18.000 afectados, 32 cancelaciones y el tren accidentado no se podrá retirar del túnel hasta el próximo fin de semana

Fueron alrededor de 18.000 los pasajeros que se han visto afectados por el descarrilamiento durante todo el fin de semana solo en el caso de los servicios de Alta Velocidad e Intercity de Renfe: 3.200 de ellos, tuvieron que ser desplazados el sábado por otros medios a la estación de Atocha, donde además se toparon con graves retrasos de varias horas por la presencia de una persona «en un punto de acceso no autorizado» que amagó con arrojarse a las vías, lo que obligó a cortar la tensión reproduciendo las demoras para el resto de servicios con origen y destino Atocha, infraestructura que permaneció abierta toda la noche para dar salida a todos los trenes afectados.

Pero la tempestad siguió arreciando en el amanecer del domingo y todos los operadores se vieron obligados a suprimir alrededor de la mitad de los servicios entre Chamartín y el Levante español. En el caso de Renfe, fueron 22 los trenes cancelados durante el día de ayer y 26 los operativos, que llegaron a acumular retrasos medios de 45 minutos en el caso de los que tenían Madrid como origen. En total, unos 13.700 pasajeros sufrieron los percances generados por el cambio de programación de ayer, según los cálculos de Renfe. De ellos, 6.162 viajeros se vieron afectados por las cancelaciones y a otros 7.538 se les tuvo que cambiar de cabecera a la estación de Atocha.

Toda esta situación llevó a Renfe a pedir disculpas públicamente a Renfe por boca de su director general de negocios y operaciones, Óscar Gómez Barbero, y también al propio ministro de Transportes, Óscar Puente, que tildó de «verdaderamente grave» el hecho de que «un tren que va remolcándose a talleres se desprenda como parece que se desprendió del tren que lo remolcaba y acabe contra una pared de un túnel», dijo sobre el suceso.

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La sucesión de los acontecimientos apuntaba a que hoy se volvería a reproducir una jornada calcada a la de ayer -Renfe incluso había cancelado la venta de billetes hasta el viernes-. Pero a última hora de la tarde, Adif anunció la reapertura del tunel que une Atocha y Chamartín para hoy y, con ella, la recuperación de todos los servicios a excepción de dos de ellos entre Madrid - Murcia (06:15) y Madrid - Valencia (06:30). Por su parte, el tren que parte hoy de Alicante a las 05:52h finalizará su recorrido a las 08:14 en Atocha.

Pero el alcance del incidente no quedará ahí porque el tren accidentado no podrá ser apartado hasta el próximo fin de semana, lo que obligará a los operadores a suprimir algunos de los servicios durante el sábado y el domingo y a volver a trasladar la operativa a Atocha. «De acuerdo con la planificación consensuada por Adif con Renfe y el resto de operadoras ferroviarias para maximizar la capacidad de la infraestructura ferroviariade lunes a viernes, el sábado 26 y el domingo 27 de octubre los trenes entre Madrid y el este peninsular volverían puntualmente, y sólo durante el fin de semana, a iniciar o finalizar su recorrido en la estación de Puerta de Atocha», explicaron Adif y Renfe en un comunicado conjunto.

Al menos hasta entonces, el tren permanecerá volcado en el túnel. Los trabajos realizados ayer sobre el terreno, que obligaron a Renfe y Adif a habilitar un dispositivo técnico especial, permitieron liberar una de las vías que es la que cargará a partir de mañana con toda la operativa hasta la retirada del convoy. Una vez suceda eso, «será necesario evaluar el estado de la vía y proceder a su reparación», detallaron en la misiva.

A los servicios cancelados por Renfe, se sumaron ayer los de la francesa Ouigo y la italiana Iryo, los dos operadores competencia de la pública en la mayoría de líneas de Alta Velocidad. En el caso de la filial de bajo coste de la estatal francesa SNCF, esta calculó afecciones para el 50% de los servicios programados en los trenes operativos con salida y llegada desde Madrid, Valencia, Alicante, Elche, Murcia, Cuenca, Valladolid, Albacete y Segovia (hubo seis cancelaciones). El operador de bajo coste además dejó claro a sus pasajeros que el cambio de programación se debía auna incidencia «completamente ajena» a su compañía.

Por su parte, la ferroviaria Iryo suspendió cuatro viajes y decidió ofrecer durante el día de ayer a sus viajeros la alternativa del autobús para los trayectos entre Madrid y Alicante, o viceversa. Para los viajes con salida o destino Valencia, los trayectos sí se realizaron en tren pero todos con salida y llegada a la estación de Atocha.

El nuevo episodio ferroviario provocó la reacción inmediata del principal partido de la oposición. El Grupo Parlamentario Popular en el Senado aseguró ayer que «obligará» al ministro de Transportes, Óscar Puente, a comparecer de forma urgente en la comisión correspondiente de la Cámara Alta «para que informe sobre los graves y continuos incidentes producidos en la red ferroviaria nacional». «Cuando un ministro utiliza una mano para tapar la corrupción y la otra para insultar en redes sociales, el resultado es que los servicios ferroviarios no funcionan como es debido», dijo la portavoz del PP en el Senado, Alicia García.