Viaje apocalíptico a las villas fantasma vendidas por la Junta en Fuenteheridos y Cazalla de la Sierra
Los complejos acusan un absoluto abandono tras 20 años cerrados
La Junta suelta lastre y vende edificios sin uso o ruinosos por 138 millones
![Imagen tomada en el interior de la villa turística de Cazalla de la Sierra](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/23/villa-cazalla-RFZLlSzSbX5EiymBnFCkWxM-1200x840@diario_abc.jpeg)
Pasear por las villas turísticas de Cazalla de la Sierra, en Sevilla, o Fuenteheridos, en Huelva, es lo más parecido a entrar en la zona de exclusión de la ciudad ucraniana de Prípiat, donde el accidente de la central nuclear de Chernóbil en ... 1986, llevó a la población a una evacuación apresurada. La sensación es la misma cuando uno se adentra en los antiguos complejos hosteleros que la Junta de Andalucía acaba de vender, en una subasta, por 832.113 euros. Es como si hubieran salido corriendo de un día para otro, a la vista del reportaje gráfico y el vídeo que ha difundido de la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos con motivo del cierre de la operación inmobiliaria que comenzó el pasado mes de mayo con la salida a subasta de cinco villas, tres de las cuales se quedaron desiertas.
Es un paisaje apocalíptico. El menaje de cocina, las botellas de encurtidos sobre la encimera, los cubiertos y las sillas apiladas unas encima de otras, como si hubieran salido corriendo de un día para otro. Todo permanece congelado en la villa de Cazalla de la Sierra, en el mismo lugar en el que lo dejaron cuando echó el candado tras alojar a los últimos turistas, hace casi veinte años.
![Imagen actual tomada en la villa turística de Fuenteheridos](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/23/villa-fuenteheridos2-U64312734050wZS-760x427@diario_abc.jpeg)
Como en Prípiat, la ciudad inhabitable marcada por el fatal atentado, la vegetación y los animales salvajes han ocupado el espacio que ha dejado los visitantes humanos. Las hierbas crecen por doquier, mientras la humedad y el moho se ha adueñado de las paredes y los techos. Las dos villas turísticas vendidas en la subasta son edificios espectrales que acusan el paso del tiempo y la falta de mantenimiento. En este estado de deterioro ya se encontraban en el año 2019, cuando el PP llegó por primera vez al Gobierno. Su abandono era el resultado de 15 años de olvidos y saqueos continuos.
Parte del mobiliario se amontona en algunos espacios comunes. Mesas, sillas, cajoneras, estanterías… Hay sofás cama sin colchones, paredes desconchadas, lamparas rotas que aún cuelgan del techo para iluminar nada.
Todavía quedan colchas dobladas sobre las camas, y televisores o frigoríficos cubiertos de polvo. Electrodomésticos vacíos en su interior y desvalijados de todo material metálico que pudiera tener salida en el mercado negro del vandalismo.
![Otra imagen de la villa de Fuenteheridos, en esta ocasión tomada en el interior](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/10/23/villa-fuenteheridos1-U85561740377RaS-760x427@diario_abc.jpeg)
En las habitaciones lucen cortinas raídas, ventanas destrozadas y puertas que han desaparecido. Las chimeneas que tuvieron se adivinan por los restos de hollín en el suelo y las chimeneas del exterior. A su alrededor, un ambiente bucólico, propio de Sierra Morena.
La venta en subasta de las dos villas turísticas permitirá que empresas especializadas en el sector turístico y hostelero les den una nueva vida a estos complejos. Esta actuación se suma a la ya realizada con la villa turística de la Axarquía, que la Junta devolvió al Ayuntamiento de Periana (Málaga), una reivindicación histórica desoída por los sucesivos gobiernos socialistas. En abril, la Junta devolvió la gestión de la villa a su propietario, el Ayuntamiento de Periana, lo que ha supuesto un ahorro de 110.000 euros anuales.
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