VÍA PULCHRITUDINIS
Póngame 'un Fanta'
No nos engañemos, Villalar sólo tiene dos versiones; la de barrizal después del monzón o de remedo de desierto regado con clarete para pasar el sofoco
Pobres, tontos y felices
Un arrabal de Las Vegas
![Póngame 'un Fanta'](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/04/24/manueco_20230424090534-RJsPzIsrzXxM1B3YrfpEl6I-350x624@abc.jpg)
La imagen del presidente de cualquier gobierno autonómico visitando el lugar donde se celebra la fiesta de su Comunidad a las nueve de la mañana y rodeado de Guardias Civiles sería desoladora. Eso es lo que tienen que hacer desde hace décadas cuantos han presidido ... esta Comunidad porque nunca les dejaron hacer otra cosa. El miedo, si, el miedo a que unos energúmenos les pegaran -democráticamente eso sí- hacía que cada 23 de abril el presidente tuviera que acercarse hasta Villalar a hurtadillas, pidiendo perdón por no formar parte de esa élite que tiene autorización para campar a sus anchas por un espacio histórico que debiera pertenecernos a todos. Juan Vicente Herrera hasta tuvo que tomarse a esas intempestivas horas 'un Fanta', supongo que para pasar el mal trago.
Para tener una foto en cuyo fondo apareciera algo que no fueran unos tipos borrachos se decidió dar mas relumbrón a los Premios Castilla y León. Ese cónclave es tan artificial y pomposo como los que se celebran en cualquier rincón del mundo pero, en cualquier caso, es el evento donde premiar a nuestros mejores. Ahora la oposición ha decidido ausentarse de la entrega porque los galardonados no son de su agrado y porque el lugar para celebrar nuestro día es exclusivamente la campa de Villalar.
Ninguno de esos escenarios es el lugar ideal para pasar un viernes por la tarde ni un domingo por la mañana porque ambos son lugares inhóspitos para la mayoría de la gente. El uno por pretencioso y el otro por imprevisible amén de polvoriento porque, no nos engañemos, Villalar sólo tiene dos versiones; la de barrizal después del monzón o de remedo de desierto regado con clarete para pasar el sofoco.
El enigma sobre quién erigió cualquiera de los escenarios como paradigma de nuestra identidad no lo solucionará ni la inteligencia artificial pero de lo que no cabe duda es de que ninguno de los dos por separado puede considerarse la piedra filosofal de la democracia en Castilla y León. Los dos carecen de representatividad pero sí, además, son excluyentes se convierten en la antítesis de esa democracia que unos y otros pretenden arrogarse. El presidente de la Junta, al menos, ha entendido que tenía que seguir yendo a tomar Fantas. La oposición, por el contrario, ha rubricado con su abstención su ínfula autoritaria, «los que no se enzarzan en Villalar ni son demócratas ni castellanoleoneses». Pronto dejaremos de ir al Parlamento y eso se llama dictadura.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete