El Gobierno prioriza en Europa el catalán por encima del euskera y el gallego
Bruselas aplaza su decisión sobre incluir las tres lenguas cooficiales en el Parlamento Europeo
El ministro finlandés de Asuntos Europeos habla en catalán para explicar que «es demasiado pronto» para su uso en la UE
Albares busca ganar tiempo en la UE con las exigencias de los secesionistas sobre las lenguas de sus regiones
![El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel Albares, este martes en Bruselas](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/09/19/ALBARES-kwMD-U60248835233FcD-1200x840@abc.jpg)
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, no ha conseguido un acuerdo para avanzar en la solicitud de que las lenguas cooficiales en España sean oficiales en Europa aunque mantiene la petición y ha decidido poner delante al catalán sobre las demás, porque ... la considera una lengua más importante que el gallego y el vasco y además, los nacionalistas catalanes han sido «más insistentes» en su reclamación. A pesar de que el ministro aseguró en que «no ha habido ningún veto» a la solicitud española, el Consejo de ministros de Asuntos Generales no ha tomado ninguna decisión ni ha votado sobre la propuesta como pretendía el Gobierno y ha aplazado el debate mientras se llevan a cabo estudios jurídicos, técnicos y económicos sobre las posibles consecuencias de esta decisión.
Albares salió de la reunión del Consejo diciendo que «el Gobierno ha cumplido su compromiso» refiriéndose a lo que le ha prometido al líder independentista huido de la justicia Carles Puigdemont, porque «hemos puesto en marcha la reforma del reglamento numero 1» que determina el régimen lingüístico en la UE.
Y por si no había quedado claro el propósito inmediato de esta reclamación, presentada de forma abrupta aprovechando la circunstancia de que España ejerce actualmente la presidencia rotatoria del Consejo, Albares ha decidido «priorizar el despliegue del catalán» en su petición, teniendo en cuenta los comentarios de algunos países, preocupados por el hecho de que un solo país quiere añadir tres lenguas más, además de la que ya se utiliza oficialmente.
Formalmente, muchos países han intentado ser amables y comprensivos con la posición española, incluyendo a Finlandia, que no está de acuerdo, pero cuyo representante, el ministro de Asuntos Europeos Anders Adlercreutz, quiso explicar en catalán que «siendo amigo de la cultura catalana creo que hay que medir las consecuencias del multilingüismo y que es demasiado pronto para tomar una decisión».
Francia también había dicho que querían «ayudar» al Gobierno español pero «hasta el límite de nuestras posibilidades». Así que después de casi una hora de discusión, el Consejo ha decidido no decidir nada y lanzar el asunto hacia los laberintos de la burocracia, no se sabe si se recuperará durante lo que queda de presidencia española, o el tema le caerá a la siguiente que es Bélgica, que tiene una relación aún más compleja con las lenguas regionales, pero carece de una lengua nacional como España.
El ministro lo justificó porque «algunos países han pedido más tiempo para analizarlo» y para que su equipo «pueda canalizar los comentarios de otros países».
En el debate ha utilizado el precedente de 2005 cuando el Gobierno de Rodriguez Zapatero ya lo intentó sin éxito y se ha apoyado en el hecho de que las lenguas regionales «ya se hablan en el parlamento nacional».
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