José Luis Cienfuegos: «Debemos romper con eso de que la Seminci es para un tipo de público»
Con amplia trayectoria en la gestión cultural, afronta su primera edición al frente de la Seminci con «ilusión» y el reto de lograr un festival donde «cineastas y espectadores se mezclen y confundan»
Juan Mariné, Goya de Honor

Faltan dos semanas para que comience la 68 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), una cuenta atrás que su nuevo director, José Luis Cienfuegos, vive con «nervios», pero con «ilusión». Nos cita a las 10 de la mañana en su ... despacho, pero antes quiere conocer los avances de su equipo, prácticamente departamento por departamento. Quedan pocos días y aún mucho trabajo por delante. En una pizarra blanca, colgada de la pared de su oficina, aún quedan los restos de varias 'tormentas' de ideas y sobre el escritorio algunas torres de documentos y libros como el catálogo de la 67 edición. No ha tenido tiempo para introducir todas las «acciones» del proyecto con el que convenció al Comité de Selección para sustituir a Javier Angulo, pero advierte que aún así se notarán cambios.
¿Cómo lleva estas semanas?
Es un momento de nervios, pero también de ilusión. No hemos tenido mucho tiempo de implementar todas las acciones, todas las mejoras que queríamos llevar a cabo, pero lo habrá. Creo que sí se va a notar un espíritu diferente, pero es lo normal en este tipo de relevos. No digo que sea mejor o peor, pero cuando hay un cambio en la dirección y en el comité de selección, es lógico que se vaya a notar en el desarrollo de la programación y quiero pensar también que en el día a día del festival. Queremos que haya un contacto directo y cercano con los equipos de las películas que nos visitan. Luego, un término que hemos orillado completamente es el de secciones paralelas. Entendemos que 'Punto de Encuentro' o 'Tiempo de Historia' deben ser también protagonistas del festival. Queremos que se establezca un diálogo entre las diferentes secciones.-Pidió en su presentación ante los medios que no fuéramos impacientes por los cambios.
¿Qué vamos a ver ya del 'sello' Cienfuegos?
Creo que, además de lo dicho, en la manera de combinar directores. En la Sección Oficial se va a poder ver 'How to Have Sex', de Molly Manning Walker, una nueva realizadora que plantea el tema del consentimiento, la película independiente americana de espíritu punk 'The Sweet East', de Sean Price Williams, y a la vez la última de Ken Loach ('The Old Oak'). Marca un poco nuestra línea de trabajo, ese mezclar realizadores que están enraizados en la historia de la Seminci y nuevas generaciones o nuevas maneras de hacer cine, que se van a incorporar con total normalidad y sin que resulte forzado.
¿Tenía especial interés en que algunos nombres estuvieran presentes?
Bertrand Bonello, al que dediqué la primera retrospectiva en España, que me ha acompañado a lo largo de mi carrera como programador. También Alice Rohrwacher. Y recuerdo que, por ejemplo, con 'The Sweat East' hablé con la distribuidora de la película porque había recibido otras ofertas y y le dije que no se entendería la Seminci sin esta película, que quedaría coja la Sección Oficial e incluso el festival.
Fue director del Festival de Gijón, luego de Sevilla y ahora de la Seminci. ¿Lo ve como un ascenso?
Obviamente, no hubiera podido dirigir Seminci hace 17 años, cuando dirigíamos el Festival de Gijón. Creo que es una evolución también laboral; ha sido un proceso de aprendizaje. Aquí, lógicamente, se espera que toda esa huella se aplique entendiendo que la Seminci tiene historia y que esa historia hay que respetarla y trabajarla.
¿En qué posición pondría a Valladolid si hiciera un ranking con los mejores festivales?
(Silencio) Esa es una pregunta que nunca debiéramos responder los directores de festivales.-Se conocen más de una veintena películas de la Sección Oficial y casi la mitad son directamente españolas o coproducciones.
¿Lo ha buscado? ¿Será también así las próximas ediciones o ha sido mera casualidad?
Casualidad ninguna. Veremos en ediciones siguientes. Sí que es verdad que hubo un momento divertido en la oficina al respecto, cuando se deslizó algún comentario de que Seminci se convertía en el nuevo festival de Málaga. Obviamente, no. Este es un festival internacional. Hemos eliminado 'DOC. España' y 'Spanish Cinema' porque nos parecía que era un solapamiento innecesario teniendo tal imponente presencia del cine español en las secciones competitivas. Creíamos que lo que debíamos hacer era atenderlas bien y poner el foco en lo importante.
La Seminci ha tenido, tradicionalmente, un público fiel. ¿Cómo espera que reaccione a esa vuelta de tuerca que quiere dar al festival?
(ríe) Primero, que esa fidelidad se mantenga, y luego el reto está en conseguir otros fieles. Sobre todo, en ese momento en el que niños y jóvenes que tenías como público cautivo en 'Miniminci' y 'Seminci Joven' tienen que dar el salto. Cuando ya no les llevas de la mano y quieres que vengan al festival, por si solos o en pandilla, a ver las películas de 'Punto de Encuentro' o de la sección nueva de este año 'Alquimias'.
A esos jóvenes que ni se plantean ir la cine, ¿qué les diría para que vuelvan a pasar por taquilla?
Nuestro trabajo es que no les resulte un espacio ajeno. He escuchado muchas veces a lo largo de estos meses en Valladolid que Seminci es un festival solo para iniciados o para un tipo de público. Eso es lo que tenemos que romper. No lo hemos programado así, no lo entendemos así y no es la manera que tenemos de organizar un festival. Aquí no habrá catenarias ni barreras. Intentaremos que los cineastas se mezclen y confundan con los propios espectadores que han ido a ver su película.

¿Veremos a muchos directores este año 'in situ' en Valladolid defendiendo sus propuestas?
Sí. Un tanto por ciento de nuevos realizadores se van a acercar. Forma parte del propio espíritu del festival. Calculamos que habrá más de cien encuentros con el público.
No es muy amigo de alfombras rojas. ¿Pretende rebajar el 'glamour' que había intentando lograr su predecesor para fijarse en otros aspectos?
Siempre he creído que en Valladolid las estrellas son los grandes autores. Y así también lo decía Javier Angulo. Otra cosa es que si, además, estas películas de autor vienen acompañadas de grandes actores y actrices, bienvenidos sean. Este año los reconocimientos, las Espigas, serán casi el cien por cien para mujeres, nombres de referencia de la escena cinematográfica de nuestro país y de toda Europa.
Acaba de ponerse fin a la huelga del sindicato de guionistas. ¿Ha condicionado la programación?
Creíamos que no, pero al final sí porque se han cambiado muchas agendas. Rodajes que se habían pospuesto ahora se han recuperado y en el último mes nos han vuelto un poco locos. Eso va a afectar al número de presencias.
Jaione Camborda ha hecho historia en San Sebastián al ser la primera mujer española en ganar la Concha de Oro. La mirada femenina también se impondrá en Seminci. ¿Qué cree que está aportando esa mirada? ¿Quiere ser el festival su ventana?
En primer lugar quiero decir que estoy feliz tanto por Jaoine Camborda como directora como por el impresionante trabajo de María Zamora como productora, un referente a nivel europeo y mundial. Respecto a la Seminci como ventana, eso es algo que en el festival se estaba haciendo ya de forma modélica. Ha sido un festival adelantado a su tiempo en este sentido.
Llegó con Óscar Puente como alcalde y al poco tiempo hubo un cambio de signo en el Ayuntamiento, una corporación nacida de un pacto entre PP y Vox. ¿Ha notado diferencias?
No. Hemos mantenido desde el primer minuto que llegamos el plan previsto, y en ese sentido no tengo más que agradecer la generosidad y complicidad de las dos corporaciones. Pero, sobre todo, no me canso de reivindicar el trabajo de los funcionarios públicos. Sin esa ayuda, sin esa implicación, pueden ocurrir cosas trágicas que han tenido lugar en otros lugares.
¿Sería necesario reducir las producciones en España si no generan dinero o compensa que se sigan realizando tantas películas por lo que suponen de valor cultural?
Sobre eso podríamos estar debatiendo toda la mañana. Obviamente el Ministerio de Cultura, a través el ICAA, es fundamental. Es la tabla de salvación para la visibilidad de nuevos autores, de un cine diferente y del cine español en festivales internacionales. Lo importante es que trabajemos todos sin fisuras y remando en la misma dirección.
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