Los precios y la incertidumbre ponen en riesgo la próxima cosecha de cereal
El campo advierte de que «muchos» agricultores están pensando «si sembrar o no»
Castilla y León produce un tercio de los cereales de España, país deficitario
![Dudas de los agricultores sobre sembrar por los precios, tras una mala cosecha este año](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2022/08/22/cereal-RHvlAW6ZDqfuPO6tkCM8j5O-1240x768@abc.jpg)
Granero de España a lo largo de los años, tierra cerealista por tradición y excelencia, Castilla y León podría dejar de serlo tanto la próxima temporada. En el campo hacen números y no están seguros de que las cuentas cuadren para que la próxima primavera ... el verde del mar de cereales sea el anticipo del verano de siega. Todavía con el recuerdo de la mala cosecha vivida este año, con una de las cifras más bajas recogidas en los últimos tiempos, pensar en sembrar de nuevo trigo, cebada, centeno... se hace muy cuesta arriba al ver unos costes de producción disparados. Los agricultores ya están «acostumbrados» a que haya años «malos», como el vivido -con apenas 4,5 millones de toneladas de grano recolectadas, un treinta por ciento inferior a la media del último decenio-, que se compensan con otros de mayor abundancia -como 2021 ó 2020, cuando se alcanzaron las siete y 8,5 millones de toneladas-, pero esta vez la «incertidumbre» es mayor, pues las cuentas para mantenerse a flote no salen.
«Hay un problema muy serio para el año que viene», alerta desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) su líder en Castilla y León, Aurelio González. «¿Cómo afrontar la sementera?», se pregunta mientras recapitula todo lo que es necesario para sacar adelante ese cereal que la guerra en Ucrania ha puesto aún más de manifiesto como ingrediente natural de la alimentación, humana y animal. Se nota al pagar la cuenta en las tiendas de galletas, pan, cereales..., cuyo preció también se ha elevado.
Semilla, la factura de los abonos triplicada, fertilizantes con un precio un 300 por cien superior, combustible para mover el tractor con un coste duplicado, el «brutal incremento» de la factura de la luz... «Los gastos se han multiplicado por dos o tres», advierte también el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, sin contar la mano de obra del profesional del campo. «Inasumibles». Y saca la calculadora: si antes cultivar una hectárea de secano salía por unos 450 euros, a día de hoy -sin saber cómo evolucionarán los precios en los próximos meses y con un IPC que no encuentra techo en España- sale a en torno 1.150 euros. Así que «si tienes 150 hectáreas, ¡necesitas 200.000 euros para afrontar la sementera!», exclama. Cuando otros años se hacía con «70.000», explica.
Jamás las mismas dudas
Unos costes «desmesurados», resume el líder de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, quien también alerta de que esta situación está llevando a muchos agricultores y ganaderos «a plantearse si producir o no», dejar más tierras en barbecho, sembrar sin fertilizante o acudir a cultivos con menos gastos, mientras otros valoran incluso abandonar sus explotaciones.
Y, además, sin saber «¿cuánto valdrá el grano?» una vez se coseche dentro de casi un año, se pregunta Donaciano Dujo, sabiendo que los agricultores deberán de inicio «gastar tres veces más». Después, además, de un año malo en el que «se ha gastado mucho y ganado poco».
Así que la incertidumbre «es grande» en el sector y reconocen que puede hacer que «muchos» se lo piensen bien a la hora de elegir cultivo y no se decanten por el cereal. «Nunca se habían viso dudas de si sembrar o no», advierte Aurelio González.
Todos coinciden en augurar más tierra en barbecho y cambio de cultivos por otros que supongan menos costes, como las proteaginosas y oleaginosas -girasol-. Así que ya antes de empezar la siembra y cuando todavía lo recolectado en la actual cosecha sigue llenando graneros, alertan de que la próxima puede estar en riesgo.
«Estamos acostumbrados a vivir diversas crisis, pero hasta el punto de plantearnos no producir, nunca», recalca el líder la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL).
Aunque el cereal es el cultivo más extendido en España, el país es deficitario en trigo, cebada, avena... Castilla y León, tierra cerealista por excelencia, produce aproximadamente un tercio de lo que se cultiva en España, aunque con la «incertidumbre» y las «dudas» que acumulan los agricultores, su aportación podría caer en la próxima campaña. Y haría a España más dependiente aún de las importaciones, pues en años normales tiene que recibir de otros países la mitad de las aproximadamente 38 millones de toneladas que consume.
Así que podría llevar a importar «más del 60 por ciento de nuestras necesidades», alerta Palacín, quien advierte de que la posibilidad real de que se decida dejar más superficie en barbecho -sin producir- o cambiar por otros cultivos menos costosos puede desencadenar «la tormenta perfecta» e incluso se da el riesgo de un «posible desabastecimiento en las estanterías».
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