosos confirma un 'pelotazo' millonario de Zaplana: «Ganó dinero sin añadir valor»

La UCO confirma que los papeles que originaron el caso Erial apuntaban a blanqueo y amaños

Imagen de archivo del exministro Eduardo Zaplana en la Ciudad de la Justicia de Valencia por el juicio del caso Erial ROBER SOLSONA
Toni Jiménez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El juicio del caso Erial que se sigue en la Audiencia de Valencia ha indagado en la sesión de este miércoles en el origen de la investigación que apunta a una presunta trama –liderada por el exministro y expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana- que utilizó sociedades en el extranjero para ocultar mordidas millonarias obtenidas tras las adjudicaciones públicas de las ITV (1997) y los parques eólicos (2003).

La 'hoja de ruta' de las pesquisas, que iniciaron la causa hace nueve años, fueron unos papeles que aparecieron durante un registro de la UCO al despacho del abogado del exgerente de Imelsa Marcos Benavent -autodenominado 'yonqui del dinero'-, en el marco del caso Taula. Cinco documentos que le había entregado un ciudadano sirio, que ha comparecido como testigo por videoconferencia ante el tribunal.

Según la Fiscalía, en esos documentos -en los que no aparece el nombre de Zaplana y no se encontró ADN- se señalaba la manera de proceder en varios concursos públicos: las empresas que debían ser elegidas y el importe que tenían que abonar los «cohechadores» para ganar esas licitaciones.

Este empresario y representante de la comunidad siria e islámica en Valencia vivía desde 2008 en una casa alquilada en el centro de la ciudad. La vivienda era propietaria de un notario, que la había comprado dos años antes a Zaplana. El testigo ha señalado que, aproximadamente un año después, encontró los papeles «doblados» y con «tachaduras» en un hueco junto a la caja fuerte -vacía y con las llaves puestas-, escondida detrás de la puerta de la habitación principal.

«Me parecían algo importante. Se referían a un parque eólico o algo», ha apuntado, aunque no ha sabido responder si eran originales o fotocopias: «No soy experto». Fue lo único encontró de otros inquilinos y no pensó que fueran del arrendatario, ha indicado ante la insistencia de las defensas de algunos acusados.

El compareciente -que vivió en ese inmueble hasta 2015- no ha podido establecer la fecha en la que pidió opinión sobre su hallazgo a Marcos Benavent, a quien conocía de los actos a los que asistía como representante de la comunidad árabe y de sus relaciones con las administraciones valencianas. No ha aclarado por qué se lo contó a él y no a otra persona. Mismos eventos en los que coincidía con el exdirector general de la Policía Juan Cotino, quien supuestamente habría pactado las comisiones ilegales a cambio de que las empresas de su familia ganaran esas adjudicaciones.

«Inmediatamente dijo que podían ser unos documentos falsos», ha indicado sobre la reacción de Benavent, que quitó importancia a los papeles, pero se los quedó. «En ese momento no sabía la casa a quién había pertenecido, me lo comentaron luego», ha agregado. En 2016, Benavent le llamó y le pidió los originales, ha sostenido. También le habló de otros documentos, pero él no sabía nada.

Cuestionado sobre si tenía trato con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el ciudadano sirio ha afirmado que era habitual que acudieran a preguntarle «si había visto algo raro» en su comunidad «porque había habido muchos acontecimientos dramáticos» en esos momentos, pero nunca se identificaron como agentes del Centro Nacional de inteligencia (CNI). «Cómo lo voy a saber», ha aseverado.

Al inicio del juicio, la Sección Cuarta de la Audiencia no admitió la petición de nulidad de la defensa del antiguo dirigente del PP, que considera que los papeles se incautaron a pesar de ser documentación ajena a Taula y se llevó a cabo una investigación prospectiva, interfiriendo en el derecho de defensa de los clientes del despacho de abogados en el que se hallaron. Los magistrados argumentaran a fondo sobre este asunto en su sentencia, al haber ya resoluciones anteriores -contrarias a este requerimiento- del mismo organismo judicial.

Eduardo Zaplana está procesado por presuntamente tejer una red de colaboradores con la que desviar dinero procedente de mordidas al extranjero para blanquearlo y retornarlo a España. El Ministerio Público sostiene que la cifra total desviada a paraísos fiscales ascendería a 20,6 millones de euros. Pide 19 años de cárcel para Zaplana -que siempre ha defendido su inocencia- y una multa de cuarenta millones. Entre el resto de enjuiciados está el exjefe del Consell José Luis Olivas o empresarios y amigos del círculo íntimo del exministro que supuestamente participaron en la trama.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación