Ábalos denuncia a la UCO por investigarle siendo aforado

Esa información se encuentra en un oficio que la Guardia Civil presentó en diciembre del año pasado ante el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional cuando la causa estaba aún bajo secreto y los investigadores tenían pinchados los teléfonos de Koldo García y realizaban seguimiento sobre sus actividades. Le habían visto reunirse con distintos cargos de Transportes y sus organismos y le escucharon organizar que su hermano llevase unos papeles a Valencia para Ábalos que él habría recopilado previamente.

Los hechos se remontan al 4 de diciembre del año pasado. Durante el camino, Joseba García recibió el alto de la Guardia Civil como si fuese un control rutinario de carreteras, pero los agentes aprovecharon para consultar qué había dentro del sobre que llevaba a Valencia. Encontraron tres documentos: una resolución administrativa de la directora general de Organización e Inspección del Ministerio de Transportes, una resolución de una reclamación de Transparencia y el informe del Tribunal de Cuentas sobre los contratos de mascarillas.

Continuaron el seguimiento y el coche que conducía Joseba García les llevó hasta casa de Ábalos. El hermano de Koldo subió, permaneció unos minutos y luego se marchó. Los agentes fotografiaron al exministro socialista abandonando la vivienda y subiéndose a su coche a continuación.

Todo esto es lo que denuncia Ábalos, dado que la Guardia Civil era consciente de que los papeles eran para él y los iba a llevar Joseba García por encargo de Koldo y siendo aforado, habrían requerido autorización del Congreso de los Diputados, como la que ahora ha solicitado el magistrado instructor del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, para poder investigarle y abrir ese sobre con documentación.

«Se estableció un operativo [...]. La unidad de seguimiento de la Guardia Civil no se fue detrás de Joseba García, se quedó en la puerta de mi casa, haciendo vigilancia, esperando a que yo saliera, fotografiarme, tomar nota de los datos de mi vehículo, consultar la titularidad del mismo«, ha denunciado el propio Ábalos en la sala de prensa del Congreso de los Diputados tras convocar a todos los medios para anunciar su denuncia ante la Fiscalía.

El exiministro ha comparecido asegurando, a su vez, estar «tranquilo» por el suplicatorio del Tribunal Supremo y negando cualquier tipo de estrategia pactada con el comisionista de la trama —«Si a alguien le molesta la coincidencia de opiniones...»— y menos aún con el PSOE —«no hay ni siquiera conversaciones», ha dicho—.

A juicio del diputado del Grupo Mixto, que no considera entregar su acta y sigue defendiendo su inocencia en el caso Koldo, el Instituto Armado está «violentando claramente a un representante electo». En este sentido, dice saber que hay «mucho ruido» y que esta cuestión puede quedar afectada por «ese serial que uno vive desde hace meses», pero, ha denunciado, «hay un hecho muy grave para la democracia, para el estado de derecho, que es una investigación al margen de una autorización judicial».

Al hilo de este asunto, el socialista ha recordado la vez en verano que la Mesa del Congreso frenó una pregunta escrita que había dirigido al Gobierno sobre «si ha existido o existe una investigación extrajudicial» contra él. El órgano entendió entonces que se trataba de una cuestión que respondía únicamente a intereses exclusivamente personales y le pidió que la reformulara.

«La respuesta que obtuve fue muy escueta. Se me dijo que la Policía Judicial solo investiga bajo mandato judicial. Volví a repreguntar y se me dio la misma escueta respuesta», ha afeado Ábalos al ministro del Interior, el socialista Fernando Grande-Marlaska, a quien invita a reconsiderar su respuesta y explicarle desde cuándo ha sido investigado.

Preguntado en este sentido sobre si cree que el que fuera su colega en el Consejo de Ministros durante tres años le ha estado espiando, lo descarta si bien opina que los agentes que efectuaron la operación «no actúan libremente» y «están liderados y dirigidos por un responsable» que, sin embargo, ha dicho, no es Marlaska. «Él no es de esa sensibilidad. Además, de tener conocimiento, le perturbaría mucho».

Ahora, pone este asunto en manos del fiscal general del Estado y le solicita diligencias: que recabe la intervención telefónica a Koldo Garcia Izaguirre del día 3 y 4 noviembre 2023, el mencionado oficio de la UCO y practique las averiguaciones necesarias para esclarecer los hechos.