El consumo de aceite de oliva se redujo un 11% per cápita por la subida de precios durante 2023
En el caso del aceite de oliva virgen extra, se desplomó un 24,7%; el aceite de girasol, por su parte, creció un 23,2%
Un informe del Ministerio de Agricultura recoge cómo el gasto en alimentación se disparó un 7,5% durante el año pasado, pese a que la cantidad se mantuvo estable
El Gobierno eliminará el IVA al aceite de oliva desde el 1 de julio
La subida de precios del aceite de oliva, de un un 54,6% solo durante el año pasado, ha supuesto un trasvase evidente de su consumo hacia sustitutivos más económicos como el aceite de girasol. Es una de las conclusiones que ... se extrae del 'Informe del consumo alimentario en España 2023', que elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y que a lo largo de sus casi 600 páginas desgrana el consumo dentro y fuera del hogar de los residentes españoles. En el caso del aceite de oliva, su consumo per cápita (en litros) registró una caída del 11,1% durante el año pasado, hasta los 3,20 litros anuales, mientras que su gasto por persona, debido a este incremento de precios, se disparó un 25,7%.
Se trata de una caída en el consumo que es todavía más notoria si el foco se sitúa en el aceite de oliva virgen extra. En ese caso, el consumo per cápita se ha desploma un 24,7%, hasta los 2,25 litros, y su gasto ha subido un 8,6%.
El informe de Agricultura dibuja cómo este incremento de los precios ha obligado a los consumidores a buscar sustitutivos o alternativas más baratas, como es el caso del aceite de girasol. Durante 2023, su consumo per cápita subió un 23,2%, hasta los 3,33 litros. «A cierre de año 2023 y en contra de la tendencia de la alimentación y del sector oleícola, consigue generar un 24,6% de volumen adicional con respecto al 2022«, apunta el informe.
De hecho, de entre los diferentes tipos de aceite (oliva, girasol, soja, orujo...) el más consumido es el aceite de girasol, con una ingesta media de 3,33 litros, 0,62 litros más por persona y año. En líneas generales, la caída total de la categoría de aceite es evidente. Se consume menos, pero se gasta más: el consumo per cápita de aceite realizado por persona y año disminuyó en 2023 un 4,4% cerrando en una ingesta media de 9,86 litros por persona; esto equivale a un gasto medio realizado de 44,73 euros por persona, lo que implica un incremento del 16,1% con respecto a 2022.
El Gobierno lo gravará al 0%
Las conclusiones del informe de Agricultura llegan el mismo día que el Gobierno ha anunciado que eliminará el IVA para el aceite de oliva desde el próximo 1 de julio, como había pactado con Junts en enero. En concreto, reducirá el impuesto que grava las botellas de aceite al 0%, y aprobará que el aceite de oliva pase a formar parte del grupo de productos de primera necesidad como el pan, los huevos, las verduras y las frutas.
Según los datos del IPC, el incremento de precio del aceite de oliva en abril fue del 68,1%. Desde 2021 este producto acumula un encarecimiento del 204,8%.
Más marca blanca
El informe de Agricultura concluye que la suma del consumo dentro y fuera del hogar permaneció estable -desciende el 0,7 % con respecto al año anterior-, con un total de 30.728,56 kilos o litros de alimentos y bebidas, lo que equivale a 685,02 kg/l per cápita. La evolución del gasto fue mayor, creció el 7,5 %, hasta alcanzar un total de 115.917,42 millones de euros, 2.732,77 euros por habitante.
Asimismo, los datos del panel de consumo confirman que con el alza de los precios «se han producido trasvases en una misma categoría de productos hacia los que cuentan con un tique más barato», recoge el Ministerio que dirige Luis Planas, que corrobora que se ha optado más por referencias con marca blanca o de distribución.
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