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Gallardo e Igea: dos «jesuitas» sin 'piedad'

Mano a mano entre el exvicepresidente de la Junta y el actual número dos entre reproches por sus «bulos» y sus actuaciones en la Vicepresidencia

Igea y Gallardo, durante el pleno de las Cortes I. TOMÉ
Montse Serrador

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Era esperado el 'duelo' entre Francisco Igea (CS), exvicepresidente de la Junta, y Juan García-Gallardo (Vox), actual número dos del Gobierno regional. Desde que arrancó la legislatura, hace ya un año, ambos han dado sobradas muestras de que no es cariño precisamente el que se profesan y han protagonizado no pocos encontronazos, el más sonado con insulto de por medio. Pero faltaba un mano a mano en el que ambos se dijesen lo que llevan meses guardando para sí. Ese momento llegó ayer.

Igea, en la sesión de control al Ejecutivo que se celebró en las Cortes autonómicas, preguntó a Gallardo sobre la «falta de veracidad de sus declaraciones sobre programas y actuaciones del Gobierno autonómico», en referencia, entre otras cosas, al polémico tuit de Vox, compartido por el vicepresidente de la Junta, en el que se aseguraba que los enfermos de ELA podían recibir hasta 3.000 euros de la Junta en concepto de ayudas a la dependencia. También se refirió al decreto de concordia, al «protocolo fantasma» frente al aborto o a la reapertura de Garoña, algunos de los anuncios realizados por el dirigente de Vox.

«Señor Igea, le voy a responder por respeto a estas Cortes, no porque su pregunta lo merezca», comenzó Gallardo, para acusarle después de ser el «campeón de los bulos» y cuestionarle sobre cómo en un año de legislatura aún no le había hecho una pregunta. «¿Ha terminado ya de lamerse la herida y aceptado el resultado electoral y su fracaso», le espetó.

Lo cierto es que el vicepresidente actual y el ex tienen algo en común que marcan especialmente como es el haber estudiado en los Jesuitas. Y eso se encargó de recordar Igea quien, después de resaltar esa coincidencia, se sirvió del jesuita Ignacio Ellacuría (asesinado en El Salvador) para poner sobre la mesa uno de sus mensajes cuando decía que «verdad y libertad están estrechamente entrelazadas aunque en el fondo sea la verdad la que genera la libertad y no al revés». Por eso, para el procurador de Ciudadanos, «la falta de respeto» de Gallardo a la verdad, es «simplemente su falta de respeto a la libertad». «Usted se ve como el Cid, campando por Castilla y León pero está más cerca de ser el 'pequeño Nicolás' de croqueta en croqueta y de cóctel en cóctel».

«No sé cómo era usted con 30 años, pero yo espero llegar a su edad con una madurez superior a la suya y con un respeto a mi dignidad muy superior al que usted tiene», respondió el vicepresidente de la Junta desde su escaño. Le preguntó después si no se cansaba de «hacer el ridículo, de utilizar a la gente para hacer su política basura basada en la demagogia y el populismo barato». Y siguió esgrimiendo cómo «los castellano y leoneses le echaron de la vicepresidencia de la Junta por su inutilidad y la estafa de su gobierno». Además, le acusó de «haber arruinado a los hosteleros, cerrado las iglesias y aplicado encierros más inconstitucionales que los del propio Pedro Sánchez».

«Usted es lo contrario a la libertad», clamó García-Gallardo y animó a Igea a decir cuál fue su legado en el Gobierno de la Comunidad. «Es usted una mentira y una estafa. Sólo le puedo recomendar que termine de lamerse la herida», concluyó.

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