Junts exige a Montero y Bolaños que expliquen en el Congreso el concierto catalán
El partido de Puigdemont aprieta al Gobierno y trata de debilitar a ERC, a la que acusa de «mentir» con la financiación
El PP acusa a Montero de «mentir» al negar el cupo catalán: «Como si los españoles fueran tontos»
![Félix Bolaños y María Jesús Montero mientras interviene la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/08/23/nogueras-bolanos-montero-Rwhh59YyfAZcE62ttcCVVtN-1200x840@diario_abc.jpg)
Es una presa que no van a soltar. Junts ha visto en las discrepancias entre ERC y el socialismo sobre la definición y alcance de lo que significa «financiación singular» -según lo apuntado en el pacto de investidura de Salvador Illa- una manera de recuperar espacio político y desgastar a sus rivales. Con el partido a la espera de que en su congreso de finales de octubre se definan liderazgos y estrategias -la principal incógnita, el papel de Carles Puigdemont-, la formación ha decidido optar por un estilo de oposición dura, lo que pasa por desmerecer un acuerdo de financiación que, nomenclatura al margen, es casi una copia de lo que reclamaba Artur Mas en 2012.
Mientras el PSOE y el PSC se apresuran a matizar las palabras de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que negó que lo pactado con ERC fuesen un «concierto económico» a la vasca, Junts ha registrado en el Congreso sendas peticiones de comparecencia tanto de la citada ministra y vicepresidenta primera, como del titular de Presidencia, Félix Bolaños, para obligarles a explicar los detalles de la financiación singular de Cataluña que acordaron con los republicanos.
En ambos escritos, recogidos por Ep Junts insta a la vicepresidenta y al ministro a informar de la «propuesta exacta» de financiación singular para Cataluña, a la vista de las distintas interpretaciones de lo firmado. Montero señaló este miércoles que esa financiación singular no supone un concierto económico como el vasco ni es una reforma al uso de la financiación autonómica, unas palabras que molestaron a Esquerra, que sí lo ve como un concierto, y que ha avisado de que retirará su apoyo al Gobierno si no cumple lo pactado. Varios ministros en las últimas horas, y sin entrar en el debate nominativo, han garantizado que el Ejecutivo cumplirá con lo pactado.
Tras la polémica abierta el miércoles -ERC amenazó con retirar el apoyo al PSOE en el Congreso si no se cumple con lo pactado-, Junts ya salió en tromba contra sus exsocios republicanos, a los que acusó directamente de mentir a la ciudadanía asegurando que lo pactado era un «concierto» que ahora el Gobierno desmiente. «Todas las evidencias apuntan a que la nueva mayoría política que se ha articulado en Cataluña se ha construido sobre un engaño consciente. Un engaño basado en el uso fraudulento del término concierto económico que se impuso en el relato público con la intención de reforzar las opciones de la investidura de Salvador Illa», apuntaron en Junts
La realidad es que lo pactado entre el PSC y ERC es, en sus efectos, un acuerdo de financiación equivalente al «concierto» del que disfrutan las diputaciones forales, con la excepción de que incluye una «cuota de solidaridad» para ayudar a la comunidades con menos recursos. Pese a ello, en ningún caso se incluye el término «concierto» en el acuerdo, y esta definición, obviamente incomoda al PSOE y al PSC, sabedores de los recelos que genera en otras comunidades.
Por contra, Esquerra no dudó en usar la expresión «concierto» para definir lo firmado, una forma también de convencer a la militancia del partido, que acabó bendiciendo el acuerdo por estrecho margen. «Entendemos las declaraciones de la vicepresidenta Montero en un contexto de presión por parte del resto de Comunidades Autónomas y partidos políticos, pero sabe perfectamente qué es lo que se firmó: el concierto económico, aunque no quiera llamarlo así», se apuntaba en el comunicado firmado por la dirección republicana tras conocerse el 'no' de Montero a extender, aunque sea nominalmente, el modelo vasco a Cataluña
La realidad es que con sus siete votos decisivos en el Congreso, Junts puede tener la última palabra sobre una reforma de la financiación catalana que, en los términos planteados, debe pasar por las Cortes para salir adelante. Falta por conocer pues cuál va a ser la estrategia del partido de Puigdemont, que en su afán por debilitar a ERC puede tratar de encarecer el precio del acuerdo -a riesgo de que los otros partidos que apuntalan el Gobierno en el Congreso se descuelguen-. Por lo pronto, tratarán de apretar a los ministros Montero y Bolaños, y, de paso, sacar los colores a ERC.
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