La conexión entre Hungría y Putin alarma a la banca en la opa a Talgo
Las entidades acreedoras revisan los vínculos de Magyar Vagon para ver si darían el OK a la operación sin riesgo de exponerse a sanciones
El sector cree que el Gobierno también tendrá que autorizar la compra
La húngara Magyar Vagon confirma el interés por lanzar una opa para comprar el cien por cien de Talgo
De Euskaltel a dueño de la noche en Pachá: ¿quién hay detrás de Talgo?
![Fábrica de Talgo en Las Rozas (Madrid)](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2024/02/13/1477515778-RoajolYgj8YUckFmj5V6kSO-1200x840@abc.jpg)
La intención de la húngara Magyar Vagon (MaVag), matriz de DJJ, de comprar el cien por cien de Talgo llega cargada de polémica. La banca acreedora de la compañía española se ha puesto en guardia ante una posible conexión de Hungría y su presidente ... Viktor Orbán con la Rusia de Vladímir Putin, según fuentes conocedoras; unos lazos que pondrían en riesgo la opa.
En una comunicación al mercado, el consorcio húngaro Ganz-MaVag Europe confirmó hace escasos días su deseo de comprar Talgo. Y concretó que las conversaciones «se están entablando en relación con las financiaciones de la compañía sujetas a cambio de control de cara a la obtención de los correspondientes consentimientos»; esto significa que la húngara, antes de poder llevar para adelante la operación, necesita recabar el visto buena de la banca.
Los acreedores de Talgo están revisando el origen de los fondos de Magyar, como adelantó 'El Confidencial'. No se trata tanto de analizar la viabilidad de la compra o los planes de la húngara para la compañía ferroviaria española sino de cubrirse de posibles lazos que terminen uniendo a la banca con Rusia. Entre las entidades españolas que integran el 'pool' de bancos acreedores de Talgo están el Santander, BBVA y Caixabank; también otras, aunque en menor medida, como Banco Sabadell.
La banca está rastreando las vinculaciones empresariales y políticas de Magyar y de sus directivos, así como de dónde salen los fondos de los que dispone la húngara. Las entidades financieras, siempre que hay cambios de control como este, revisan las aristas a fondo sabedores de que deben dar su OK. Pero en este caso la necesidad de ser prudentes es todavía mayor.
«Hungría es Hungría», deslizan fuentes financieras. Una frase que muestra la cautela con la que se mueven los bancos ya que el riesgo al que se expondrían los acreedores si el dinero tuviera lazos con Rusia sería mayúsculo. Ese riesgo se concretaría en posibles multas de la Unión Europea por las sanciones a las que están sometidas Rusia, sus dirigentes y los oligarcas, entre otros, pero también se traduciría en daño reputacional. Así las cosas, en el sector financiero tienen muy presentes los lazos de Magyar y sus directivos con Orbán, único lider europeo relacionado con Putin y una china en el zapato de la UE.
En caso de no dar el visto bueno a la opa de la húngara, se abrirían múltiples escenarios que podrían dar al traste con la operación e incluso terminar en la amortización anticipada de la deuda que ostentan los bancos de Talgo, algo que pondría en una situación delicada a la compañía ferroviaria. En cualquier caso, en el sector financiero entienden que para rechazar la entrada de Magyar deberían existir vínculos claros con Rusia, algo que están analizando.
Más allá de ello, en el sector financiero están a la espera también de que el Gobierno intervenga. Los bancos creen que el Ejecutivo tendrá voz en la opa gracias a la normativa de blindaje de compañías españolas estratégicas, aunque todo dependerá de si se considera Talgo estratégica o no. La visión de La Moncloa también serviría a las entidades como punto de base.
En principio todo apunta a que laoperación irá por ese camino y tendrá que pasar por el filtro antiopas al tratarse de la adquisición de una empresa cotizada española por parte de un grupo extranjero. Mientras tanto, Budapest trata de convencer al Ejecutivo español de que la operación es buena para ambos países. Ayer, el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjártó, señaló que la entrada de Magyar Vagon en el fabricante vasco «fortalecerá las relaciones económicas entre España y Hungría». Unas palabras que dijo tras el encuentro en Madrid con su homólogo español, José Manuel Albares.
Se recupera en Bolsa
Mientras la banca bucea en el asunto, la cotización de Talgo en el mercado logró ayer recuperar la normalidad (+1,78%), tras la debacle en Bolsa del lunes, cuando sus títulos cayeron un 6%. En la compañía sigue imperando el silencio en torno a la operación. Pero si la opa de la húngara falla, el fabricante de trenes buscará otro comprador en el mercado. En los últimos meses se había especulado con que podría ser un rival directo como CAF el aspirante alternativo. Pero por el momento esa posibilidad está descartada.
De tener éxito la oferta pública de adquisición del consorcio Ganz-MaVag, Talgo recibirá alrededor de 617 millones por la totalidad de la empresa.
Actualmente, el accionista de referencia de Talgo es el gestor Trilantic, con un 40% del accionariado. El fondo de inversión estadounidense controla este paquete a través de la sociedad Pegaso Transportation International y busca desde hace algún tiempo comprador para la fabricante ferroviaria. En el capital social le acompaña Ana Patricia Torrente Blasco con el 5% del accionariado, según figura en los registros de la CNMV.
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