PP y Vox cierran la crisis de Valencia y aclaran los pactos en toda España
Abascal renuncia a que su candidato, condenado por maltrato a su exmujer, entre en la Generalitat, pero lo sitúa como cabeza de lista el 23J
Los populares ceden la Vicepresidencia, otras dos consejerías y la Presidencia de las Cortes
Carlos Flores, el candidato que da un paso atrás
![Carlos Flores e Ignacio Gil Lázaro, números uno y dos por Valencia el 23J // Vídeo: Mazón agradece a Flores (Vox) haber puesto «lo mejor de sí» para el acuerdo](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2023/06/13/flores-gil-lazaro-RoqR3KK65cD226Mcm0nkQxO-1200x840@abc.jpg)
Como pasó ya en Castilla y León hace más de un año, el Partido Popular (PP) recogió este martes cable tras insistir durante semanas, meses, en que su intención era gobernar en solitario en todas las comunidades autónomas donde ganase las elecciones del 28 ... de mayo. La Comunidad Valenciana, en la que 'a priori' parecía más complicado el pacto, terminó siendo el primer lugar donde populares y Vox cerraron un acuerdo para compartir ejecutivo.
En el horizonte asoman ahora Extremadura, Baleares, Aragón, la Región de Murcia y Cantabria, donde los dos partidos suman juntos mayoría absoluta, aunque en esta última el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) ofreció sus votos para que el PP evite a Vox. Paradójicamente, la comunidad donde todo parecía haberse enredado en las últimas horas, con el veto de Génova al candidato de Santiago Abascal, Carlos Flores, por una condena por violencia psíquica sobre su exmujer hace veinte años, ha sido la primera en anunciar fumata blanca. 'Habemus' acuerdo.
El pacto salió a la luz cuando los dirigentes del PP se marchaban de Aranjuez (Madrid), donde Alberto Núñez Feijóo había sacado pecho por haber podido elegir «sin trabas, no como otros», a sus cabezas de lista para las elecciones generales. Solo Cuca Gamarra, rezagada del resto de la comitiva, dejó entrever alguna pista de lo que a esas horas sucedía en Valencia. «¿Que si hay acuerdo? No he podido mirar el móvil», explicaba la secretaria general del partido, sin descartar que, de hecho, fuera así. Casi al mismo momento, Flores, el vetado, comparecía ante los medios para explicar un pacto cuya comunicación oficial marcó Vox. «Mi presencia en el Gobierno no es importante. Mi posición es secundaria. No doy un paso al lado, lo doy adelante y seré cabeza de lista de Vox al Congreso», apuntó Flores.
Con esa decisión, Vox evita tensar la cuerda con el PP, a quien incomodaba la presencia de Flores en el Gobierno regional, pero pone en valor la figura de su candidato convirtiéndolo en figura visible para la Cámara Baja. El número dos será Ignacio Gil Lázaro, que en la XIV Legislatura ha sido el vicepresidente cuarto del Congreso de los Diputados. Estos son los primeros detalles que se conocen de las candidaturas de Vox. De hecho, fuentes del partido aseguraban el lunes que, al menos hasta este miércoles, no se iban a empezar a conocer los primeros nombres de sus listas para las generales.
Todo se precipitó por la comparecencia de Borja Sémper, portavoz de campaña del PP, en la que marcó como «línea roja» la hipotética presencia de Flores en el Gobierno autonómico valenciano. Carlos Mazón, candidato popular y salvo sorpresa próximo presidente regional, se había cuidado mucho de evitar explicitar cualquier veto, mientras Vox llevaba semanas vigilando hasta el más mínimo detalle su mensaje, tendiendo la mano al PP, pero dejando claro, sin mayor concreción, que iba a exigir «respeto» hacia sus votantes. Ese respeto, por ahora, se traduce en su entrada en el Ejecutivo de la Generalitat Valenciana.
El órdago de Sémper causó sorpresa indudablemente en la Comunidad Valenciana y también en Génova, que tuvo que abordar este tema sobre la marcha. Vox, por su parte, guardó un significativo silencio en público tras la «línea roja» dibujada por Sémper, que no secundó el PP valenciano, y apenas un día después fue Flores el encargado de comunicar un pacto en el que los populares asumen que tendrán que compartir el poder, pero en el que él renuncia a la idea de ser vicepresidente autonómico y se conforma con encabezar la candidatura por Valencia al Congreso. Curiosamente, a los grupos de prensa llegó antes el anuncio de su salto a la política nacional que el del pacto PP-Vox.
Tres consejerías para Vox
El PP también cede la Presidencia de las Cortes Valencianas a Vox, un puesto que permite ordenar los debates parlamentarios y que podía verse amenazado por la izquierda si no se entendían los partidos de la derecha. Según ha podido saber ABC, el pacto incluye un gobierno de diez consejerías incluyendo la Presidencia, de las que tres serán para Vox, una de ellas con rango de Vicepresidencia. Este martes a primera hora, los de Abascal comunicaron al PP que apartaban a Flores a cambio de unas exigencias de máximos aceptadas por Mazón.
Fuentes conocedoras de las negociaciones explican que el acuerdo incluye cincuenta puntos ideológicos –aunque este martes solo se dieron a conocer cinco líneas genéricas de actuación sin que trascendiese ningún detalle– y que en las conversaciones fue clave la intervención de Kiko Méndez-Monasterio, asesor de Santiago Abascal. A nivel autonómico fue importante el papel de Carlos Mazón.
Los populares, estas semanas, habían comunicado a Vox a modo de globo sonda que sería mucho más fácil todo sin la presencia de Flores en la ecuación y que, a cambio, estaban dispuestos a darle a la formación de Abascal «una cuota de poder relevante más allá de sus números». Dicho y hecho, con el asunto zanjado mucho antes de las elecciones, como quería Vox.
Las palabras de Sémper causaron sorpresa en Valencia y en Génova, que tuvo que atajar el problema sobre la marcha
El hecho de que Mazón dejase el encuentro con Flores para el final tampoco es casual, porque le permitía llegar a la reunión de este martes con el representante de Vox teniendo ya el no oficial de PSOE y Compromís. Cualquier crítica por parte de la izquierda podría también justificarse en esa negativa a apoyar a Mazón. El PP había prometido intentar hasta el final formar gobiernos en solitario, pero el rechazo de la izquierda a abstenerse le obligaba a entenderse sí o sí con su derecha.
«Cumplimos escrupulosamente con el mandato de los valencianos. Vamos a tener un gobierno estable y sólido, con diálogo permanente. Será un ejecutivo de confianza, no de vigilancia», resumió el líder autonómico del PP, quien avanzó que el debate de investidura será antes de las elecciones del 23J. Feijóo, que salió a la carrera del acto en Aranjuez, había trasladado su felicitación a Mazón por el pacto, el que parecía más complicado de todos los que debe afrontar el PP con Vox en varias comunidades autónomas como Extremadura, Baleares, la Región de Murcia y Aragón y en decenas de ayuntamientos, en este caso, antes del próximo sábado.
Otras comunidades
Baleares
Sin reuniones públicas, las conversaciones se están llevando a cabo de manera discreta. Según Costa (PP), «van por buen camino». Han cerrado ya con Vox pactos en los Ayuntamientos de Calviá y Alcudia.
Extremadura
María Guardiola (PP) insiste en gobernar en solitario tras haber puesto sobre la mesa 861 medidas con las que buscar los puntos en común con Vox. «Llegaremos pronto a un acuerdo», señala.
Aragón
Azcón (PP) y Nolasco (Vox) se reunieron este martes durante casi una hora en solitario con la idea de explorar un programa de ideas antes de hacerlo sobre sillones.
Región de Murcia
Aunque el PP se quedó muy cerca de la mayoría en esta región –está en 23 y logró 21 diputados–, la idea de Vox es tener algún tipo de responsabilidad en el Gobierno para dar su apoyo a López Miras.
Uno de esos consistorios donde ya hay acuerdo entre los dos partidos de la derecha es el de Elche, donde la lista más votada fue la del PSOE, pero donde la Alcaldía la ostentarán los populares con el apoyo de Vox. También en Baleares se han alcanzado pactos similares entre las formaciones conservadoras en los Ayuntamientos de Calviá y Alcudia, dos de las ciudades más grandes de Mallorca.
Bendodo (PP) y Espinosa de los Monteros (Vox) lideraron la negociación a nivel nacional, que impulsó el acuerdo final
Acuerdos que podrían ser la antesala del que persigue desde hace días la popular Marga Prohens para dirigir el Govern balear, cuyas negociaciones «van por buen camino», según explicaba este martes Antoni Costa. En su caso, como en el del resto de las conversaciones con Vox, la estrategia del PP es alcanzar un acuerdo programático, «de ideas», y a partir de ahí –solo si hace falta– hablar de sillas y consejerías.
De hecho, tanto en Baleares como en Extremadura –donde la izquierda no suma tanto como el PP– la idea de los populares sigue siendo gobernar en solitario con el apoyo puntual de Vox. Un anhelo que está por ver si consiguen hacer realidad. En Aragón, Jorge Azcón, líder popular, y Alejandro Nolasco, el de Vox, se reunieron este martes en solitario durante 45 minutos, en busca de unas líneas generales sobre las que asentar después el apoyo a la investidura del primero. Negociaciones abiertas que con el acuerdo en la Comunidad Valenciana podrían acelerar en los próximos días, claves para la gobernabilidad y para las generales del 23J.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete