Por mi vereda
Un respeto a la veterinaria
En 'El jinete del silencio', el escritor profundizaba en la figura de Yago, que anticipa la posibilidades de la hipoterapia para diferentes perfiles de discapacitados
Buenismo sin límite
Soplar y sorber
![Gonzalo Giner](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/04/06/miranda_20240406203758-RoiLtZ2hQCwJEYb65v2Yl6L-1200x840@diario_abc.jpg)
Los libros y la escritura me aportan muchísimas cosas, pero yo seré veterinario hasta el día que me muera». Lo confiesa Gonzalo Giner, novelista que el pasado jueves estuvo en Valladolid para presentar su última obra, 'La sombra de los sueños'. Un relato de aventuras, ... acción y suspense que gira alrededor del arte, ciencia o la historia, con dos protagonistas: una ladrona de obras artísticas y un emir obsesionado con la figura del héroe islámico Saladin, y con los caballos que pertenecieron a grandes personajes históricos. Desde que hace ya quince años debutara en el panorama literario con El sanador de caballos, narración de las peripecias de un albéitar mudéjar y su aprendiz en los años previos a la batalla de Las Navas de Tolosa, se ha convertido en un autor prolífico. Los équidos gozan de un protagonismo especial en sus novelas, a modo de homenaje al animal que más ha contribuido al desarrollo de la Humanidad. Su domesticación, fechada hace unos 4.200 años –posterior a otras especies– en estepas rusas cercanas al Mar Negro, supuso un avance revolucionario en el transporte, la agricultura y la guerra al contar con una fuerza motriz distinta de la humana.
Aunque ahora se dedica sobre todo al deporte y al ocio, Giner recuerda la importancia que tuvo la equitación en la época del Renacimiento, cuando el concepto de doma académica para aunar armonía y belleza empieza a tomar cuerpo y Leonardo da Vinci fija las proporciones áureas del caballo. Carlos I se pasó las tres cuartas partes de su vida sobre la silla de montar, y su hijo, Felipe II, puso notable empeño por mejorar la selección genética para crear la raza española, para lo que se construyeron las Caballerizas Reales de Córdoba. En 'El jinete del silencio', el escritor profundizaba en la figura de Yago, un chaval autista con una prodigiosa sensibilidad ecuestre criado con los cartujos de Jerez, que anticipa la posibilidades de la hipoterapia para diferentes perfiles de discapacitados.
Al Gonzalo Giner veterinario se le puede ver con frecuencia en explotaciones de vacuno de carne de las provincias de Ávila, Salamanca y Segovia, en las que pone a disposición de los ganaderos sus conocimientos en nutrición para mejorar los
rendimientos, tener animales más sanos y garantizar la seguridad alimentaria. Por ello, con las botas puestas sobre la paja de cama, se afana en encontrar con precisión esa mezcla de cereales, oleaginosas y forrajes adecuada a cada raza y edad, mientras defiende la importancia del sector primario y en especial del pecuario, que da de comer a una población mundial creciente y fija gente en el medio rural. Hace más de un siglo, Ramón y Cajal pedía respeto a la veterinaria «que tanto puede influir, e influye, en la salud y la riqueza de los pueblos». Hagamos caso al Nobel.
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