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Trozos de papel de estraza, la solución para lograr intimidad en el juzgado escaparate de Illescas

El sótano del local alquilado, que fue un banco, ha sido ahora clausurado por la aparición de hongos debido a las grandes humedades. Sin calabozos ni sala de vistas, comenzó a funcionar el 1 de abril a la vista de todo el mundo desde la calle

El juzgado abierto hace un mes que no tiene calabozos, ni sala de vistas ni intimidad

Los ventanales cubiertos con papel de estraza, este viernes elisabeth bustos
Manuel Moreno

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Dos grandes trozos de papel de estraza es la solución para tapar parte de los dos ventanales del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Illescas (Toledo), con lo que los funcionarios han logrado la intimidad que hasta ahora no tenían para desarrollar su trabajo. La medida, parece que provisional, se ha tomado después de que ABC denunciase el 5 de mayo la precariedad de estas instalaciones, alquiladas y abiertas por el Ministerio de Justicia el 1 de abril en un local que fue un banco.

Desde que fue inaugurado, funcionarios y usuarios podían ser observados desde fuera por cualquier peatón o conductor de vehículo que transitara por la calle Real, pertrechada de pivotes en toda su longitud y donde el juzgado tampoco tiene reservado un aparcamiento. Es la arteria principal en pleno centro de este pueblo con más de 31.000 habitantes y uno de los municipios donde se tramitan más procedimientos judiciales en España.

La falta de intimidad no es el único problema de este juzgado, que tampoco tiene calabozos ni sala de vistas. Ahora se ha clausurado el sótano, donde estuvo la caja fuerte del antiguo banco, y no puede bajar ningún funcionario. La decisión se ha adoptado por la aparición de hongos debido a las grandes humedades, lo que puede causar problemas al respirar. Además, esta semana se ha mojado el sótano al salir agua por una avería en una tubería que baja por una columna.

Los problemas en el 8, «un juzgado de atrezo» lo llaman algunos, son una muestra de las necesidades que existen en otros repartidos por el centro de Illescas, como es el caso del 2 y 3, «los de toda la vida». En el juzgado escaparate tampoco serán muy optimistas en ver solucionados sus problemas, ya que otros compañeros han tardado cerca de tres años en el que el Ministerio de Justicia les pusiera unas cortinas.

La próxima semana, concretamente el 23 de mayo, empezará la primera guardia del juzgado escaparate. En su puerta de entrada y único acceso, continúa un folio pegado con cuatro trozos de cinta adhesiva anunciando lo que uno se va a encontrar dentro, el flamante número 8, aunque desde la calle no lo parezca. Mientras, algunos ya dicen que «este juzgado comienza a ser una ruina...», como la casa de Tom Hanks y Shelley Long en 'The Money Pit'.

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