Aznar, sobre la DANA: «La responsabilidad de una catástrofe nacional reside en el Gobierno nacional»
González reclama la implicación de todo el Estado en la gota fría que ha golpeado Valencia y otros puntos del este peninsular
Felipe González: «Yo no hubiera dicho que me pidan lo que necesiten»
Adolfo Suárez Illana, Alfonso Fernández Mañueco, José María Aznar, María del Rosario Sáez Yuguero y Felipe González, en Ávila, en un acto de homenaje a Adolfo Suárez por el décimo aniversario de su muerte
Los expresidentes del Gobierno Felipe González (PSOE) y José María Aznar (PP) han coincidido este miércoles en Ávila, en un acto de homenaje al fallecido Adolfo Suárez, primer jefe del Ejecutivo, de cuya muerte se cumplieron diez años en marzo, y han reclamado la implicación de todo el Estado en la tragedia de la depresión aislada a niveles altos (DANA) en el este peninsular, que se ha cebado especialmente con la provincia de Valencia, donde hay más de doscientas víctimas mortales registradas hasta el momento.
González ya habló este martes en Valladolid sobre la respuesta política al temporal, pero era la primera vez que se pronunciaba el primer popular que fue presidente del Gobierno. «Si se dice que esto ha sido la mayor catástrofe natural de este siglo en España, hay que actuar como tal. Cuando se tiene una responsabilidad hay que ejercer esa responsabilidad. La responsabilidad de una catástrofe nacional reside en el Gobierno de la nación», ha dicho Aznar, apuntando al Ejecutivo encabezado por Pedro Sánchez como el primero que debería dar respuesta a la crisis ocasionada por la gota fría.
Hasta ahora, el mando del operativo de respuesta a la DANA lo mantiene el presidente del Gobierno autonómico de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón (PP), y Sánchez ha ofrecido su apoyo al Ejecutivo regional, pero asumiendo un papel secundario. Este martes, Sánchez anunció la declaración de zona catastrófica y un primer paquete de ayudas específico para los lugares afectados por las históricas inundaciones por un montante de 10.600 millones de euros. Por el momento, el socialista se resiste a declarar la emergencia nacional —como le reclama el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo—, que centralizaría la toma de decisiones en el Ministerio del Interior.
La víspera, desde luego, González dejó claro que él no habría dicho, como Sánchez, que si la provincia de Valencia necesita ayuda, debe pedirla. En Ávila, en el Centro de Exposiciones y Congresos Lienzo Norte, la DANA se ha colado en el homenaje a Suárez, reivindicado como una figura clave de la historia de España y uno de los grandes artífices de la Transición. En el auditorio estaba su hijo Adolfo Suárez Illana, exdiputado del PP, que de primera mano escuchó los elogios a su padre. Antes, la rectora de la Universidad Católica de Ávila, María del Rosario Sáez Yuguero, ha pedido un minuto de silencio por las víctimas del temporal.
Todo el auditorio, lleno, se ha puesto en pie. Después ha tomado la palabra el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien se ha acordado también inevitablemente de los afectados por las inundaciones. En su primera intervención, como no podía ser de otra manera, González y Aznar se han referido a esta cuestión, en la mente de todos los españoles desde hace ocho días. González ha recordado que al año de llegar al cargo vivió otras inundaciones en Bilbao y desplazó al Ejército desde Burgos. La riada sobre la capital de Vizcaya dejó 34 víctimas mortales y en 72 horas había 10.000 soldados en Bilbao. En Valencia, una semana después, había 7.500 efectivos de las Fuerzas Armadas.
¿Emergencia nacional?
González no ha querido posicionarse sobre si debe o no declararse la emergencia nacional, que le quitaría a Mazón el mando y lo dejaría en manos de Fernando Grande-Marlaska, y ha recordado que él se comunicó con el lendakari de entonces, Carlos Garaikoetxea, y le ofreció que coordinase él toda la operación, como ha hecho ahora Sánchez con Mazón, pero que este lo rechazó porque «era más lógico que lo asumiera el Estado en su conjunto». Entre aplausos, ha añadido: «Me da igual cómo se califique el hecho. Cuando produce un efecto nacional catastrófico, todos tenemos que estar de acuerdo en actuar con todos los medios disponibles. Desde el Gobierno central, hasta los Gobiernos autonómicos y los ayuntamientos. ¿Cómo se va a llamar esto? Me da igual, quiero hablar de la sustancia. Que se sienten y que se pongan de acuerdo. Como decía ayer en Valladolid, descentralizar el poder no es centrifugar el poder».
Aznar, en el mismo sentido, ha apuntalado: «Si no se asume esa responsabilidad, las cosas difícilmente pueden funcionar. Además, no hay que tratar a las víctimas como si fuesen extranjeros. Cuando se es presidente del Gobierno no se es presidente de una oenegé, se es presidente del Gobierno».
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