Begoña Gómez elige como abogado al exministro socialista Antonio Camacho
La causa echa a andar con la declaración testifical de los periodistas que publicaron sobre sus relaciones empresariales
Manos Limpias lamenta que Pedro Sánchez no dimita y anuncia más pruebas que «incriminarán a Begoña Gómez y al presidente mismo»

Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya tiene abogado que la defienda en la causa que ha abierto el juzgado de Instrucción número 41 de Madrid tras una denuncia de Manos Limpias por tráfico de influencias. Se trata de Antonio Camacho, ministro del Interior en la última etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, quien la representará en el procedimiento, según informaron a ABC en fuentes conocedoras.
Fiscal de formación y miembro destacado de la Asociación Progresista de Fiscales, Camacho se incorporó a la secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior de la mano del juez José Antonio Alonso y continuó en la etapa de Alfredo Pérez Rubalcaba, de quien se convirtió en hombre de máxima confianza. Como secretario de Estado primero, y después como ministro del interior, mantuvo unas relaciones fluidas con el Partido Popular (PP), a pesar de las diferencias por las negociaciones abiertas por el PSOE con ETA. Ese canal de comunicación contribuyó a la eficacia de la lucha contra el terrorismo.
En su etapa como ministro asistió a la rendición de la banda terrorista y desde que salió del ministerio, se alejó de la política. En todo este tiempo sólo ha concedido una entrevista, a ABC, con motivo del décimo aniversario de la renuncia al terrorismo de ETA.
El letrado se estrenaba en el procedimiento con las primeras declaraciones, la testifical de responsables de varios medios de comunicación que publicaron sobre las relaciones empresariales de Gómez. Ha podido participar de las comparecencias, aunque las diligencias están bajo secreto de sumario, de acuerdo a las fuentes consultadas.
Estas testificales tienen un doble objetivo. Por un lado, el juez trata de verificar la integridad de las noticias de los distintos medios que sustentaban la denuncia inicial de Manos Limpias. Por otro, trataba de chequear la diligencia en la elaboración de esas informaciones, interesándose por los procedimientos de verificación que siguieron sus autores durante el proceso previo a la publicación.
En paralelo, el juez ha pedido a la UCO de la Guardia Civil que elabore un informe sobre el alcance de esas noticias y esclarecer si aprecian indicios delictivos en los hechos que describen. Esta diligencia, como las citaciones que se han practicado este viernes, fueron recurridas en apelación directa por la Fiscalía, que ha pedido revocar la apertura de la causa, pero la Audiencia Provincial de Madrid aún no se ha pronunciado.
Entre los convocados por el juez instructor Juan Carlos Peinado estaba Nacho Cardero, director de El Confidencial, el diario digital que reveló dos cartas firmadas por Begoña Gómez para recomendar a una UTE de empresas privadas en dos concursos públicos convocados por un organismo del Ministerio de Economía.
Uno de los empresarios concernidos, Carlos Barrabés, había participado previamente en el diseño máster de la Universidad Complutense de Madrid que codirige la mujer del presidente.
En una breve declaración ante los medios, Cardero ha subrayado su defensa de «la veracidad de las informaciones» y del «interés general» de esas publicaciones, así como el derecho de los ciudadanos a acceder a las mismas.
También ha prestado declaración como testigo este viernes Francisco Mercado, periodista de investigación de Esdiario, que ha dado cuenta igualmente de la veracidad de los contenidos que ha publicado, de acuerdo a las distintas fuentes jurídicas consultadas por este diario.
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