Hazte premium Hazte premium

Tenis

Ellas no aparecen, ellos sufren: la controvertida sesión de noche en Roland Garros

División de opiniones entre las jugadoras porque este año ninguna sesión nocturna, la más mediática y atractiva, ha tenido partidos de la WTA. Y entre ellos, por terminar tarde

Alcaraz, la vitamina N y un reto llamado Sinner: «No me siento favorito ante él»

Partido de cuartos de final AFP
Laura Marta

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En 2021, Roland Garros inauguró la sesión nocturna. Un horario, a partir de las 20.15 de la tarde, en el que el tenis se vuelve más espectacular por las luces y un ambiente distinto que en ocasiones es como un concierto y en otras como una exhibición de arte. También, claro, es el que más afición trae... según el cartel. En esta edición del Grand Slam parisino no se ha programado ningún partido femenino. Y solo uno en 2021 (Swiatek- Kostyuk) y solo uno en 2022 (Cornet-Ostapenko) y solo uno en 2023 (Sabalenka-Stephens).

Hay división de opiniones entre las jugadoras, pues el horario nocturno es muy atractivo para marcas y afición, pero también conflictivo para recuperar a tiempo para el siguiente partido. Hay quien prefiere jugar de día, como Iga Swiatek: «Es mejor que le preguntes a los que hacen la agenda. Hay muchos factores implicados y seguro que tienen muchas peticiones. Entiendo algunas decisiones, como que mi partido contra Osaka fuera de día porque jugaba Gasquet, y el jugador francés tiene prioridad en el horario nocturno. Prefiero jugar de día, aunque sé que esto que digo es malo para el tenis femenino».

Hay quien se mantiene neutral, como Daniil Medvedev: «Preguntadle a Amazon. Ellos ponen el dinero». Y también Paula Badosa: «No pienso mucho en esas cosas. Cada uno genera lo suyo. Serena Williams te llena la pista, Sharapova también. Iga y Osaka. Pero luego Nadal, Djokovic... Eres lo que generas. Siempre he opinado así, no me gusta comparar hombre y mujer. Me cuadraba que pudieran jugar Iga y Osaka en ese turno, pero si hay un jugador francés... Depende de la televisión».

Se refiere a ese estupendo duelo de dos horas y 57 minutos que disputaron la polaca y la japonesa en la segunda ronda y que tuvo a la número 1 contra las cuerdas, con un punto de partido en contra. Incluso Andy Murray subrayó su espectacularidad y reivindicó mayor protagonismo para el circuito femenino: «Está siendo un partido brillante. ¡La WTA necesita sacar más provecho de estos enfrentamientos!». «Por supuesto, el partido entre Iga y Osaka era uno en los que pensábamos para esa sesión, pero en el lado masculino teníamos a un francés, Gasquet, y el número 2 del mundo, Sinner», respondió Amélie Mauresmo, directora del torneo, cuando se le preguntó por qué pesó en la decisión.

Por eso hay quien critica esta falta de tenis femenino en los horarios de mayor audiencia, como Ons Jabeur, relegadas a la primera sesión de la mañana cuando las gradas están prácticamente vacías: «Diez partidos de noche sin jugadoras. No esperaba que jugaran por la tarde, pero tampoco que unos cuartos de final empezaran a las once de la mañana. Jugar por la tarde es mejor: hay más gente viéndonos y las gradas están llenas. Me gustaría ver el contrato con la televisión. Hay muchos partidos de mujeres muy buenos. Quizá no llegan a las cuatro horas, pero quién dice que sea sano para los deportistas acabar a las doce de la noche o a la una».

Esa, normalmente, menor duración de los partidos femeninos es la razón que esgrimió Mauresmo cuando la polémica surgió en años anteriores. Que fueran tan cortos que los espectadores quedaran defraudados. De hecho, en 2023 se generó cierto revuelo porque hubo quien devolvió las entradas al enterarse de que la sesión nocturna sería un partido WTA. Y es verdad que hay partidos como el de Swiatek y Potapova que apenas duraron 40 minutos, 6-0 y 6-0 para la polaca. Pero todos los que ha visto la Chatrier bajo sus focos han rozado o superado las dos horas.

Demasiado tarde

Precisamente en esta edición hubieran venido muy bien los partidos nocturnos femeninos, más cortos como norma general, pues el punto problemático en este 2024 ha sido el lado contrario. Comprimido el calendario por la lluvia y la sesión de noche en exclusiva para la ATP, muchos han 'cerrado' la Chatrier pasada la media noche. Ahí está Casper Ruud en su discurso tras ganar a Etcheverry: «Me encanta el tenis y me encanta Roland Garros, pero no sé si me encanta jugar a la 1 de la madrugada». Ahí está Alexander Zverev, con su victoria ante Holger Rune cerca de las dos. Y ahí está Novak Djokovic -operado ayer en la rodilla para llegar a tiempo a los Juegos-, con el récord histórico de cierre de jornada, con el último punto ante Musetti a las 3.06 de la madrugada.

«La gente piensa que terminas a las 3, pero hay prensa, ducha, comer, tratamientos. No te vas a la cama hasta las 5 o incluso las 6 de la madrugada. No es saludable», concedía Coco Gauff, igual que Alcaraz: «Es realmente difícil recuperarse cuando te vas a dormir tan, tan tarde». «Si me dieran a elegir, desde luego prefiero jugar de día que acabar de madrugada», admite Sabalenka. Por derechos de televisión o por salud, ellas no aparecen y ellos sufren; nadie brilla en la noche en Roland Garros.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación