Sánchez y Díaz se quedan fuera de la foto en la firma del pacto salarial de patronal y sindicatos
La CEOE se ha negado a que cualquier miembro del Gobierno esté presente en la rúbrica, lo que ha sido bien recibido por los sindicatos, que mandan así una señal de independencia
Patronal y sindicatos piden la intervención de las mutuas tras dispararse el absentismo un 28%
No habrá foto para el Gobierno. Pedro Sánchez no podrá rentabilizar el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva(AENC) que hoy firman la patronal y los sindicatos porque la presencia de cualquier miembro del Ejecutivo ha sido vetada de común acuerdo entre los agentes sociales. A las 11.00 horas los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, y los secretarios generales de UGT y CC.OO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, sellarán la paz social en las empresas, lo que permitirá desatascar 1.400 convenios colectivos que estaban pendientes de unas recomendaciones que las partes quieren que estén al margen de la política y evitar que se pueda utilizar con fines electorales.
La ausencia del Ejecutivo en la rúbrica de estos pactos no es habitual, en ocasiones anteriores los interlocutores sociales sí han contado con representantes del Ejecutivo, concretamente con sus ministros de Trabajo. En el último AENC, que fue sellado en 2018, poco después de que Sánchez ganara las elecciones, fueron invitadas, y posaron en la foto con los líderes empresariales y sindicales, la ministra de Empleo saliente, Fátima Báñez, y Magdalena Valerio, que ocuparía la cartera de Trabajo. En esta ocasión Yolanda Díaz no podrá hacer lo mismo, tampoco, como pretendía, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño. La responsable económica ha sido el nexo de unión de las empresas con el Gobierno, pero los puentes están también muy desgastados.
Las relaciones de la titular de Trabajo con las empresas está rota, después de que decidiera, al margen de la patronal, subir el salario mínimo hasta los 1.080 euros y poco antes de pactar con EH Bildu, también de espaldas a la CEOE, devolver el control de los despidos colectivos a la Inspección de Trabajo. Las malas relaciones de la patronal con Díaz no son las únicas; con Escrivá tampoco pasan por su mejor momento, después de la triple subida de cotizaciones que lleva asociada la reforma de pensiones. La espiral de costes ha enfrentado al mundo de la empresa con el Gobierno y ese choque se reflejará hoy en el acto de firma en el Círculo de Bellas Artes de un acuerdo que busca que los trabajadores no pierdan más poder adquisitivo.
La negativa de la patronal ha sido compartida también por los sindicatos UGT y CC.OO. porque les permite dar una imagen de independencia, muy cuestionada en los años en los que Pedro Sánchez lleva las riendas del país. Decisión conjunta que evitará la presencia de políticos en la potente imagen que ofrecerán CEOE, Cepyme, UGT y CC.OO. tras haber consensuado subidas salariales del 10% a tres años.
Evitar el contagio político
Cabe recordar que esta injerencia de la parte política que ha sobrevolado la negociación del AENC terminó por soliviantar a la patronal justo al inicio de año, cuando las soflamas de la vicepresidenta Yolanda Díaz instando a la CEOE a sentarse en la mesa y ser «responsable» coincidieron con la presentación de la segunda oferta de UGT y CC.OO. comunicada a la CEOE y en la que se pretendía la intervención de la Agencia Tributaria y de la Seguridad Social para elaborar un observatorio de beneficios empresariales que condicionara las subidas de sueldos y el nivel de compensación en las cláusulas de revisión -en función de la salud de cada negocio-.
Ese cariz de intervención de los poderes públicos en un proceso que legalmente está arrogado a los representantes empresariales y de los trabajadores fue el motivo que provocó el rechazo de la CEOE a esta propuesta que rebasaba ligeramente el 13% de subida en tres años, pero que pretendía además la incorporación de estas cláusulas que combinaría el efecto del IPC con el cálculo de beneficios empresariales.
MÁS INFORMACIÓN
Un intervencionismo que se escenificó, más si cabe, durante las celebraciones del Primero de Mayo, cuando hasta seis ministros del Gobierno acudieron a las manifestaciones que tenían como bandera la reclamación de subidas salariales a la patronal. «Hago un llamamiento a la patronal para que cierre un acuerdo del AENC. Tiene que estar a la altura, sentarse y decirle a los trabajadores que van a subir los salarios», llegó a decir la vicepresidenta Díaz en su discurso argumentando que «los beneficios de las empresas son insoportables en comparación con las medias salariales» y señalando que esperaba un acuerdo este mismo mes de mayo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete