El Círculo de Empresarios exige «seguridad jurídica» y un marco regulatorio «sin vaivenes» para el mercado eléctrico
«Los posicionamientos ideológicos no deben distraer de la necesidad del alargamiento de la vida útil de la generación ya instalada que garantiza la estabilidad del sistema», afirma
Repsol comienza a paralizar sus principales inversiones en España «hasta que haya estabilidad regulatoria»
Mielgo, Pérez-Sala y Fernández-Cuesta, de izquierda a derecha, durante el acto
El Círculo de Empresarios considera esencial que la reforma del mercado eléctrico se construya sobre reglas comunes en un marco europeo unificado, «siendo fundamental garantizar la seguridad jurídica y un marco regulatorio sin vaivenes, en particular de carácter retroactivo, y que no deberían establecerse normas que favorezcan unas tecnologías sobre otras y debe ser el libre mercado el que determine qué tecnologías son las más competitivas».
Así se recoge en la 'Toma de Posición sobre Transición Energética' presentada hoy por el presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, y que está basada en los estudios realizados por el expresidente de REE, Pedro Mielgo, y el ex secretario de Estado de Energía y exdirectivo de Repsol, Nemesio Fernández-Cuesta.
Éste ha sido muy crítico con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) elaborado por el Gobierno porque prevé fuertes incrementos tanto de la demanda eléctrica como de la potencia instalada. «Hay que bajar los precios de la electricidad eliminando todas las cargas y cargos que contienen e invertir en líneas y en almacenamientos hidroeléctricos de bombeo». También ha defendido el actual mercado marginalista de electricidad de nuestro país y del resto de Europa, «frente a la posición diferente del Ejecutivo español».
Sobre el impuesto a las energéticas, el exdirectivo de Repsol ha dicho que el Gobierno «va en la dirección contraria».
El Círculo defiende en el mencionado documento «un sistema de apoyo a los consumidores más vulnerables ayudándoles en las modificación de sus hábitos de consumo y en la minoración del impacto de los costes de la energía en sus presupuestos». Por otra parte, en un proceso de descarbonización con una elevada cuota de energías renovables surgen problemas de estabilidad del sistema eléctrico y se necesita la disponibilidad de una energía firme y flexible.
Por ello, «los posicionamientos ideológicos no deben distraer de la necesidad del alargamiento de la vida útil de la generación ya instalada que garantiza la estabilidad del sistema». La eficiencia de las inversiones del sector energético es una condición para que el coste final de la energía no sea un lastre que perjudique la competitividad de los consumidores.
El Círculo señala también que «la energía es un bien de primera necesidad que requiere de ingentes inversiones a largo plazo, llevadas a cabo mayoritariamente por el sector privado. Éstas deben competir en plazo y rentabilidad con el resto de las inversiones privadas. Además, la eficiencia de las inversiones del sector energético es una condición para que el coste final de la energía no sea un lastre que perjudique la competitividad».
El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, junto a los autores del citado estudio han presentado estas reflexiones resaltando que «el diseño de una transición energética, por ser un compromiso con las generaciones futuras, precisa de una estrategia de país consensuada, creíble, estable y coherente en el tiempo«. Además, la transición energética requiere »una adaptación progresiva a un nuevo esquema de producción, distribución y consumo» y que «sus objetivos tienen que definirse de forma clara, concisa y prudente, y favorecer el crecimiento económico».
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