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España exportó un 34% menos de aceite de oliva en la última campaña

La caída de la producción del oro líquido en nuestro país impide mantener el músculo de las ventas internacionales

España producirá esta campaña solo un 15% más de aceite de oliva que en el periodo anterior

Varias botellas de aceite en un supermercado efe
Nerea San Esteban

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España está produciendo menos aceite de oliva que nunca. Este hecho no solo perjudica a la oferta y los precios del oro líquido en nuestro país, sino que está limitando las ventas de este producto en el mercado internacional, muy relevante para las compañías españolas.

En concreto, y según se desprende del boletín de comercio exterior de aceite de oliva, que edita el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, nuestro país exportó un total de 719.808 toneladas de aceite en la última campaña –que concluyó en septiembre–, lo que se traduce en una caída del 34% respecto a la campaña del año anterior. Así, se trata del primer periodo reciente en el que España se sitúa por debajo del millón de toneladas exportadas: si en la campaña anterior se situó en 1.089.159 toneladas, la cifra media de las últimas cuatro campañas es de 1.079.145.

El principal mercado damnificado por esta caída de las exportaciones de aceite de oliva español es Italia donde, según se desprende de los datos de Agricultura consultados por ABC, España envió en la última campaña 158.892 toneladas de oro líquido, menos de la mitad que el año anterior. En el caso de Estados Unidos, fueron 103.160 las toneladas exportadas al país americano, frente a las más de 150.000 de la campaña anterior.

«Ningún destino aumenta su volumen exportado respecto a la campaña anterior, encontrando reducciones más fuertes en Italia (-52%), EE.UU. (-22%), China (-60%), Corea del Sur (-56%), y Portugal (-19%), recoge el el análisis de Agricultura. En el desglose mensual, el volumen total de exportaciones se sitúa continuamente por debajo de la media y la campaña pasada, a excepción del mes de octubre que superó ligeramente a la campaña anterior. Con todo, el promedio mensual se sitúa en 59.984 toneladas, un 33% por debajo respecto a los niveles de la pasada campaña. En total, en la la campaña 2022/23 se exportó a un total de 152 países distintos.

El valor resiste

Pese a la fuerte caída en las toneladas exportadas, el incremento de precios del aceite de oliva ha supuesto que el valor de las exportaciones resista mucho mejor la caída. El valor acumulado de lo exportado en la última campaña se sitúa así en 3.814 millones de euros, solo un 4% por debajo de la campaña anterior.

El valor unitario de las exportaciones (expresado en euros por cada 100 kilos) recoge además un «importante aumento» de los valores unitarios de exportación, situándose por encima de la campaña anterior y de la media en todos los meses. Por citar el ejemplo de septiembre, el último mes de la campaña, el valor unitario de exportación se situó en 681 euros por cada 100 kilos, muy por encima de los 399 de la campaña 2021/22. Atendiendo al desglose por países, el valor unitario de las exportaciones asciende considerablemente en todos los destinos arriba mencionados aumentando en conjunto un 45% respecto a la campaña anterior.

En la última campaña, los productores de aceite de oliva se tuvieron que enfrentar «a unas condiciones climáticas especialmente malas que nos han llevado a una producción de unas 663.000 toneladas de aceites de oliva, un 54% por debajo de la media de producción de las cuatro anteriores campañas», apuntaba al cierre del periodo la gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva, Teresa Pérez Millán, que destacaba ya que «eso ha tenido unos notables efectos en el mercado global. Hay que recordar que España ha llegado a producir la mitad de todo el aceite mundial», insistía.

Según los datos de la Interprofesional, la producción de aceite de oliva a nivel mundial se situó en poco más de 2,5 millones de toneladas en la última campaña, cuando la media en campañas anteriores supera los tres millones.

Con todo, y según las previsiones que se manejaban al inicio de esta campaña 2023/24, en octubre, la producción del aceite de oliva volverá a estar por debajo del millón de toneladas. En concreto, se estima que la producción se situará en 765.300 toneladas, lo que supone un 15% por encima de la baja cosecha de la temporada anterior (664.000 toneladas) y un 34% por debajo de la media de las últimas cuatro. De ser así, las exportaciones volverán a verse afectadas, ya que las existencias de enlace (las que se almacenan entre una campaña y la otra) también están menguadas: en octubre se situaban en 257.000 toneladas, un 43% más bajas que las existencias iniciales de la campaña anterior y un 52% menores que las de las cuatro últimas campañas.

Los expertos y empresarios del sector consideran que estas previsiones solo podrán variar si, a partir del mes de abril, comienza a llover. En Andalucía, principal región productora de aceite de oliva (con un 70% de la producción española), la cosecha se estima un 40% por debajo de la media.

Trasvase de consumo

Con unos precios del aceite situados en niveles récord (llegó a incrementarse un 73,5% en octubre), los consumidores prueban otras opciones de consumo.

Así, el encarecimiento del oro líquido «ha desembocado en que las ventas se desplacen a otros aceites como el de girasol, con un incremento en la demanda del 16%, mientras ve como desciende su precio en un 36,1% respecto a noviembre de 2022», recogía la consultora NIQ (antigua Nielsen IQ) en su balance del undécimo mes del año.

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