Hazte premium Hazte premium

Talgo, cuando se cruzaron los ingenios de Oriol y Goicoechea

Años 40. Con la red ferroviaria destrozada por la guerra, un economista y un ingeniero próximo a Franco revolucionaron las vías. Hoy, «aquellos trenes de hojalata» forman parte de nuestra historia sentimental

Talgo recibe más interés inversor y no se ata a la posible opa de Magyar Vagon

El primer viaje directo Madrid - París (sin transbordo) y con Talgo ARCHIVO ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Cuando uno piensa en trenes españoles, irremediablemente pronuncia la palabra Talgo. La marca surgió casi por casualidad cuando los caminos del ingeniero Goicoechea y el economista Oriol se cruzaron en plena posguerra. Para la RAE, Talgo es el «acrónimo de 'Tren Articulado Ligero ... Goicoechea Oriol', un tipo de «trenes cortos provistos de ruedas independientes que se articulan a través de un eje no rígido» lo que le permite alcanzar «gran velocidad». Aunque muy probablemente para cualquier español de a pie sea «ese tren rojo y plata con pico de pato». A nadie se le escapa que hablar de Talgo es nombrar uno de los hitos tecnológicos más importantes de nuestro país.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación