Guerra por el agua entre Adif y un pueblo de Málaga al que el AVE dejó sin acuíferos
La empresa pública amaga con cortar el suministro de camiones cuba a Valle de Abdalajís tras trece años de compensaciones millonarias
Vecinos de Valle de Abdalajis protagonizaron una huelga de hambre en 2012 en protesta por la rotura de los acuíferos
Dos caras, como las monedas, tiene la historia del tramo de AVE que conecta Málaga con Córdoba a través de la comarca de Antequera. Poder llegar de Madrid a la Costa del Sol en poco más de dos horas ha supuesto para los vecinos de ... Valle de Abdalajís una pesadilla que va ya para catorce años. Durante las obras de la línea de alta velocidad se perforaron los acuíferos de los que se abastecía el municipio y desde 2007 Adif viene compensando al pueblo con camiones cisterna para suplir la escasez.
Este acuerdo al que llegaron el Ayuntamiento y Adif, poco práctico a largo plazo, ha supuesto un gasto millonario para la compañía, que ahora amaga con cortar el suministro escudándose en la expiración del acuerdo . Lo intentó el pasado 31 de enero, pero el corte apenas duró tres días. Un juez ha obligado a la empresa a dar marcha atrás aprobando las medidas cautelares solicitadas por el Consistorio a principios de esta semana.
Aunque las cubas hayan vuelto, el tira y afloja va para largo entre la empresa dependiente del Ministerio de Transportes y este pequeño pueblo de Málaga. Uno más de la comarca de Antequera donde la falta de agua es una enfermedad endémica . El pasado miércoles tuvo lugar una reunión en el municipio entre el alcalde y el director General de ADIF a la que se sumó el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Salado.
Los camiones cuba han vuelto a surtir agua al municipio esta semana
Desde el ente supramunicipal, que ha ofrecido su servicio jurídico al ayuntamiento, han denunciado que el Gobierno central «ni siquiera escuche a alcaldes que pertenecen a uno de los partidos que forman la coalición». En declaraciones a ABC, la vicepresidenta segunda, Margarita del Cid, asegura que Adif «tiene que resolver un problema que creó , y que no puede estar tanteando permanentemente cada vez que vence un convenio».
Entre tanto, proponen alternativas como que la empresa de aguas de Antequera se haga cargo del servicio. «Lo que no puede ser es que los vecinos vivan permanentemente con la espada de Damocles del posible corte del suministro por parte de Adif o que algo tan básico como el suministro de agua potable siga llegando en cubas», señala Del Cid.
Las partes parecen dispuestas a dialogar a la luz de esta última reunión, pero el problema está enquistado. Desde Adif señalan que no existe base legal para continuar con las aportaciones complementarias, dado que «el suministro de agua no es una competencia ni misión» de la entidad pública. El Ayuntamiento, por su parte, no ceja en su empeño por garantizar un bien básico para sus vecinos. El alcalde, José Romero (Adelante), defiende que, aunque haya expirado el convenio, «el objetivo no se ha cumplido» y el problema de fondo sigue estando ahí.
Compensaciones millonarias
Con la firma del acuerdo en 2007 Adif asumía obras por valor de 5 millones de euros, así como el suministro provisional de agua a la población y a las explotaciones agrícolas y ganaderas del municipio mediante estos camiones, con un aporte diario de 450.000 litros. A fecha de 2021, las compensaciones ya han supuesto a la compañía más de 26 millones de euros y consideran cumplido «con creces» lo estipulado en el convenio.
Según la empresa, en este tiempo se han acometido obras de emergencia para impermeabilizar el túnel, sondeos de reconocimiento, detección de otros acuíferos y la construcción de una depuradora y seis depósitos de agua. Una serie de compromisos recogidos en el convenio «cumplidos y ejecutados a día de hoy», señalan.
Entre excusas y acusaciones, y a pesar de haber ofrecido su respaldo técnico y jurídico al Ayuntamiento, la Diputación es clara: no se puede seguir parcheando el asunto. «El alcalde tiene que buscar una solución definitiva y el Gobierno central, causante del problema, debe contribuir a la solución y no eludir su responsabilidad» , subraya Margarita del Cid.
El de Valle de Abdalajís es el último capítulo en la tormentosa historia con el agua que viven desde hace décadas en el norte de la provincia de Málaga. En la vecina Fuente de Piedra han estado durante cuatro años sin poder beber agua del grifo por los niveles de cloruros de sus acuíferos y en Mollina o Humilladero tienen dificultades puntuales de abastecimiento. Una docena de municipios de la comarca antequerana llevan décadas reclamando un trasvase a la zona desde el pantano de Iznájar, recogido en el Horizonte 2027 del Plan Hidrológico Nacional.
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