Belarra renovará parte de la dirección de Podemos que heredó de Iglesias
La actual líder, aunque es continuista del fundador del partido, busca dejar su propia impronta
Podemos desprecia la reconciliación con Sumar mientras Yolanda Díaz mira desde la barrera

Podemos está a las puertas de «la quinta», que es como se refieren a su congreso ordinario de los próximos 11 y 12 de abril, e Ione Belarra, sin rivales a la vista, de revalidar mandato al frente del partido. La formación morada ya ... tiene fecha para su V Asamblea Ciudadana Estatal y su objetivo no es otro que volcar todos los esfuerzos en el rearme del partido y dejar de lado el que tachan de «manido» debate de la unidad, además de engrasar la maquinaria electoral de cara a un «plausible» adelanto electoral, dicen, dada la debilidad del Ejecutivo de coalición PSOE-Sumar. De esta asamblea, saldrá elegido el Consejo Ciudadano Estatal (CCE), órgano de gestión diaria de la organización que ratificará la composición del Consejo de Coordinación, la ejecutiva del partido, al frente de la cual está la secretaria general, que, salvo sorpresas, volverá a ser Ione Belarra.
«Sera una mezcla de continuidad y renovación», trasladan fuentes del entorno de la líder Podemos, que apuntan a que Belarra planea renovar parte de la cúpula que heredó de Pablo Iglesias en esta nueva etapa del partido. Hasta entonces, y según sus propias palabras, estará «muy bien acompañada». En especial, por Irene Montero, con quien busca consolidar el tándem que ambas forman desde la salida del fundador de la organización. La exministra de Igualdad, apuntan estas mismas fuentes, tiene además muchas ganas de regresar a la política nacional, si bien aseguran que es una una cosa que tiene que darse por tiempos. A día de hoy, ostenta la Secretaría Política y de Internacional, además de uno de los dos escaños en el Parlamento que la formación morada consiguió el 9-J. La realidad es que Montero lleva todos estos años ejerciendo como mano derecha de Belarra, número dos del partido y referente electoral. «Yo no diría que es mi dos, es con quien trabajo mano a mano y hago un buen equipo», le gusta matizar, preguntada por ella, a la actual líder morada.
En pleno pulso con Sumar por la supervivencia y la hegemonía del espacio de la izquierda, Belarra dice haberse propuesto la tarea de situar a Podemos como esa «izquierda de Gobierno no subordinada al PSOE» en clara alusión al proyecto de Yolanda Díaz, al que critica por no hacer ruido en el Ejecutivo.
Fue en junio de 2021 cuando Podemos pasó la página de Iglesias y confió a Belarra el mando para relanzar el partido después del paso atrás de éste. Las autonómicas del 4-M, con Iglesias como cabeza de lista en la Comunidad de Madrid, precipitaron la salida del que fuera fundador de Podemos, que llevaba ya tiempo preparándola. El partido obtuvo diez escaños, sólo tres más que en los comicios de 2019. Un resultado tras el cual decidió abandonar todos sus cargos orgánicos en el partido.
«No voy a ser el tapón para la renovación de liderazgos que se tiene que producir en nuestra fuerza política», señaló en su discurso de despedida un Iglesias que apenas dos meses atrás, en marzo y para concurrir a las autonómicas madrileñas, había dejado la vicepresidencia del Gobierno en manos una Yolanda Díaz a la que también propondría como futura candidata a unas generales en aquel momento. A esto último es a lo que se refiere precisamente Irene Montero en su último librocuando habla del «mayor error de Podemos en los últimos años».
Planea consolidar el tándem que forma con la exministra Irene Montero si sale reelegida secretaria general en abril
Sería una mujer la encargada de tomar las riendas, como el mismo Iglesias había dejado dicho. La por entonces ministra de Derechos Sociales ganó las primarias de Podemos con más del 85 por ciento de los votos de los inscritos y una participación similar a las de 2020, últimas a las que concurrió Iglesias. «Podemos no nació para gobernar en minoría, nació para ganar», apuntó Belarra en su primer discurso tras ser proclamada secretaria general.
Fuga de cuadros
Sin sorpresas ni apenas cambios, la sucesora de Iglesias confeccionó en 2021 una candidatura continuista para alzarse como nueva líder. Para la nueva era post-Iglesias, decidió rodearse del mismo núcleo duro que hasta entonces lideraba el exvicepresidente. Aparte de Irene Montero, rostros conocidos y que ya formaban parte de la anterior cúpula como Pablo Echenique, Isa Serra y Rafa Mayoral; el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez y la de Igualdad, Noelia Vera o el exjemad Julio Rodríguez. También la entonces directora del Injuve, María Teresa Pérez. Se sumaron asimismo caras nuevas como la líder de Podemos en Cataluña, Jessica Albiach o el presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens. Apostó igualmente por varios líderes autonómicos de cara al despliegue territorial del partido como fue el caso de Pablo Fernández (Castilla y León), Javier Sánchez Serna (Murcia) o Martina Velarde (Andalucía), entre otros.
De aquella cúpula de 29 miembros (actualmente, 24) apenas quedan la mitad. La fuga de cuadros y referentes en el último trimestre de 2023 a Sumar o prohibir la doble militancia, no ayudó demasiado. Ahora, Belarra buscará darle su propia impronta a la Ejecutiva de Podemos que heredó de Iglesias con un asiento en primera fila para Montero.
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