BBVA vuelve a la carga a por un Sabadell sin interés en la operación
La entidad resultante tendría más de un billón de euros en activos y superaría en España a Caixabank
BBVA plantea de nuevo una fusión a Banco Sabadell y crear un gigante de más de un billón de euros en activos
BBVA debería pagar ahora por Banco Sabadell cuatro veces más que en el intento de 2020
![El presidente de BBVA, Carlos Torres (izq), y el presidente de Sabadell, Josep Oliu (drch)](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/economia/2024/05/01/khdgh-k4nC-R8GyozGwjP5qnmKaNlbhf5L-1200x840@diario_abc.jpg)
Cual 'déjà vu', BBVA vuelve a la carga. Pero la situación es rematadamente distinta. El momento, para el banco 'objetivo', no se entiende del todo, por no decir completamente. El caso es que, tras filtraciones a medios británicos, la entidad vasca se vió ... obligada ayer a desvelar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su interés por volver a sentarse con Banco Sabadell y explorar una posible fusión. Según ha podido saber ABC, en el seno del banco catalán, de momento, no dan crédito, porque no necesitan una integración con ninguna otra entidad –a no ser que el agente comprador sean ellos mismos ya que, no en vano, su interés por Unicaja no es un secreto–, pero «analizará adecuadamente todos los aspectos de la propuesta». De hecho, según las fuentes, en breve convocará un consejo de administración extraordinario para valorarla.
En cualquier caso, las negociaciones podrían recordar la operación lanzada en 2020. Mismos protagonistas, mismos intereses por parte de la entidad compradora. Entonces, incluso se inició un proceso de revisión ('due diligence') recíproco y se designaron por ambas partes asesores externos.
La integración, entonces, era una especie de salvavidas para el Sabadell, muy tocado en el entorno de la pandemia y con la cotización por los suelos. BBVA buscó una adquisición a precios casi de derribo, por unos 2.500 millones de euros. Pero la operación no llegó a buen puerto. BBVA y Sabadell no lograron llegar a un punto de encuentro, ni en el precio, ni mucho menos en el reparto de poder. Las propuestas estuvieron muy alejadas una de la otra.
En un primer momento, en esa anterior ocasión, se barajó la posibilidad de que tanto el presidente de Sabadell, Josep Oliu, como el de BBVA, Carlos Torres, fueran copresidentes. Pero las mayores atribuciones del lado vasco no gustaron del todo en el del catalán. Posteriormente, para avanzar en las negociaciones, puesto que el Sabadell pasaba por una delicada situación económica, Oliu decidía ceder ante las peticiones de BBVA y se mostraba dispuesto a jubilarse y no ostentar ningún puesto en el nuevo grupo resultante. A cambio, eso sí, de que la compra se hiciera en metálico y no a través de canje de acciones.
La última propuesta de BBVA fue nombrar a Oliu vicepresidente del banco resultante de la fusión, pero el Banco Central Europeo (BCE) entró en escena y lo rechazó. U Oliu ostentaba más peso debido al riesgo del 'caso Villarejo' que pendía sobre la cabeza de Torres, o el visto bueno tampoco lo tendría.
Al final, con tanto en contra para llegar a un acuerdo, todo quedó en agua de borrajas. Ahora bien, desde la autoridad monetaria europea se 'recomendó' al Sabadell ponerse manos a la obra y sanear la entidad. Y dicho y hecho, para lo que nombró un nuevo consejero delegado: César González-Bueno, a la sazón artífice de la remontada interna y bursátil de un banco que tenía mucho en contra y todas las papeletas para acabar en las 'tripas' de otro más fuerte, fuera BBVA, fuera cualquier otra gran entidad española.
Un banco más fuerte
El Sabadell, hoy, es un banco más saneado, con muy buenos resultados y buenas perspectivas a 2024 y 2025, según todos los analistas consultados y la propia directiva del banco. La situación es radicalmente distinta. El Sabadell no tiene las necesidades de 2020: es un banco rentable, con los márgenes en crecimiento y su cotización se ha disparado en los últimos trimestres. Parten así en una situación de algo más de igualdad con BBVA, salvando las distancias con el enorme tamaño del banco de Carlos Torres. Lo lógico, además, según expertos financieros, es que el crecimiento de la entidad, tanto como para el resto del sector, se estabilice con la normalización de la política monetaria.
![](https://static.abc.es/media/infografias/2024/05/bbva-banco-sabadell/bbva-banco-sabadell-size-S.png?v=1715254892466)
Los números del posible
nuevo banco
Aportado por
Activos totales
1.037.825
En millones de euros
801.690
236.135
Activos en España
626.732
En millones de euros
452.227
174.505
Oficinas
7.326
5.912
1.414
Empleados
140.776
121.563
19.213
Clientes
Más de 100 millones
más de 90
11,5
Fuente: Cuentas de las entidades
ABC
![](https://static.abc.es/media/infografias/2024/05/bbva-banco-sabadell/bbva-banco-sabadell-size-M.png?v=1715254892950)
Los números del posible nuevo banco
Aportado por
1.037.825
Activos totales
En millones
de euros
801.690
236.135
626.732
Activos en España
En millones
de euros
452.227
174.505
7.326
Oficinas
5.912
1.414
140.776
Empleados
121.563
19.213
Más de 100 millones
Clientes
Más de 90
11,5
Fuente: Cuentas de las entidades
ABC
Cierto es que hace cuatro años atravesó por serias dificultades, y aún a día de hoy es verdad que no refleja en Bolsa su valor en libros, pero en el consejo se confía en una mayor recuperación dada la buena evolución comercial de la entidad y de la recogida de resultados de esos planes de saneamiento.
La cúpula directiva del banco, de hecho, muestra su satisfacción desde que arrancara el ejercicio. En la presentación de los últimos resultados del primer trimestre, aseguraban que Sabadell está demostrando su capacidad para generar capital de forma orgánica, elevar su rentabilidad, y mejorar de forma constante su perfil de riesgo y la calidad de sus activos, por lo que «necesidad para unirse a otro banco no es ni mucho menos necesaria», apuntan fuentes del en torno de la entidad. La estrategia hoy, no en vano, sigue siendo crecimiento orgánico. «Está claro que todo se habla y se mira, pero no está entre los planes del actual equipo ninguna fusión entre iguales», añaden.
Desde que Gónzalez-Bueno cogiera las riendas, y tomara la decisión de poner en marcha un plan de saneamiento que incluía un ajuste de costes mediante un ERE y el cierre de oficinas –indirectamente recomendado desde Europa–, la remontada de todos los números es una realidad, coinciden expertos del mercado.
Los expertos coinciden en su valoración ante esta nueva propuesta de fusión. Joaquín Robles, analista de XTB, por ejemplo, recuerda que «en 2020, BBVA quiso aprovecharse de la mala situación que atravesaba el Sabadell, que recibía toques de atención desde Europa por tener una red comercial envejecida, falta de digitalización, mucha exposición al crédito de pymes y una filial británica en pérdidas. Pero desde entonces la situación ha cambiado mucho, la exposición a crédito empresarial se ha convertido en una fortaleza con la subida de los márgenes de interés, ha realizado varios programas de reducción de costes y su filial británica ya es rentable. En el mercado hoy, gracias a su recuperación firme consideran a Sabadell un buen 'consolidador' de grandes entidades y posible comprador para crecer por su cuenta a través de entidades medianas como Unicaja».
Dinero para comprar
Mientras, de parte de la entidad compradora, la situación tampoco es la misma. En las anteriores negociaciones, BBVA disponía de una importante cantidad de dinero para acometer la compra. El banco cosechó con la venta de su franquicia de Estados Unidos unas plusvalías de unos 8.000 millones de euros, cifra que en la actualidad ha mermado considerablemente, hasta los 2.500 millones. La entidad presidida por Torres ha destinado buena parte de ese dinero a recomprar acciones propias para mejorar los dividendos.
No obstante, BBVA ha contratado ya asesores para explorar la operación, de lo que se desprende que estamos ante algo más que un posible acercamiento al banco de origen catalán. De llegar a buen término, la entidad resultante sería un gigante de más de un billón de euros en activos, con más de 85 millones de clientes y más de 140.000 empleados; por tamaño, en cuota de préstamos, sería el tercer grupo bancario más grande de Europa por detrás de BNP Paribas y Banco Santander, y, solo contando España, sería el segundo por detrás de Caixabank. Si se mide por volumen de activos, en España se situaría en primer lugar y en Europa estaría en el top 10. Sumando la capitalización bursátil de ambas entidades superaría los 70.000 millones de euros, igualando prácticamente el valor en Bolsa del otro gigante internacional de nuestro país, Banco Santander.
Para Ricardo Zion, profesor de EAE Business School, «lo que se busca en este tipo de operaciones son alcanzar sinergias, que siempre acaban redundando en la salida de empleados. Si en la fusión de Caixabank con Bankia pudimos ver que sobraban unos 6.000 empleados que fueron al ERE. En este este caso, viendo las cifras, podríamos estimar que hablamos de unos 4.000 empleados afectados. Obviamente se van a llevar a cabo cierre de oficinas y en servicios centrales también habrá duplicidades, por ejemplo, en Recursos Humanos, Finanzas, Tesorería… por lo que va a llevar a la pérdida de empleo».
Castigo en Bolsa a BBVA
Tras anunciar la operación, el castigo del mercado fue para BBVA, que se dejó un 6,65% en la sesión de ayer, el valor que más cayó de todo el Ibex 35. El mercado no recibía bien pues esta posible operación en lo que respecta a BBVA, que viene de encadenar varios trimestres al alza como uno de los mejores valores de la Bolsa española por la revalorización que ha experimentado. Al cierre, su cotización se fijó en los 10,18 euros. Por contra, el Sabadell se apuntó una subida del 3,37% al cierre, entendiendo el mercado que para el banco sería una buena operación corporativa.
Mientras, la posibilidad de una fusión entre el BBVA y Banco Sabadell ha sido acogida por la Generalitat con extrema prudencia, sin entrar a considerar, sobran las palabras, si la absorción implica una nueva pérdida para el mapa financiero catalán, irreconocible tras el periodo de concentración, y desaparición, de entidades de los últimos lustros, informa Àlex Gubern en Barcelona.
Eso sí, por las sucinta valoración de la consejera de Economía, Natàlia Mas, el Govern deja claro que la posible operación no es de su agrado. De entrada, cortesía obliga, «respeto por las decisiones que tomen los implicados en la operación», pero apuntando eso sí que «los ciudadanos y las pymes catalanas necesitan más entidades financieras, y no menos».
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