La Junta de Castilla y León ofrece un «gran pacto» para los Presupuestos de 2025 del que duda la oposición

Y eso que en su intervención, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, situaba ya el debate en ese siguiente capítulo. «Desde la Junta de Castilla y León vamos a hacer todo lo posible para contribuir a alcanzar este pacto», brindaba el también portavoz, quien agradecía haber podido aprobar el techo de gasto –al que sólo el PP dio su 'sí' y aplaudía al final, sumando las abstenciones de PSOE, Por Ávila y Francisco Igea–. «A partir de ahora tendremos la oportunidad de alcanzar un gran pacto. Tenemos ante nosotros la mejor de las disposiciones», incidía el responsable de las arcas autonómicas, convencido de que «el punto de encuentro sería más fácil si todos pensamos en Castilla y León, si analizamos con detalle el anteproyecto de Presupuestos, si dialogamos con voluntad de acuerdo».

Pero da nada servían sus palabras a una oposición que llegaba al debate segura de que la intención del Ejecutivo de Mañueco es nula y lo mismo criticaban que ya haya elaborado un anteproyecto como lo contrario. «Hemos demostrado que el diálogo es una herramienta útil para avanzar y crecer pensando siempre en las personas de nuestra tierra», incidía después a través de X Mañueco, quien abundaba también en que seguirán «buscando el acuerdo y el consenso para aprobar los mejores Presupuestos».

Una visión totalmente opuesta la del PSOE, cuya abstención eraclave para pensar ya en ese capítulo. De «negociación 'fake'» para buscar los apoyos parlamentarios tachó la socialista Rosa Rubio este proceso al que, según dijo, el 'sí' de los de Tudanca «ha estropeado los planes de Mañueco», que «sólo tiene una prioridad, él mismo». El PSOE, sostenía, «es un partido de Estado, responsable» y de ahí el sentido, por ahora, de su voto. «No vamos a ser quien frene estos presupuestos», defendía e instab al presidente a aprobar este jueves mismo ya el proyecto de ley.

«No les interesa el presupuesto de 2025, el beneficio de los castellano y leoneses, sólo el gobierno y el sillón del presidente. El poder por el poder», recriminaba Carlos Menéndez, de Vox, quien tachaba de «pantomima y 'ful'» el proceso de conversaciones abierto en septiembre. «No tiene absolutamente ninguna voluntad, intención» de sacar adelante esas cuentas, para las que se abrió al diálogo. Eso sí: «Si hacen las cosas bien, con seriedad».

«Dispuestos a negociar», pero con dudas sobre «el recorrido», en UPL-Soria ¡Ya!, que votaban en contra del techo de gasto, al igual que Pablo Fernández (Unidas Podemos). «Hay bulos, bulos grandes y luego está el anteproyecto», recriminaba Igea, que se abstenía, al igual que su compañero en el Grupo Mixto Pedro Pascual (Por Ávila), para «no impedir» que se debatan las Cuentas.