Aunque la derrota no ha sido tan sonada como la que habían previsto los sondeos a pie de urna de las elecciones catalanas, finalmente los socialistas sí pasarán otra noche decepcionante. El PSC no solo ha perdido ocho escaños respecto a 2010 -cifra que, por cierto, ya fue la peor de su historia- sino que además ha dejado de ser la segunda fuerza política.
Estos resultados suponen una derrota parecida a lo que sucedió en las generales (35%), en Galicia (28%), País Vasco (19,13%) y Andalucía (39,52%), cuando no consiguieron la mayoría absoluta en el Parlamento andaluz.
Desde Madrid, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, ha subrayado que el resultado del PSC en las elecciones en Cataluña es «más que digno», mientras que el presidente catalán, Artur Mas, que pidió a los catalanes una mayoría excepcional, «ha sufrido un castigo excepcional».
En rueda de prensa en la sede federal del PSOE, López ha valorado que los catalanes hayan sido conscientes de la importancia de estas elecciones, que Mas había interpretado como «un plebiscito», y hayan «dado una lección de sensatez», además de acudir masivamente a las urnas.
Según su diagnóstico, los catalanes han castigado «el aventurismo y la imprudencia con la que Mas decidió adelantar las elecciones de forma injustificada y embarcar a Cataluña en un camino de escisión, separación entre catalanes y de estos con el resto de España».
«Y le han dado la lección de sensatez que merecía su comportamiento», ha añadido.
La «radicalización» de la política catalana
Por otro lado, la dirección federal del PSOE ha admitido que ve con preocupación lo que interpreta como una «radicalización» de la política catalana originada por el desafío soberanista del presidente de la Generalitat, de Artur Mas, que ha perjudicado al PSC, según fuentes socialistas citadas por la agencia Efe.
Basándose en los sondeos, el PSOE ha admitido que aprecia una «radicalización» de la política catalana provocada, a su juicio, por Artur Mas, quien, sin embargo, no se ha beneficiado de ella.
Así, el PSOE considera que si se confirman las encuestas, CiU habrá cosechado «un gran fracaso» con este adelanto electoral.
Pero esa radicalización, de acuerdo con la lectura que se hace desde Ferraz, parece haber perjudicado también al PSC, que, como hemos visto, perdería entre 10 y 12 diputados de los 28 actuales