EL QUINTO EN DISCORDIA
Trump y la economía
Por encima de todo el presidente electo es una persona tremendamente pragmática y sabe que la inflación es el mayor lastre en la percepción sobre la evolución de la economía
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'Make America Great again'. Este es el eslogan fundamental de la campaña de Trump. Lo fue en su primer mandato y lo va a ser en este que está a punto de comenzar. Las políticas económicas de entonces van a ser muy parecidas a las de ahora ... . El principal problema probablemente sea el punto de partida que hace que no sea igual de fácil llevarlas a cabo en esta nueva legislatura.
Son planteamientos muy sencillo. Bajar impuestos, financiar estas bajadas de impuestos con mayores aranceles y reducir la inmigración. Sin embargo, estas políticas que tienen muy buena acogida por la gran mayoría del votante americano, probablemente no tengan los efectos deseados. Eso fue lo que estuvo detrás de que no se llevaran a término en su primer mandato y va a ser la razón por la que solo se va a amagar en este segundo.
Primero, el margen de actuación es mucho más pequeño. El desequilibrio de las finanzas públicas es muy superior al del primer periodo lo que impide que pueda bajar mucho los impuestos. Además, ni una eventual reducción del gasto público, ni desde luego la eventual subida de aranceles conceden mucho margen.
Con respecto a las políticas arancelarias, además de que no hay mucho margen, importa destacar que son o pueden llegar a ser contraproducentes por el impacto que tienen en la inflación. Cualquier eventual subida se traslada automáticamente a los precios a pagar por los consumidores. Una consecuencia muy parecida a la que tiene la otra política estrella que es la de controlar o revertir la inmigración. Estados Unidos, como otras muchas economías desarrolladas, puede abrir el cierre todas las mañanas por el número de extranjeros que trabaja en su país. Una menor inmigración no es inocua para la economía. Además del menor crecimiento, tendría también su traslado en una mayor subida de precios por la caída de la oferta en mano de obra.
Por lo tanto, las principales medidas económicas con las que Trump amenaza, no las va a sacar adelante porque por encima de todo el presidente electo es una persona tremendamente pragmática y sabe que la inflación es el mayor lastre en la percepción sobre la evolución de la economía. Lo sabe entre otras cosas porque es lo que ha estado detrás de la derrota del partido demócrata la semana pasada, la economía una vez más -estúpido-.
Así las cosas, en política económica a pesar de la fanfarria, no podemos esperar muchos cambios. Va a seguir por los mismos derroteros de la anterior administración. Ruido, aspavientos, amenazas, pero más ruido que nueces. Aunque harían muy mal los europeos en desaprovechar esta crisis.
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