2022: Una montaña rusa
Hoy termina el año en el que la guerra sacudió el corazón de Europa y perdimos a varios reyes y reinas

Al principio fue el verbo: el juego se llamaba 'Wordle' y 'The New York Times' pagó más de un millón de dólares por él. Circulaba principalmente por Twitter, una red social que daría mucho que hablar meses después de que Elon Musk se gastara 44. ... 000 millones de dólares en comprarla. Pero en enero, el volcán ya dormía en La Palma y el euro cumplía veinte años. Rafael Nadal paseaba su grandeza en Australia y Daniel Ortega iniciaba el cuarto periodo consecutivo de su dictadura en Nicaragua. Omicrón complicaba la salida del Covid. Hasta que llegaron los idus de febrero y todo cambió.
El Partido Popular se convirtió en el partido 'tory' español, cuando aún no sabíamos lo bajo que podían caer los 'tories' británicos con Boris Johnson y Liz Truss. Pablo Casado se suicidó políticamente frente a su propia criatura -Isabel Díaz Ayuso- y dio paso a Alberto Núñez Feijóo. Eso fue el 23 de febrero, pero el 24, al día siguiente, Putin, el hombre de las mesas extralargas, invadió Ucrania y cambió nuestro futuro. Ahí, 2022 se convirtió en una auténtica montaña rusa, nunca mejor dicho. Tardamos en darnos cuenta de que Putin no estaba loco. Sus justificadores dijeron que la guerra era culpa de la OTAN por intentar acampar en el antejardín de Rusia como Chris Rock era responsable de la bofetada de Will Smith en la ceremonia de los Oscar. Sin quererlo, el líder ruso amplió la OTAN -Suecia y Finlandia pidieron adherirse-, consolidó a Ucrania como entidad nacional y unió a Europa. Después vendría la amenaza nuclear, la crisis alimentaria, el protagonismo de los misiles, drones y armas antitanques, y la inesperada eficacia de la resistencia ucraniana.
Fue en marzo cuando Pedro Sánchez decidió cambiar de caballo en el Sáhara y apoyar el plan de Marruecos, un giro copernicano de la política exterior española del que nos enteramos porque Rabat tuvo la gentileza de publicar la carta del presidente español. Feijóo, sin abrir boca, saltó en las encuestas hasta las barbas de Sánchez sin que nadie se lo pudiera explicar bien. En abril, el gallego pidió que bajaran el IVA de los alimentos. Sánchez le hizo caso en diciembre.
Verano de fuego
El verano calcinó la sierra de la Culebra y resecó completamente a Europa, pero volvió San Fermín a Pamplona. Se produjo otra tragedia en la valla de Melilla, y el gobierno llenó de elogios a los gendarmes marroquíes. Hubo tensión en Taiwán y exhibición constante de misilería norcoreana. Fue el año en que desviamos un meteorito con un cohete. El Supremo de EE.UU. revocó la sentencia de 'Roe vs Wade' y nos recordó que la bebé de Roe nació, se llama Shelley, tiene 51 años y tiene descendencia (las nietas de Roe) pese a que la quisieron abortar.
Fue el año de la viruela del mono, del 'crash' de las criptomonedas, del auge y caída de las NFT y de los valores bursátiles de las plataformas digitales. Bendodo patinó con la 'plurinacionalidad' de España y los chilenos se la sacudieron de encima rechazando su Constitución 'woke'. Moreno Bonilla lo arregló todo con una mayoría absoluta inesperada en Andalucía.
Un miserable apuñaló a Salman Rushdie, cumpliendo la orden de los ayatolás, y otro fanático acabó con Shinzo Abe, el gobernante que se disfrazó de Mario Bros. Y murieron reinas y reyes: Isabel II, la abuela global; el rey Pelé, la reina del pop Olivia Newton-John y el último rey soviético, Mijail Gorbachov. Todavía no sabemos quién voló el gasoducto Nord Stream. Irán se pasea por el filo de una revolución provocada por una joven, Mahsa Amini, y Xi renovó su mandato autocrático, pero tropezó con el Covid que le ha planteado una moción de censura. 'Sombrero' Castillo se tentó con un golpe en Perú y acabó en el calabozo. ABC entrevistó al Papa Francisco. Ah, y Argentina fue campeón del mundo, España ganó el Eurobasket y el Real Madrid, ¡otra vez campeón de Europa! Hoy, la mayor amenaza para la prosperidad económica es la geopolítica y, para la libertad, la degradación de nuestras democracias.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete