política hidráulica
Córdoba espera desde 2013 una obra millonaria para evitar inundaciones
La falta de fondos hoy y hace casi una década deja parado el encauzamiento de los arroyos de la Sierra para evitar el colapso de la red en ocho barrios
El Gobierno prevé invertir un millón en una gran limpieza y mejora del cauce del río a su paso con Córdoba
![Un policía local sobre el cauce del arroyo Pedroche en la zona este de Córdoba](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/11/06/arroyo-pedroche-cordoba-R7bsMkOYE0Le6ZojusucwlO-1200x840@diario_abc.jpg)
Era una «obra sencilla» para evitar inundaciones en ocho barrios de Córdoba por la posible saturación de la red de alcantarrillado con lluvias importantes, pero lleva esperando más de una década. Planeaba en la memoria todavía la riada de febrero de 2010 (repetida ... en diciembre de ese año) que anegó 800 viviendas (250 muy dañadas), toda una pista del aeropuerto y obligó a desalojar a más de tres mil vecinos en las márgenes del río. El proyecto está hecho desde entonces en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), pero los fondos para poder ejecutarla, que ascienden a 8,2 millones de euros, se prometen pero no llegan. Y, por supuesto, la obra «sencilla» sigue sin acometerse.
La revisión del plan hidrológico de la demarcación del Guadalquivir para 2022-2027 ha vuelto a meter esta actuación en su lista medidas para prevenir inundaciones. Ahora lo hace con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) con dinero de la Unión Europea, y el actual Ejecutivo de Pedro Sánchez y su órgano de cuenca apostillan que el «el final llegará antes de 2027».
El 6 de febrero de 2013 el presidente de la CHG entonces, Manuel Romero, y el alcalde de la ciudad, José Antonio Nieto (PP), firmaban un convenio por el que el ente hidrográfico aportaría el 80 por ciento vía fondos Feder y el 20% restante Emacsa. El objetivo era el encauzamiento de cuatro arroyos de la Sierra, aguas arriba de la zona urbana: el arroyo del Moro, San Cristóbal y dos que vertían sus aguas a éste, Maestre Escuela y Los Morales. Días después salía a exposición pública y casi nunca más se supo. dos años después, Romero explicaba que los fondos europeos no habían llegado y que la obra se quedaba en el cajón.
Alguna pregunta parlamentaria de 2015 daba esta actuación como «pendiente de ejecución» en los rimbombantes planes de recuperación de arroyos para Córdoba -una larga pelea, por cierto, de muchas corporaciones-. Luego, desapareció.
El sentido de esta actuación es desviar el curso de los cuatro arroyos serranos hacia el arroyo Pedroche como trampolín hacia el propio río Guadalquivir. Actualmente, los caudales de estos arroyos van a la red de alcantarillado de la ciudad y tiene dos efectos nocivos. Por un lado, termina por llevar agua de escorrentía limpia a la propia estación depuradora de La Golondrina, por lo que, según las propias explicaciones técnicas «altera su funcionamiento».
Pero la peor consecuencia está en el riesgo de inundación. Los caudales de estos afluentes van a parar aguas abajo a la red de alcantarillado y cuando las lluvias son torrenciales, los colectores no dan abasto por lo que se produce una sobrecarga en la red y los episodios de desbordamientos que apuntan directamente a zonas como Ciudad jardín, Vistalegre, Tablero Bajo, Carlos III, Chinales (en plena expansión residencial hoy), El Brillante, Sansueña y El Naranjo.
Expediente activado
El objetivo de esta obra valorada hoy en 8,2 millones es detraer de la red la mayor cantidad de caudal de los arroyos derivándolos por cauces naturales como el de Pedroche. La cifra a evacuar de agua se tasó en 50 metros cúbicos por segundo. Cuando en febrero de 2013 el órgano de cuenca dio los primeros pasos para contratar la obra -afectaba a 18 parcelas de fincas urbanas y rústicas, unos 13.000 metros cuadrados y contaba con todos los parabienes ambientales-, se llegó a dar una fecha para su puesta en funcionamiento: finales de 2015. El paquete de fondos europeos Feder nunca llegó.
Este periódico se puso en contacto ayer con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para saber en qué punto se encuentra ahora este proyecto. Por el momento no ha recibido respuesta oficial al respecto.
El arroyo del Moro, San Cristóbal y Pedroche son los tres principales afluentes del núcleo urbano central de Córdoba. El primero nace en el Lagar de la Cruz y desciende por Villaviciosa hasta la Aduana para entrar por El Cerrillo en El Brillante. Numerosas veces ha sido reconducido, especialmente en el último siglo, hasta que derivó hacia El Tablero Bajo, lo que hoy se conoce como Arroyo del Moro, Ciudad Jardín, Vistalegre -donde en los noventa hubo un episodio polémica por su rotura- y hasta el río por el cementerio de la Salud. En el caso de San Cristóbal, su nacimiento se produce más hacia el este y su caída es a través de Huerta de Saldaña y El naranjo hasta la zona de Pedroche.
El convenio que se llegó a firmar en 2013 entre la Confederación y Emacsa se incluyó en el llamado Plan de Restauración y Protección de Cauces para el término municipal de Córdoba cuya factura inversora ascendía a 39,3 millones de euros, de los que un 75% se fiaban a los Feder. En 2015, a través de una respuesta en el Congreso al PSOE, se hacía ver ya que los arroyos de la Sierra seguían pendientes, y como ellos, el acondicionamiento del tramo fluvial en Alcolea (7,5 millones) por la ribera de Puente Mocho, así como el encauzamiento de los arroyos de la margen derecha del Guadalquivir (12 millones).
![Córdoba espera desde 2013 una obra millonaria para evitar inundaciones](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/11/06/rio-guadalquivir-cordoba-U30584188413wut-760x427@diario_abc.jpg)
Si finalmente se decide activar la reconducción de los afluentes del Moro y San Cristóbal ahora bajo el nuevo programa hidrológico, tanto el Ayuntamioento de Córdoba como el ente de cuenca tendrán que volver a firmar un convenio para repartir cargas casi como en 2013 pero tirando esta vez de fondos anticrisis.
Encauzamiento del río
El encauzamiento de estos arroyos no es la única actuación de impacto directo para prevenir riadas. En la revisión del plan hidrológico de la cuenca del Guadalquivir -que se publicó oficialmente hace un año- aparece otra intervención en el cauce del río en el término municipal de Córdoba. Concretamente la puesta en valor e integración paisajística del mismo con un importe de 1 millón de euros. Como adelantó ABC en marzo pasado, el órgano de cuenca informó entonces de que el proyecto estaba en fase de redacción y con las preceptivas consultas ambientales.
Las tareas primordiales eran recuperar el cauce en la zona en la que se producen las inundaciones, la limpieza de vertidos y basuras del río; la restauración de la vegetación autóctona de ribera y degradad; la habilitación para el uso público del entorno fluvial y una senda peatonal integrada en el bosque de ribera para darle valor ambienta a ese punto, acercando el río y su ecosistema a la población». Todo ello sin obviar pequeños aparcamientos para que los senderistas lleguen hasta ese eje nuevo.
El área de intervención prevista va desde el molino de Carbonell hasta el de Martos (incardinado en el Balcón del Guadalquivir) por un eje de 4.500 metros de longitud. Tampoco la CHG ha querido, por ahora, arrojar luz sobre el punto en que se encuentra esta actuación a preguntas de ABC.
No hay que olvidar que durante muchos años, y tras una primera intervención de mejora del encauzamiento del Guadalquivir entre el Arenal y la zona del Puente de Andalucía, en los años 90 del siglo pasado, quedó pendiente una segunda fase hasta Alcolea que los citados planes no ocultaron, y que llegaron a cifrar en 33 millones de euros, que tampoco han tenido una plasmación real en obras.
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