Macron y Scholz pinchan la reforma del mercado eléctrico de la UE planteada por Ribera
Nuestro país ha pasado de impulsar los cambios a ser el árbitro entre Francia y Alemania
España propone una reforma del mercado eléctrico que rechaza el sector
El Consejo de Transporte, Telecomunicaciones y Energía se reunirá el próximo martes en Luxemburgo para intentar cerrar las líneas básicas de la reforma del mercado eléctrico europeo, encallada por el choque entre Francia y Alemania por las subvenciones a la energía nuclear que, en última ... instancia, no es más que el intento de ambos países por salvar sus industrias nacionales buscando proporcionar electricidad al menor coste.
En medio del debate europeo, el Gobierno español, que preside la UE, ha pasado de ser el gran precursor de la reforma del mercado eléctrico en la persona de la ministra Teresa Ribera a un simple árbitro entre las dos potencias, «perdiendo una gran oportunidad para defender unos precios de la energía eléctrica que por primera vez en España serán los más bajos de la Unión Europea gracias a la masiva instalación de plantas de energía renovable», según fuentes del sector.
La realidad es que el papel de la presidencia española se ha reducido a decidir cómo Francia y Alemania pueden seguir subvencionando los precios de su electricidad para mantener la competitividad de sus industrias y todo ello en detrimento de España, que gracias a las energías renovables tendrá precios más baratos en los próximos años.
Francia y Alemania están adoptando medidas de apoyo a su industria que lastran la competitividad a las empresas españolas, ya sea por la vía de la intervención del precio de la luz, como es el caso planteado por Francia, donde el mercado está en manos de una empresa pública, o mediante incentivos fiscales a la industria, tal y como anunció en agosto Alemania, con 50 medidas fiscales dirigidas a mejorar el crecimiento y la competitividad de las empresas cuyo impacto se cifró en unos 32.000 millones de euros.
De momento, esta semana se han reunido en Hamburgo el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, para acercar posturas. Francia quiere proteger los precios de sus nucleares con contratos por diferencias, lo que de hecho supondría que el Gobierno –hay que recordar EDF es estatal– fijaría los precios, pero Alemania se niega porque su industria perdería competitividad.
Más inversiones en redes
Las empresas alemanas se beneficiaron durante años del gas a bajo precio que recibía de Rusia y Francia vino marcando los precios en el mercado marginalista con sus 59 centrales nucleares porque era la energía más barata.
Sin embargo, ahora España puede tomar el relevo porque la fotovoltaica y eólica son más competitivas. Para ello es necesario reforzar las inversiones en redes para que la energía llegue desde las plantas de generación renovable a la industria y a los hogares e invertir en almacenamiento. En el Pniec (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima), según fuentes del sector, las inversiones no parecen resultar suficientes para toda la generación que debería ponerse en marcha si se quiere electrificar la industria y animar la demanda.
Por lo tanto, el Ejecutivo español se encuentra ante un dilema: o defiende el precio más bajo de la energía de origen renovable que generan las instalaciones fotovoltaicas y eólicas, o se limita a poner de acuerdo, como don Tancredo, a Francia y a Alemania.
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