licitadas las obras por 3,34 millones
Toledo rediseña el paseo de la Vega y creará un 'bulevar imperial' de entrada al Casco que pueda acoger eventos
La intervención incluye la reubicación de los quioscos. El proyecto licitado contempla seis que serán octogonales inspirándose en el cimborrio de Tavera
Ya hay fecha para el comienzo de las obras del parque de la Vega de Toledo

La remodelación del Paseo de la Vega plantea convertir el tramo de la calle Cardenal Tavera más cercano a la Puerta de Bisagra en un 'bulevar imperial' que mejore la visual sobre el Casco histórico y que permita acoger eventos mediante la instalación de escenarios portátiles.
La intervención supondrá la sustitución del actual pavimento asfáltico por adoquines de granito natural, un material que ya existió en la zona en épocas pasadas y que ahora recupera su protagonismo. Asimismo, el proyecto incluye la plantación de 32 ejemplares de plátanos orientales de 10 metros de altura, que delimitarán la calzada del bulevar, reforzando la imagen de entrada monumental a la ciudad. En paralelo, las actuales 16 plazas de aparcamiento serán eliminadas y trasladadas a la calle Duque de Lerma, donde se crearán 50 nuevas plazas.
Otro de los aspectos clave de la intervención es la reubicación de los quioscos del parque. Se proyectan seis nuevos quioscos octogonales, cuya forma imita al cimborrio del Hospital Tavera. Cuatro de ellos estarán destinados a la hostelería y los otros dos se dedicarán a la venta de encurtidos, juguetes y otros productos. Con este diseño unificado, se busca acabar con la imagen actual de construcciones improvisadas, eliminando la sensación de «chabolismo» que presentan algunas estructuras actuales, según recoge el proyecto. Además, estos quioscos serán estructuras modulares que podrán adaptarse a distintas necesidades según la época del año, incorporando pérgolas y cerramientos ligeros en invierno.



El pavimento del jardín interior también será renovado con la instalación de losas de granito natural en tonos terrosos, complementadas con cenefas de basalto gris y mármol granate. Este nuevo diseño pretende recuperar la esencia renacentista del parque y mejorar su durabilidad y accesibilidad. «Las trazas clásicas y la simetría del parque, con ejes bien definidos que focalizan las visuales a los edificios renacentistas próximos como son el Hospital de Tavera y la Puerta de Bisagra hacen no caer en la recurrente e historicista tentación de renovar un pavimento neomudéjar».
Además, la intervención incluye la remodelación de las fuentes ornamentales, elevando el perímetro de sus vasos para mejorar su integración en el entorno. Estas fuentes contarán con surtidores de agua regulables e iluminación escénica, lo que reforzará su papel como elementos de referencia en el paseo.
Un aspecto destacado de la intervención será la modernización del sistema de iluminación del paseo. Se instalarán farolas troncocónicas de 9 metros de altura con tecnología LED, mejorando la eficiencia energética y reduciendo la contaminación lumínica.
Estas luminarias contarán con un sistema de telegestión que permitirá regular la intensidad de la luz según la hora del día y el flujo de visitantes, contribuyendo a un menor consumo energético. Además, se busca que la nueva iluminación ponga en valor los elementos arquitectónicos y paisajísticos del parque, especialmente en las fuentes y en el eje central del paseo.
La reordenación del arbolado y la masa vegetal es otro de los puntos fundamentales del proyecto, que también afectará a los jardines históricos de Sisebuto y Recaredo.
En los tres parques se plantarán un total de 149 nuevos árboles, además de 4.379 arbustos que mejorarán la calidad paisajística de esta zona emblemática de la ciudad situada en la entrada a Toledo desde Madrid y antesala del Casco histórico.
Junto a esto, se ampliarán las zonas de juego y ejercicio, destacando la instalación de lo que el proyecto denomina 'Tántalus Trail', una estructura de parkour compuesta por módulos de cuerda que permitirá un entrenamiento dinámico y variado para todas las edades. Este espacio, ubicado en la esquina noroeste del parque de La Vega, pretende convertirse en un referente para el ocio saludable en la ciudad.
Por último, se actuará en la zona de la Rosaleda, actualmente muy degradada. Para su recuperación, se instalarán nuevos setos y un murete verde con plantas trepadoras que mejorará su integración visual. También se colocarán barandillas de protección para garantizar la seguridad en los desniveles del terreno, convirtiendo este espacio en un nuevo mirador y en una recuperada zona estancial. Además, se reestructurarán los accesos y el mobiliario urbano para mejorar su funcionalidad y atractivo.
Los trabajos, que acaban de ser licitados por el Ayuntamiento de Toledo por 3,34 millones de euros, cuentan con plazo estimado de ejecución de las obras es de 14 meses. El proyecto cuenta con la financiación de los fondos europeos 'Next Generation' logrados en la legislatura anterior. Las empresas interesadas en ejecutar el proyecto disponen hasta el próximo 27 de febrero para presentar ofertas.
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