Vodafone recortará 11.000 empleos en los próximos tres años

El grupo Vodafone ha registrado un estancamiento de sus ingresos, con peores resultados que el ejercicio anterior en su mercado principal, Europa. En concreto, la filial española ha facturado un 6,5% menos en el último año. «Nuestros resultados no han sido lo suficientemente buenos, Vodafone debe cambiar», afirmó la nueva consejera delegada del grupo, Margherita Della Valle, tras anunciar el balance de la compañía. Esto, supone una reducción en la plantilla del 10%, que contaba con 104.000 trabajadores en todo el mundo en 2022.

«Los recortes afectarán al grupo Vodafone, pero aun es pronto para saber cómo afectarán en la filial española», comenta a ABC un portavoz de Vodafone España. Estos, anunciados hoy, se realizarán en un plazo de tres años y perjudicarán a 11.000 empleados. Este anuncio se notifica en un contexto de crisis en el Reino Unido por el disparado coste de la vida, con una inflación que no baja del 10% —la más alta del G7— e incertidumbre económica.

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La empresa realiza desde hace varios años una reestructuración que ha llevado a la empresa a centrar su actividad en Europa y África. Della Valle —nombrada consejera delegada con carácter permanente a principios de mayo— ha añadido que «simplificarán la organización, eliminando la complejidad». Su predecesor, Nick Read, dimitió a principios de diciembre tras cuatro años en el cargo marcados por una fuerte caída de la cotización de la empresa.

Vodafone España facturó 3.907 millones de euros en su año fiscal —273 millones menos que el ejercicio anterior —, que terminó el 31 de marzo, según los datos presentados por la compañía este martes. No obstante, los resultados evidencian ya un cambio de tendencia en su último trimestre y una recuperación progresiva del negocio.

En ese sentido, la empresa ingresó 3.514 millones de euros por servicios en su último año fiscal, un 5,4% menos en comparación con los 3.714 millones de euros del ejercicio previo debido a la competencia en precios del segmento de bajo valor y a una menor base de clientes. Sin embargo, entre enero y marzo la compañía registró unos ingresos por servicios de 874 millones de euros, un 3,7% menos que los 908 millones de euros del último trimestre del ejercicio anterior. De este modo, el operador ha cambiado la tendencia en su caída en los ingresos por servicios, dado que en el tercer trimestre la contracción interanual fue del 8,7%.

Según la compañía, la evolución de los ingresos por servicio a lo largo del año fiscal confirma un cambio de tendencia y la recuperación progresiva del negocio gracias a las medidas estructurales impulsadas hacia la mejora de ingresos, como la vinculación de las tarifas al IPC, la simplificación de procesos y eficiencias en costes.

Según un portavoz de Vodafone España, «la directora abre la filial española a cambios estructurales, aunque no sabe qué implica eso», y no confirma ni desmiente la posible compra de esta. La que, según la agencia 'Bloomberg', ha suscitado el interés de posibles compradores, entre ellos Apollo Global Management Inc.

En relación con su red de banda ancha de fibra óptica en España, Telefónica aseguró la semana pasada que está «abierta y preparada» para una posible alianza con Vodafone para compartir esta infraestructura, si bien pone como condición que la compañía británica apague «progresivamente su cable» en el país.