Los salarios españoles pierden cinco veces más poder de compra que los europeos

Mientras que las cifras oficiales que arroja Eurostat, el servicio de estudios económicos y estadísticos de la Comisión Europea, sitúan la revalorización media de los sueldos en España (excluyendo el de las Administraciones Públicas) en un 2,6% en 2022, la inflación cerró el año sustancialmente por encima, en el 8,4% según el registro del INE. Esto provocó un saldo demoledor: los trabajadores perdieron un 5,8% de poder adquisitivo, lo que supone la segunda más alta de los principales competidores europeos y quintuplica la caída media de los países del euro, del 1,2%. Las subidas salariales fueron del 4,5% y el IPC medio en el conjunto del ejercicio del 5,7%.

Noticia Relacionada

El 40% del empleo creado en la legislatura de Sánchez es público

Gonzalo D. Velarde

El mercado laboral genera la mitad de puestos de trabajo en el sector privado que en la 'era Rajoy'

En este caso, España sólo registra una menor pérdida del valor real de los salarios de los trabajadores que Italia. El país transalpino sufrió en el pasado año una caída de poder adquisitivo de 6,7 puntos, tras experimentarse subidas salariales del 2% y asumir una inflación del 8,7%. Y en el mismo plano que nuestro país se encuentran Grecia y Países Bajos, con caídas del poder de compra de los salarios del 5,8 y 5,6%, respectivamente. En el primero de ellos, la cifra es consecuencia de un alza de precios que se situó en el 9,3% contra las actualizaciones de las nóminas, del 3,5%. En el caso del país neerlandés, sufrió la mayor inflación de los grandes países del euro, un 11,6% en 2022, mientras que, aun siendo sustancial, el alza salarial fue del 6%, insuficiente para cerrar esta brecha.

Por contra, los menores rejonazos a la capacidad de compra de trabajadores y familias se experimentaron en Francia, Alemania y Portugal. Concretamente, nuestros vecinos peninsulares registraron una merma del poder adquisitivo del 3,6%, con una inflación del 8,1% -muy parecida a la registrada en España- y con unas subidas salariales del 4,5% de media -sustancialmente mayores que en nuestro país-.

En el caso de Alemania, la pérdida de valor real de lo sueldos fue del 3,1% el pasado ejercicio. Los germanos no lograron contener la escalada de precios, del 8,7% de media, pero sí el acelerón de las actualizaciones de las nóminas en el contexto de encarecimiento general de los precios de consumo, sobre todo los de energía, con un peso específico en el país en los peores meses del invierno. Los sueldos crecieron un 5,6%.

Pérdida de poder de compra en las

principales potencias europeas

Volumen de subida

salarial en 2022. En %

Inflación media por

regiones en 2022. En %

Ganancia o pérdida

de poder de compra.En %

4,5

5,7

Eurozona

Alemania

Francia

Italia

España

Portugal

Grecia

Países Bajos

Bélgica

Irlanda

-1,2

5,6

8,7

-3,1

3,8

5,9

-2,1

2,0

8,7

-6,7

2,6

8,4

-5,8

4,5

8,1

-3,6

3,5

9,3

-5,8

6,0

11,6

-5,6

6,0

10,3

-4,3

9,2

8,1

1,1

Fuente: Eurostat /ABC

Pérdida de poder

de compra en las

principales potencias

europeas

Volumen de subida

salarial en 2022. En %

Inflación media por

regiones en 2022. En %

Ganancia o pérdida

de poder de compra.En %

4,5

Eurozona

Alemania

Francia

Italia

España

Portugal

Grecia

P. Bajos

Bélgica

Irlanda

5,7

-1,2

5,6

8,7

-3,1

3,8

5,9

-2,1

2,0

8,7

-6,7

2,6

8,4

-5,8

4,5

8,1

-3,6

3,5

9,3

-5,8

6,0

11,6

-5,6

6,0

10,3

-4,3

9,2

8,1

1,1

Fuente: Eurostat /ABC

Por su parte, Francia registra la menor de las caídas de poder adquisitivo de los grandes países de la Eurozona, del 2,1%. En este caso, con revalorizaciones más moderadas de los salarios, del 3,8%, sí que el esfuerzo por moderar la escalada de precios dio frutos con un IPC medio del 5,9%.

Y en el extremo opuesto, en la primera línea de potencias más desarrolladas, se encuentra Irlanda como la única en la que los trabajadores no es que perdieran poder de compra, sino que llegan a ganar un 1,1%. Eso sí, tras unas llevar a cabo una revalorización salarial récord: un 9,2% para poder batir la escalada de precios que alcanzó el 8,1%.

Precisamente, esta coyuntura fue uno de los estímulos para que los representantes de la patronal y de los sindicatos llegarán a un consenso para el V Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). La presión sobre el bolsillo de los trabajadores persiste aún en el presente ejercicio -con una inflación media del 4% en lo que va de año-, y aunque el acuerdo dejó de lado la situación de 2022 tras descarrilar las conversaciones entre las partes en ese mes de mayo, sí que ha servido para fijar un marco de revalorizaciones del 4% para 2023 y del 3% para 2024 y 2025.

De hecho, tanto los registros de los convenios colectivos como los que recoge el Ministerio de Hacienda reflejan como este acuerdo está sirviendo, ahora sí, para al menos contener la sangría de poder de compra que se venía experimentando en el pasado año. Hasta el mes de junio se registraban en los convenios revalorizaciones del 3,2% para un total de 8,3 millones de trabajadores. Si observamos los que se firman en 2023, la actualización media es del 4,2% y afecta a 1,6 millones de asalariados.

Una tónica parecida, incluso mejor, refleja la información proporcionada por el Impuesto sobre la Renta durante el primer trimestre del año -una de las fuentes más fiables para medir la evolución de los salarios en la economía- que revela cómo el salario medio pagado por las grandes empresas se incrementó un 5%, mientras que en las pequeñas y medianas empresas esa subida fue aún mayor, del 5,5%.

En este caso, la subida media del 5,25% hasta mitad de año ya duplica la revalorización que Eurostat registraba en nuestro país en 2022 y es un 60% superior a la reflejada por la estadística de convenios que publica el Ministerio de Trabajo. De hecho, esta coyuntura estaría permitiendo recuperar en lo que va de año un punto porcentuales del poder de compra respecto al avance de los precios del 4% de media. Sin duda, uno de los elementos que más se ha destacado del acuerdo bipartito ha sido la capacidad de poner la maquinaria de la negociación colectiva en marcha sin la injerencia del Gobierno y pese a haber un 'atasco' de más de 1.200 convenios que aún deben negociarse.

En el día de ayer, estos datos eran actualizados para el caso español desde el servicio de estudios de la empresa especializada en recursos humanos Adecco. Según se desprende los resultados del 'IX Monitor Adecco sobre Salarios' las nóminas perdieron en nuestro país un 4% de poder de compra en 2022. Cifra más baja que la reflejada por Eurostat al imputarse en este caso una subida media de los sueldos del 4% con respecto a 2021.

El estudio arroja que el salario medio de la economía española durante 2022 se situó en 1.822 euros mensuales, que marca un nuevo máximo histórico desde que tenemos registros, manteniéndose así la etapa de incrementos que comenzó en 2018, con excepción del año 2020 donde hubo una caída del 3%, y dejando atrás el periodo 2011-2017 donde el salario medio español oscilaba entre los 1.630 y 1.640 euros mensuales.

Al comparar el salario medio actual con el de hace 5 años (2017), este ha aumentado un 11,2%, ganancia que se traduce en 183 euros más por mes. La remuneración media de 2021 continúa siendo la que alcanzó el mayor incremento con respecto al año anterior (+6,6%) que muestran las estadísticas, sin embargo, cabe destacar que el incremento para el año 2022 es el segundo dato más alto desde 2008.

Sin embargo, aunque el episodio inflacionista se ha desatado desde el primer cuarto del 2022, la inflación viene haciendo mella en la capacidad de compra ya desde algunos años antes. Así, el saldo de las subidas y caídas del IPC (principalmente en el año de pandemia) y del lento y descompasado incremento de los sueldos ha resultado en una caída neta del poder de compra del 2,5% entre 2017 y 2022. Adecco calcula que el resultado de esta coyuntura se traduce en un recorte equivalente a una pérdida de casi 44 euros por mes o 523 euros por año en comparación con 2017.

De hecho, al comparar con los datos de 2008 estos resultados empeoran, ya que la capacidad de compra del salario medio de 2022 es un 7% más baja que la de 2008. Coyuntura que se apuntala gracias al periodo 2014-2016 en el que produjeron tres caídas consecutivas del IPC, a lo que siguieron tres años de subidas (2017-2019) y un descenso en los precios del consumo durante 2020 (-0,3%). Tras esta caída, el IPC volvió a incrementarse en el 2021 (+3,1%) y, en el 2022, cuando la inflación ya se disparó al 8,4%.