El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, asegura que cuando forme Gobierno su primera medida será «un mensaje a Europa, al mundo y también a España de que vamos en serio». «La prioridad —señala en sendas entrevistas que hoy publican «El Correo» y «La Rioja»— será desarrollar la reforma de la Constitución que hemos aprobado para controlar el déficit y no aumentar nuestra deuda pública». El líder popular está decidido a recortar «absolutamente todas las partidas presupuestarias menos pensiones, educación y sanidad».
A su juicio, los errores más importantes del Gobierno socialista no han estado tanto en las leyes como «en las actitudes». «Se equivocó primero haciendo un mal diagnóstico de la situación. No se dio cuenta de la que se nos venía encima hasta al cabo de casi un año y medio. Aquella afirmación de “no hay crisis, se trata solo de una suave desaceleración” hizo mucho daño». Y luego, prosigue Rajoy, se volvió a equivocar porque «creyó que gastando lo que no teníamos, incrementando el déficit y la deuda, nos iba a ir mejor. Pero no fue así».
Respecto al «programa oculto» que el PSOE, asegura, aplicará, replica que algo tiene que argumentar porque no puede defender su ejecutoria. «Lo único que tengo que decir a los españoles es que la tarea que viene por delante es francamente muy difícil. Pero este país ha superado circunstancias complicadas. Entramos en el euro a la primera cuando nadie creía que lo íbamos a hacer; también la Transición fue un momento muy complejo, y la ciudadanía estuvo a la altura de las circunstancias. Confío plenamente en la sociedad española y en mi partido para superar una situación muy complicada».
No despedirá a funcionarios
Al preguntarle si las políticas de recorte drástico que han seguido los nuevos gobiernos del PP son la pauta que va a seguir, el presidente del PP advierte que pretender que en este momento las administraciones no sean austeras es «algo absurdo, un sinsentido». «Tenemos que serlo sí o sí. No tenemos alternativa, y eso lo sabe todo el mundo. Se trata de priorizar bien a la hora de hacer recortes y gastar de manera más eficiente. No me gustaría recortar ni en pensiones ni en los grandes servicios públicos fundamentales, como sanidad y educación. Pero hay que ser más eficiente con los recursos disponibles. Desde luego, en todo lo demás, habrá que recortar», insiste.
Habrá que retocar gasto, sí, pero Mariano Rajoy no se plantea despedir a funcionarios, como hizo David Cameron en el Reino Unido. «A los funcionarios no se les puede despedir. Lo que sí habrá que hacer es suprimir mucho organismo autónomo, mucho ente público, muchísimo gasto corriente... Tampoco habrá que hacer nuevas contrataciones, salvo las imprescindibles. Si se jubila, por ejemplo, el médico anestesista de un hospital, habrá que sustituirlo por otro. En todo lo demás, y salvo en el caso de profesores y personal sanitario, tendremos que ser enormemente estrictos en relación con nuevas convocatorias de plazas públicas».
El casi seguro próximo presidente del Gobierno ya tiene «una idea» de cómo será su primer gabinete. «Puedo avanzar que siempre, pero aún más en esta coyuntura, se necesita un Gobierno de gente competente, que dé la talla y que sepa lo que se trae entre manos. ¿Ministerios? No me parece lo más importante recortar uno o dos. Lo fundamental es que haya ministerios que atiendan las necesidades de la ciudadanía. Voy a crear un Ministerio de Agricultura porque el sector necesita un ministro que se ocupe de ello y defienda los intereses españoles ante Bruselas».
Y en cuanto a ETA, sigue defendiendo que el cese definitivo del terrorismo es «una buena noticia», pero es ETA la tiene que dar «más pasos», no el Gobierno. «Lo ideal, la tranquilidad completa, se producirá cuando anuncie su disolución irreversible. A partir de ahí, todos los demócratas debemos estar unidos en la aplicación de la Ley y el Estado de Derecho. Y luego, el transcurso del tiempo». «Tiempo al tiempo», insiste.