Marruecos retrasa abrir las aduanas en Ceuta y Melilla por «un problema técnico» pese a que Albares dice que «todo está listo»
Los ministros de Exteriores sitúan las relaciones bilaterales «en su mejor momento en décadas»
Albares continúa con la tradición que rompió Sánchez: elige Marruecos para su primer viaje de legislatura
Entre las cuestiones en las que España y Marruecos trabajan desde hace once meses para continuar con la hoja de ruta pactada entre Pedro Sánchez y Mohamed VI para restablecer las relaciones bilaterales entre países se encuentra la apertura de las aduanas de Ceuta ... y Melilla. Esta mañana, después de una reunión de más de dos horas entre los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, José Manuel Albares y Nasser Burita, los jefes de la diplomacia española y marroquí confirmaron en una rueda de prensa conjunta que el compromiso político para abrirlas sigue en pie y es firme, pero no pudieron establecer una fecha, pues quedan cuestiones técnicas por resolver en la parte marroquí.
Desde el pasado mes de febrero se han realizado tres pruebas piloto y hoy Albares trasladó en sus respectivas reuniones con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, y con Burita que por el lado español no hay nada más que hacer. «Hemos estado de acuerdo en que por parte de España no hacían falta más proyectos piloto. Por nuestra parte está todo listo para empezar a operar», afirmó. «Ellos me han trasladado que todavía tienen dificultades técnicas», agregó el ministro español, al tiempo que añadió que no había ninguna duda por parte del Gobierno marroquí de que solventarán esas dificultades y cumplirán con los acuerdos.
Burita declaró que por el lado de Marruecos han detectado «un problema, para el que habrá una solución clara y transparente». Según puntualizó, se trata «de una cuestión de implementación técnica» y reiteró en varias ocasiones que los compromisos alcanzados sobre esta materia en la Reunión de Alto Nivel España-Marruecos del pasado mes de febrero se llevarán a cabo. «No es por ningún asunto político, es una cuestión técnica», dijo. «Hoy ambos países estamos convencidos de que podemos avanzar sin caer de nuevo en obstáculos y dificultades del pasado. Hay prácticas inaceptables que han sido identificadas y que requieren una solución clara y transparente», declaró Burita.
Además, los dos ministros coincidieron en que las relaciones bilaterales entre ambos países se encuentran ahora, en palabras de Albares, «en su mejor momento en décadas», después de las tensiones generadas tras la entrada ilegal del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, en España en abril de 2021. Burita, por su parte, destacó que España «es un aliado de confianza» y que las relaciones hispanomarroquíes «hoy en día conocen su mejor momento». Recordaron que España y Marruecos comparten «valores comunes» a nivel político, comercial, económico y de cooperación estratégica, entre otros. Y que la relación entre países debe partir del respeto mutuo y de intereses comunes. Estas dos ideas se extendieron por las dos partes a lo largo de toda la rueda de prensa, que duró casi una hora. Se calificaron mutuamente como «países amigos» y «socios estratégicos» y afirmaron que las decisiones las tomarán a partir de ahora desde el «respeto mutuo y la transparencia», «partiendo de los intereses comunes y no de forma unilateral».
Entre la reunión con el Primer Ministro y la que mantuvo con Burita, Albares siguió el protocolo que realizan todas las autoridades que visitan Rabat y realizó una ofrenda en las tumbas de Mohamed V y Hassan II, el abuelo y el padre del actual Rey Mohamed VI de Marruecos.
Visita al Colegio Español de Rabat
Albares visitó también el Colegio Español de Rabat, donde vio la maqueta y los planos de la que será la nueva sede de este centro educativo en la capital marroquí y que tendrá una capacidad para mil alumnos. Con tres pabellones, un polideportivo y un auditorio, el nuevo Colegio Español se levanta en una parcela de 20.000 metros cuadrados en la zona universitaria de la ciudad. Se espera que pueda ser inaugurado en 2026.
El ministro recorrió las instalaciones del centro y tuvo la oportunidad de hablar con los alumnos de cursos superiores. En un aula del tercer piso, la mayoría de jóvenes -que en el momento de la visita de Albares estudiaban filosofía con Platón- le dijeron que querían completar sus estudios universitarios en España. En la planta baja, entró en el laboratorio de química, donde otro grupo aprendía las formas de aplicar colorantes. A ellos, a los jóvenes, el ministro les dijo que son una generación muy importante, porque son «el verdadero puente entre España y Marruecos».
Por la tarde, antes de continuar su viaje, que le llevará mañana a Senegal y Mauritania, el ministro mantuvo un encuentro con empresarios españoles en la residencia del Embajador en Rabat, donde también se reunió con un grupo de cooperantes que trabaja en Marruecos colaborando en la reconstrucción de la zona afectada por el terremoto sufrido cerca de Marrakech hace tres meses.
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