Madrid acapara el 60% de la inversión extranjera llegada a España desde 1993
Ha recibido cuatro veces más que Cataluña, destino del 15% del capital exterior llegado a nuestro país, según un informe de Funcas
El capital extranjero se repliega de España y la inversión cae un 23%
![Vista aérea de Azca, uno de los distritos financieros de Madrid](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2024/10/23/8132843-RxDHp4vKW4LXCXvldChMLIM-1200x840@diario_abc.jpg)
La Comunidad de Madrid ha sido la gran beneficiada de la internacionalización que ha experimentado la economía española en los últimos treinta años, siendo receptora del 60,4% de los flujos de inversión extranjera que han recalado en España desde 1993; exactamente, 352.727 ... millones de euros sobre un total de 588.447. A mucha distancia le siguen Cataluña (15,15%, un total de 91.214 millones), País Vasco (4,9%), Comunidad Valenciana (3,5%) y Andalucía (2,2%).
Según explica Funcas en el último número de la revista 'Papeles de Economía Española', esta internacionalización, medida en este caso a partir de la recepción de fondos, empezó con la entrada en la Comunidad Económica Europea (CEE). Hasta ese momento la IED (inversión extranjera directa) recibida en nuestro país, si se mide sobre el PIB, no superaba a las de Alemania, Francia, o Italia.
El importe de los fondos en los primeros años del decenio de 1980 fue del 0,7% del PIB, poco más del promedio del decenio de 1960 (0,5%), pero a medida que se acercaba la incorporación a la Unión Europea ese porcentaje aumentó hasta llegar al 1,3% en el momento de la adhesión (1986). Así llegamos hasta 2021, cuando el peso del capital extranjero en España alcanzó el 57,9%, un porcentaje mayor a los de Francia o Alemania. Sobre el total mundial representó el 1,8% (8% de la eurozona), cifra que lleva a España –según datos de Naciones Unidas– a ocupar el undécimo puesto a nivel global como receptora de flujos netos de IED y el tercer puesto europeo, superando a Reino Unido y solo por detrás de Alemania y Francia.
Como ya se ha explicado, Madrid ha capitalizado el fenómeno y por el momento la concentración regional no da visos de detenerse. En 1993 recibió 3.050 millones en comparación con los 1.380 de Cataluña, el otro gran polo económico nacional, y desde entonces la diferencia no ha dejado de ensancharse (en el primer semestre de 2024, 7.940 millones la primera y 1,761 la segunda). Si se toma el 'stock' de IED, un indicador que refleja la confianza a largo plazo de los inversores internacionales en la economía y las empresas, desde 2006 Madrid ha aumentado seis puntos porcentuales su peso sobre el total nacional.
Las inversiones de EE.UU. escalan al 20%
Sobre el origen de los fondos que han llegado a España durante estos treinta años, los países de la OCDE dominan con el 90%, sobretodo naciones europeas como Reino Unido (15,5%), Francia (12%), Alemania (8,3%), Países Bajos (7,2%) e Italia (6,2%), que cierra la parte alta del ranking. Aunque Fedea avisa de que el peso de los países europeos como emisores ha caído en la última década. Representan el 68% del total desde 1993, pero el 57% en los últimos diez años. Desde 2013, en cambio, EE.UU. ha escalado cinco puntos hasta aglutinar el 20% de las inversiones foráneas que llegan a empresas de nuestro país.
A pesar de todo esto, Funcas avisa de que a nivel global la IED está en un punto de inflexión por la creciente incertidumbre en torno a las condiciones económicas y financieras, exacerbada por conflictos como la guerra en Ucrania y las tensiones geopolíticas. Oscar Bajo, uno de los autores del informe, explica que si algo enseña la historia es que los periodos de mayor crecimiento económico han coincidido con mayores entradas de capitales exteriores.
A medio plazo las perspectivas de este experto son que la economía española continúe siendo un foco de atracción y de emisión de inversiones directas, pero este experto invita a no olvidar otros factores que aquejan a la sociedad española como el aumento de las desigualdades, la pérdida de confianza en la instituciones o la polarización política, que tenderían a afectar negativamente a las perspectivas de crecimiento económico y, en consecuencia, a la evolución de la inversión directa.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete