El BEI vigila la opa a Talgo y deberá dar su 'OK' como acreedor
La entidad, dirigida por Nadia Calviño, le dio un crédito de 35 millones en 2022
La conexión entre Hungría y Putin alarma a la banca en la opa a Talgo
![Nadia Calviño preside el BEI desde el comienzo del año](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2024/02/19/1474993215-RPtjvnVSZ66lzHCoIRGslvL-1200x840@abc.jpg)
La opa que prepara la húngara Magyar Vagon (MaVag) sobre el 100% de Talgo no solo tendrá que autorizarla la banca privada acreedora sino que también el brazo inversor de la Unión Europea deberá dar su plácet. El Banco Europeo de Inversiones (BEI), dirigido por la exvicepresidenta española Nadia Calviño ... , es acreedor de la compañía ferroviaria y antes de lanzar la operación el consorcio húngaro habrá de recabar la opinión favorable de sus acreedores, en especial de los principales.
«El Banco Europeo de Inversiones está siguiendo de cerca los últimos acontecimientos y está en contacto con Talgo, junto con otros inversores y acreedores», informan fuentes del BEI a este periódico. Y añaden: «El BEI utiliza términos y condiciones en sus contratos alineados con los estándares del mercado, actuando en línea con los términos acordados en el contrato y de acuerdo a sus procesos internos».
Esa referencia a que los contratos de la entidad están alineados con los estándares del mercado confirma, según fuentes financieras, que en su contrato con Talgo tienen incluida la famosa cláusula de cambio de control, que es algo habitual que se mete en los contratos para el caso de que se produzca una opa o existan movimientos de calado en la compañía. En este tipo de casos, los acreedores deben aprobar o rechazar la operación y suele estar previsto, entre otras opciones, una amortización anticipada de la deuda si se decide no aprobarla, algo improbable según fuentes conocedoras.
Esa cláusula es la que tienen también en sus contratos de préstamo las entidades financieras privadas acreedoras de Talgo. Así, la banca que ha financiado a la compañía ferroviaria -entre los que están Santander, BBVA, Caixabank y Sabadell- deberá dar su 'OK' o rechazo a la operación, igual que el BEI. Esto será algo central en la opa, ya que tal como concretaron los húngaros en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) las conversaciones «se están entablando en relación con las financiaciones de la compañía sujetas a cambio de control de cara a la obtención de los correspondientes consentimientos». Es decir, que para ir para adelante primero han de recabar el plácet de los acreedores.
Desde el BEI, así, están vigilando de cerca la operación y en contacto con los implicados. La razón de ser de esto se encuentra en un préstamo verde de 35 millones de euros que el brazo inversor de la UE concedió a Talgo en 2022. «Esta operación, que será la tercera firmada con Patentes Talgo, financiará diversas inversiones de la empresa en actividades de investigación, desarrollo e innovación asociadas al desarrollo de componentes y sistemas clave para vehículos de transporte ferroviario con bajas emisiones de carbono. Todas las inversiones financiadas por el BEI estarán en línea la Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente de la UE y con la Hoja de Ruta del Banco del Clima», indicó entonces la entidad pública.
Asimismo, la banca privada se encuentra en estos momentos analizando la estructura societaria del consorcio húngaro y el origen de sus fondos dadas las conexiones de los directivos con el Gobierno magiar de Viktor Orbán y los posibles lazos de este último con la Rusia de Vladímir Putin. El BEI evita confirmar si también se encuentran en ese punto, pero fuentes financieras señalan que su situación debería ser muy similar a la de la banca privada, yendo con cuidado en esta operación más aún tratándose del brazo inversor de la Unión Europea.
inanciador clave
El Banco Europeo de Inversiones juega un papel clave en lo que se considera ya el 'renacimiento' del tren en Europa. De su financiación se están aprovechando las principales ferroviarias estatales del continente. Y en España, Talgo ya se aprovecha indirectamente del dinero prestado por el brazo inversor europeo a Renfe. Parte de los 225 millones de euros que el BEI ha prestado a la empresa pública servirán para costear la compra a Talgo de material rodante para alta velocidad que será destinado a trenes de las series 103, 112, 106 y 130.
Por su parte, desde Talgo omiten ofrecer información sobre el papel del BEI en la operación por las cláusulas de confidencialidad que manejan con todos los financiadores, según apuntan a este periódico fuentes de la compañía.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete