Alejandro Fernández, sin alternativa y en sintonía con Génova
Buen orador, no ha dudado en lidiar con la dirección nacional por defender sus ideas
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![Alejandro Fernández e Isabel Díaz Ayuso, el martes, en la entrega de los premios Héroes de Tabarnia en Barcelona](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/espana/2024/03/14/image_20240314204148-RbRyOojrDUKFmvJyP4nR6OP-1200x840@diario_abc.png)
Cuando Alejandro Fernández toma la palabra en el Parlamento catalán, el silencio se establece como norma para escuchar su intervención. No hace falta una advertencia de la presidencia de la Cámara autonómica para que las palabras del líder de los populares resuenen con claridad en ... el hemiciclo. Especialmente atentos suelen estar en la bancada de las filas independentistas. Claro y directo. Fernández se ha consolidado como uno de los oradores de referencia.
La convocatoria de elecciones en Cataluña, que Pere Aragonès (ERC) oficializará el martes para que cuadre legalmente con la fecha del 12 de mayo, según fuentes parlamentarias consultadas por este diario, pilló con el pie cambiado a algunos partidos que no tenían confirmado al candidato para la cita con las urnas, prevista inicialmente, como muy tarde, para febrero de 2025. Este es el caso del PP, por ejemplo, partido que tendrá que ratificar a su presidente en Cataluña o buscar una alternativa.
Hace unos días, en una entrevista para ABC, Fernández (Tarragona, 1976), que tomó las riendas de los populares catalanes en 2018, tras la debacle de 2017 y una experiencia en el Congreso (2011-2015) y el Ayuntamiento de Tarragona (2003-2016), fijó, sin saberlo pues Aragonès todavía no había dado por concluida la legislatura catalana, las líneas maestras de lo que podría ser su propuesta electoral: «Combate ideológico contra el nacionalismo por tierra, mar y aire».
Aunque la relación entre Génova y Urgel –sedes del PP nacional y catalán, respectivamente, en Madrid y Barcelona– ha sido tensa en los últimos años, ahora pasa por cierta calma, que las elecciones (a las catalanas se suman las vascas, en abril, y las europeas, en junio), según las previsiones, solo harán que estabilizar. Es una nueva oportunidad para Fernández, que ha lidiado contra Génova (chocando por el intento de acercamiento del PP con Junts, al que se opone Urgel) y una parte menor del partido en Cataluña (que no tienen alternativa). Si tiene que morir, políticamente, lo hará con sus ideas. En el horizonte: un congreso autonómico que sigue sin fecha y que Génova no ha convocado para evitar una derrota intentando sustituirlo.
En su primera intervención, tras anunciar Aragonès la fecha de las elecciones, el miércoles a última hora de la tarde, Fernández defendió que «solo un PP sólido, decisivo, con fuerza y que sea capaz de aglutinar a todos aquellos catalanes que creemos en la España constitucional, vengan de donde vengan, puede traer una nueva etapa para Cataluña. Será el inicio de una nueva etapa para España y, ahora sí, el fin del 'procés' y el fin del sanchismo, las dos cosas a la vez«.
Y envió un mensaje a rivales y amigos: «Es un momento especialmente motivador para acudir a las urnas y apoyar al PP. Estamos preparados». Solo espera que Génova le dé el 'ok'.
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