María Jesús Montero, al recibir una estampa del Gran Poder: «Me va a hacer mucha falta»

Mientras descubría los rincones de la Asociación Gremial de Arte Sacro, la vicepresidenta ha centrado varias anécdotas, como la de que guarda sus flores de flamenca en una lata de mantecados

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Montero, recibiendo la estampa del Gran Poder de Delgado Juan Flores

La visita de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, a los talleres de la Asociación Gremial de Arte Sacro de Sevilla ha dejado un sinfín de anécdotas de la Andalucía más pura.

Ya de por sí la socialista se había mostrado maravillada con la disposición interior de la antigua corrala de la calle Goles donde tiene lugar el trabajo diario de estos artesanos, «muy conventual y que inspiran paz» a su juicio - son de hecho las antiguas dependencias de almacenamiento de aperos del cenobio del Carmen-.

Pero al adentrarse en los distintos talleres no sólo conoció de primera mano la labor de estos artistas, sino que además recibió algunos detalles. Desde un paquetito de incienso, que también produce el especialista en encajes Alfonso Aguilar, a la estampa de la devoción particular de uno de los hermanos Delgado: Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, que le «había ayudado mucho en su vida».

La sevillana agradeció con efusividad el regalo y aseguró que esa ayuda que brinda la imagen al orfebre le «va a hacer mucha falta».

Por su parte, mientras los profesionales de los bolillos le explicaban el laborioso proceder de su oficio, aplicable no sólo a mantos, tocas o bambalinas -en el taller se encontraba la malla de las caídas de la virgen de la Paz- Aguilar le encomendó, entre bromas que no lo eran tanto, que se acordara de ellos «para el diseño del traje de los Goya del año que viene».

La vicepresidenta recogió el guante con buen humor mientras afirmaba, en plena preferia de Sevilla, que guarda «las flores y adornos de flamenca en una lata de la Despensa de Palacio», como la que se encontraba en las estanterías. Muy cerca del libro de firmas que, con toda disposición, no dudó en rubricar para dejar constancia de que, tanto ella como el Gobierno, apoyaba al sector.

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