Tenis

Djokovic, a por el infinito

Open de Australia

El serbio, con dudas sobre el estado de la muñeca tras dolerse en la United Cup, aspira a sumar un título más en Melbourne, donde no pierde desde 2018, y a superar a Margaret Court en la lista de los más grandes

Cuándo juega Carlos Alcaraz en el Open de Australia: Fecha, horario y rival

WTA y ATP restringen el número de partidos nocturnos

Djokovic, en un entrenamiento en Melbourne EFE

Cuando Novak Djokovic conquistó Roland Garros el año pasado, su Grand Slam número 23, Rafael Nadal admitía que era «imposible pensar» en esa cifra hace unos años en el circuito masculino. Él se había empeñado en conseguir esa cifra, como también Roger Federer (20), pero se había quedado en el camino (22) –hasta el momento–. Después el serbio amplió el adjetivo al lograr el US Open que hacía el número 24. En el planeta tenis solo Margaret Court había alcanzado ese número, a pesar de que también lo intentaron con ahínco Steffi Graf (22) y Serena Williams (23). En este 2024, el serbio está al inicio de un curso en el que podría cruzar esa línea que marca el límite, y poner un pie en el 25, un terreno inexplorado, una Luna tenística más allá de toda razón.

Solo está al alcance de este Djokovic que, en los últimos años, viaja solo en primera -no estarán en el cuadro final ni Nadal ni Federer, algo que no sucedía desde 1999-. Porque tiene el tenis más adaptado a esta superficie, diez títulos, sin perder en Melbourne desde 2018, en octavos contra Hyeon Chung; porque también tiene el tenis más afilado de cuantos intentan retarlo, maestro de maestros el pasado mes de noviembre tras batallar contra una pista superrápida y contra las estrellas emergentes Carlos Alcaraz, en semifinales, y Jannik Sinner, en la final. Porque tiene el hambre de siempre, y un poco más, y menos tiempo que nunca. También se van sumando los años.

Así que se enfrenta Djokovic a un uno contra el mundo con un objetivo mayúsculo: ser único. Lleva persiguiendo este sueño mucho tiempo, muchos partidos, muchos empeños. Y lo está logrando todo, admitido que su tenis es superior a todos desde hace ya unos cuantos años, especialmente en las grandes citas -se quedó a un partido de lograr el Grand Slam en 2023: ganar los cuatro grandes-, que pudo domar a Federer y casi también a Nadal y, sobre todo, a todos quienes osaban quitarle el puesto. Que ha puesto su nombre en récords que, como decía Nadal, parecían impensables de superar. A punto de otro, si gana el día 28, desempataría con Federer (71) en número de títulos en rápida.

«Juega mejor en las finales de lo que lo ha hecho antes. Tiene más opciones y herramientas. Y no se le nota la edad. Parece fresco y joven. Tiene objetivos que lo impulsan día a día. Que dice que no tiene en cuenta, pero se los pone para ser mejor al final del día que al inicio. Nunca hemos tenido un tenista como Novak Djokovic; puede terminar convirtiéndose en el mejor deportista que hayamos visto, en cualquier disciplina. Y no ha acabado», analiza Mats Wilander, campeón de siete Grand Slams y ahora comentarista en Eurosport, para este periódico.

Es verdad que estos días parecía que la presión se le agarrotaba en la muñeca. Como se le agarrotó en los isquiotibiales en 2021 o en una lesión abdominal en 2023. En este 2024 fue una derrota ante Álex de Miñaur en la United Cup con problemas en esa mano que ya se operó en 2018. Pero despejaba dudas después: «Creo que tengo tiempo suficiente y estaré bien. Sabemos cómo afrontarlo». Es Djokovic, y no va a dejar escapar esta oportunidad de convertirse en único, el más grande de todos y todas.

Se enfrenta a una turba de aspirantes a los que casi dobla la edad (37 años en mayo), y que, poco a poco, van encontrándole las heridas. Sinner, por ejemplo, protagonizó una revancha perfecta: derrota en la final de la Copa de Maestros, victoria una semana después en la Copa Davis. También Alcaraz, con esa derrota ante el serbio y la presión en la semifinal de Roland Garros, victoria un mes más tarde en la final de Wimbledon. Pero es Djokovic: «Cuando estoy en forma, cuando estoy en el pico de mi rendimiento, puedo ganar cualquier Grand Slam o torneo. Lo sé y no tengo miedo a decirlo». Para empezar a confirmar con hechos sus palabras, este domingo (sobre las 9.00 en España), el serbio se mide con un rival inédito, de la previa, una cara desconocida en su inmenso historial de rivales: el croata Dino Prizmic, 18 años y 155 del ranking.

A partir de ahí, un camino hacia el 25 con nombres como Murray, Shelton, Tsitsipas, Fritz, Rublev, Sinner y, solo el último día, Alcaraz.

El antídoto Alcaraz

Es el español, con el italiano y a la espera del rendimiento de Holger Rune, el antídoto ante este Djokovic en busca del infinito. Fue el único que pudo derrotarle en un partido de Grand Slam el año pasado y el torneo, y el planeta, se frotan las manos pensando en una posible final entre ambos. Por el momento, lidera el serbio 3-2.

Alcaraz no ha tenido demasiada suerte en este grande, pues apenas ha disputado la edición de 2021, cuando todavía no era todo lo que es (perdió en segunda ronda contra Mikael Ymmer por 2-6, 6-4, 6-4 y 7-6 (5)), y lo despachó Matteo Berrettini el año pasado en tercera ronda (6-2, 7-6 (3), 4-6, 2-6 y 7-6 (5)). Se perdió la edición del año pasado por una lesión muscular en un entrenamiento de la pretemporada, y llega con hambre, pero con los músculos sin calibrar. Agotado como acabó el curso («Tengo que aprender a manejar mejor los finales de año», aceptaba en la Copa de Maestros), tiene la mirada puesta en ponerse en activo lo antes posible. Regaló una exhibición, con victoria, ante Djokovic en Riad, pero tiene por delante un cuadro para pensar solo en el día a día.

Debutará ante Richard Gasquet, veteranísimo que puede complicar la jornada porque tiene experiencia en cualquier plaza. A partir de ahí, la lógica del ranking dice que podrán asomar obstáculos como Daniel Evans, Lorenzo Sonego, Alexander Bublik, Tommy Paul, Alexander Zverev o Casper Ruud en cuartos, Daniil Medvedev (finalista en 2021 y 2022) o Holger Rune en semifinales y la esperada final contra Djokovic.

El circuito femenino tiene a Aryna Sabalenka como principal favorita, pues defiende corona en Australia y le supo bien conquistar su primer Grand Slam, además de sentarse en el trono de la WTA en septiembre. Tiene un buen puñado de rivales que quieren destronarla. La primera, Iga Swiatek, que aspira a todo y amenaza: «Mi pretemporada ha sido mejor que en 2023». Y aunque reaparece ahora después de seis meses sin jugar por una fractura por estrés en una vértebra, Paula Badosa (74) espera hacer un gran papel en Australia. También comparecen Sara Sorribes (53), Cristina Bucsa (61) y Rebeka Masarova (94).

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios